El Baskonia vuelve a ilusionar con su mejor cara

17 octubre, 2013

Laboral Kutxa superó a Maccabi por 84-80 en el debut en Euroliga firmando un partido bastante mejor que del pasado domingo y sabiendo, en esta ocasión, llevarse el gato al agua en otro final igualado. La Euroliga es una competición que exige desde el primer día como se puso de manifiesto viendo la envergadura del […]

Laboral Kutxa superó a Maccabi por 84-80 en el debut en Euroliga firmando un partido bastante mejor que del pasado domingo y sabiendo, en esta ocasión, llevarse el gato al agua en otro final igualado.

La Euroliga es una competición que exige desde el primer día como se puso de manifiesto viendo la envergadura del rival de esta noche. El conjunto macabeo no está entre la terna de favoritos pero si es una alternativa a poder dar sorpresas y había que tener mucho cuidado con ellos. Laboral Kutxa lo tuvo, estuvo en alerta y sacó adelante un partido muy complicado.

El equipo salió concienciado, con una defensa de ayudas sobre el gigante Sofo y, saliendo a toda "pastilla" hacia el aro rival bajo la dirección de un eléctrico Hodge (4-0). Los israelís fueron entrando poco a poco en el partido pero la intensidad local estaba un peldaño por encima de la macabea y las diferencias iniciales siempre eran favorables a los de Scariolo (12-8-min5, 16-12-min7). El preparador trasalpino había solicitado mayor aportación de determinados jugadores y la pareja Hodge-Causeur le cogieron el guante. Ambos comandaron el ataque baskonista en el primer cuarto para terminar mandando por 24-18 y la sensación de que el equipo estaba siendo superior a su rival.

La dinámica no cambió en exceso en los instantes iniciales del segundo cuarto. La diferencia seguía instalada entre los 4-6 puntos hasta que un par de buenas acciones consecutivas con Pleiss de protagonista puso la máxima (34-25) obligando al tiempo muerto de David Blatt. El poste alemán se convertía en el dueño de la pintura y en el catalizador del juego ofensivo baskonista. Un triple de San Emeterio permitía volver a ponerse por encima de la barrera de los diez (43-32) contra un conjunto hebreo que no encontraba el antídoto para parar a Pleiss. Un nuevo triple del alero baskonista puso punto y final a la primera mitad con 48-38 en el electrónico.

El arranque de la segunda mitad resultó muy intenso. Saltaron chispas entre Hamilton y Sofo, costaba mucho anotar y el parcial a los cuatro minutos era un escuálido 2-4. Baskonia sólo sumaba desde el tiro libre pero la buena actividad defensiva generaba resultados y permitía mantener las distancias (53-45, min26). Hamilton cogió el testigo de Pleiss y fue el verdadero protagonista del cuarto zafándose y produciendo en ataque. Sin embargo, la aparición del esperado Ingles (ocho puntos consecutivos) acercó a cinco a los visitantes, mientras que los tiros libres continuaron siendo la bombona de oxígeno para el ataque vitoriano. Para entonces los macabeos habían logrado enloquecer el partido y su legión de americanos se mueve como pez en el agua en esos ambientes lo que dio como resultado final del cuarto un contundente 14-23 que dejaba todo por decidir (62-61, min30).

El último cuarto resultó un bonito intercambio de golpes con canastas de todas las facturas. Smith, Hickman o Ingles son de esa estirpe de jugadores con mucho talento a los que les va la marcha en momentos calientes y el partido parecía encaminado a una derrota salvo que se lograra dar un paso adelante en defensa (71-75, min36). Un bestial triple de Heurtel con 73-75 volteó el marcador para devolver la esperanza al Buesa Arena. San Emeterio empataba a 78 en instantes de mucha calidad, y Heurtel volvía a situar por encima al conjunto gasteiztarra tras la buenda defensa que se demandaba. El galo absolutamente "on-fire" anotaba nuevamente en penetración y ponía el 82-78 en el marcador con un minuto por jugarse. Ohayon redujo diferencias pero una gran canasta de Hamilton desde cinco metros sentenció el partido para el 84-80 final.

La victoria tiene un valor enorme. Primero porque la Euroliga no permite tropiezos en casa y Maccabi será rival directo al final de la primera fase y, segundo, porque había que enterrar las malas sensaciones arrojadas en el debut liguero, y se ha hecho. El equipo de Scariolo ha dejado síntomas de clara mejoría en aspectos importantes como la circulación de balón o la agresividad e intensidad en el juego y todo ello le ha permitido lograr el primer triunfo oficial de la temporada.