VÍDEO: Bochornosa y lamentable tángana entre Baskonia y Bilbao Basket

1 marzo, 2015

Baskonia cayó en el derbi disputado en Bilbao por un claro 93-75 en un partido donde se le notó con una marcha menos que su rival pagando probablemente el duro peaje que supone disputar compromisos de tanta exigencia viernes-domingo. El final del encuentro vino marcado por una tángana impresentable entre jugadores de ambos equipos e […]

Baskonia cayó en el derbi disputado en Bilbao por un claro 93-75 en un partido donde se le notó con una marcha menos que su rival pagando probablemente el duro peaje que supone disputar compromisos de tanta exigencia viernes-domingo. El final del encuentro vino marcado por una tángana impresentable entre jugadores de ambos equipos e incluso algún espectador.

Un espectáculo lamentable que se produjo a 7 segundos para el final, y que comenzó con un empujón de Todorovic hacia Shengelia. El baskonista respondió a la agresión y, desde ahí, jugadores de ambos equipos participaron en una pelea vergonzosa, patética y lamentable. Hubo agarrones y un cruce de puñetazos ridículo y vergonzoso que no se puede tolerar y que traerá cola.

Tanto la ACB como ambos clubes deberían actuar ante el espectáculo del que ambos equipos son culpables, en una imagen que hace mucho daño al baloncesto y también al Baskonia.

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  • Derrota baskonista

Más allá de este momento lamentable el encuentro estuvo dominado por los hombres de negro. Comenzaron mejor los locales. Con Bertans con ganas de protagonismo y buena actividad defensiva para frenar el alto ritmo que le gusta al Laboral Kutxa, Bilbao Basket mandaba 12-5 tras un gran mate de Todorovic.

Los árbitros señalaban constantes contactos y el encuentro se movía en un plano muy físico mientras, bajo la batuta de James, los visitantes limaban la diferencia hasta conseguir empatar con un triple de San Emeterio (14-14, min7). Baskonia se sentía cada vez más cómodo "enloqueciendo" el ritmo y James se convertía en el dueño del partido para cerrar el primer acto 21-22.

Se repitió lo ocurrido en el arranque del partido en los primeros instantes del segundo periodo y Bilbao Basket recuperó el mando (25-22). Las faltas caían en ambos lados mientras se cortocircuitaban los ataques de los dos conjuntos y el partido se atascaba.

Baskonia dominaba el rebote con claridad pero era incapaz de aprovechar las segundas opciones y los locales producían desde el tiro libre (31-28, min15). No encontraban los de Ibon Navarro la manera de superar la tela de araña defensiva impuesta por los bilbaínos, con la pareja Begic-Tillie como viva imagen de la impotencia fallando numerosas opciones bajo tablero y la diferencia se ponía en siete (35-28, min17).

Pese a todo, el equipo se mantenía en partido pero las sensaciones no eran buenas y el ataque baskonista, muy desordenado, no encontraba fluidez ni regularidad para marcharse al descanso con seis abajo, 40-34, con doce puntos anotados en un mal segundo periodo sin aprovechar los ocho minutos en bonus de Bilbao Basket, ni encontrar posiciones cómodas de tiro.

No cambió la dinámica tras el descanso y un parcial de 10-5 de inició puso la ventaja por encima de los diez puntos de golpe y porrazo (50-39, min22). La toma de decisiones de Adams dejaba mucho que desear y el equipo lo notaba mientras el rival castigaba los numerosos errores y estabilizaba la diferencia en la decena.

La defensa no funcionaba, la inspiración ofensiva aparecía con cuentagotas y la diferencia crecía contra un Bilbao Basket que jugaba con más orden y acierto sabiendo explotar sus armas y jugando al ritmo que más le conviene (59-45, min27). Laboral Kutxa mostraba síntomas de cansancio acumulado, sobre todo en defensa donde se llegaba tarde a muchas ayudas, y el partido terminaba por romperse (65-47, min28).

A partir de ese momento, los locales remaron con viento a favor y plenos de confianza se lanzaron a la yugular de un equipo, el vitoriano, tocado ya mental y físicamente después de la exigencia del partido disputado en Estambul menos de 48 horas antes y que veía el partido ya como una montaña imposible de ascender.

El último cuarto no tuvo ninguna historia más allá de conocer el resultado final (93-75) con un Baskonia que no dejó de trabajar pero al que las piernas y la cabeza le funcionaban a una velocidad que no es la suya, hasta que con siete segundos por jugarse una enzarzada innecesaria entre Todorovic y Shengelia terminó con una tángana bochornosa en pista y un cruce de puñetazos ridículo y vergonzoso que no se puede tolerar y que traerá cola. Vergonzoso broche a un partido para olvidar.