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Baskonia conquista El Pireo 13 años después

26 noviembre, 2020

Los azulgrana se aprovechan de un mermado Olympiacos para su tercera victoria en cuatro partidos (76-90)

2020 está siendo el año de romper rachas negativas para el Baskonia. Lo hizo en junio levantando el primer título en 10 años y lo hizo también este jueves en el Pireo. Con menos importancia, obviamente, pero la victoria de los azulgrana contra Olympiacos significa acabar con 13 años de derrotas en el Pabellón de la Paz y de la Amistad. Baskonia ganó y convenció como la semana pasada: solo el lunar del Zenit impide una racha de cuatro victorias en la Euroliga.

Luca Vildoza apenas jugó (17 minutos) por unos problemas de espalda. Foto: @ACBCOM

Aun así, los de Dusko Ivanovic ya se han colocado con un balance neutro de 5 victorias y 5 derrotas. Lo cierto es que se aprovecharon de un Olympiacos en horas bajas: no disputó las últimas dos jornadas por coronavirus y todavía no se ha recuperado del todo. Los de Bartzokas llegaban al choque con cuatro bajas por la enfermedad (Charalampopoulos, Vezenkov, Ellis y Jean-Charles) junto con la del lesionado Jean Charles.

Y en esto contexto Baskonia no tuvo piedad. La solidez defensiva volvió al equipo (para alegría de su técnico) y en ataque salieron las cosas. Bien por el flojo juego interior del Olympiacos (Printezis aparte) o bien por el acierto exterior de los tiradores gasteiztarras.

El cuadro visitante fue superior en todo el encuentro, salvo en el tercer cuarto. En la primera mitad logró una diferencia máxima de 21 puntos. En el tercer cuarto y al principio del último Olympiacos recortó la diferencia hasta un -7, pero tras una antideportiva de Spanoulis los azulgrana mataron el encuentro en los últimos minutos.

Aunque los interiores baskonistas resultaron claves en la victoria (sobre todo Fall), los puntos los pusieron los exteriores. Zoran Dragic fue el máximo anotador del encuentro con 18 puntos. Henry y Polonara anotaron 17 y Alec Peters se fue con 16. En el cuadro griego sobresalieron Printezis (15 puntos), Hassan Martin (14 puntos) y Sloukas (12 puntos). Dusko solo usó 8 jugadores: no salieron Diop, Raieste, Sedekerskis ni Kurucs.

Fall abre el camino

Dusko apostó por la dimensión de Fall en el quinteto inicial. Y acertó. El pívot senegalés apenas ha tenido oportunidades de titular, pero vaya si aprovechó esta. El Olympiacos no tiene un juego interior potente y estaba aún más mermado por las bajas, así que el gigante azulgrana se dio un festín.

Fall jugó todo el primer cuarto y en 10 minutos consiguió 7 puntos y 7 rebotes. Pero también fue importante en lo que no dicen los números, condicionando en la pintura azulgrana. Los triples de Vildoza y Peters terminaron de decantar la balanza para el Baskonia en el primer cuarto (15-23).

El pívot había sentado las bases para el triunfo baskonista en el primer cuarto, pero se marchó al banquillo en el segundo. Fue la segunda unidad la que se encargó de utilizar esas bases para romper el partido: defensa interior, transiciones rápidas y tiro exterior. Sin apenas enterarse de la fiesta, el Olympiacos sufrió unos problemas terribles para anotar.

Los griegos concedieron un parcial tras otro y pronto se vieron con una diferencia de +20 antes del descanso. Maquillaron algo el resultado antes de pasar por los vestuarios (31-47), pero el dominio seguía siendo claramente azulgrana.

En Grecia no se rinden

Sin embargo, todo el mundo sabe que Grecia no es tierra de rendición. Olympiacos no iba a entregar el partido tan fácil. Con un parcial de 13-4 al salir de los vestuarios metieron el miedo en el cuerpo del Baskonia y la rabia en el cuerpo de Dusko. La sociedad de Printezis y Sloukas estaba dando problemas a la defensa baskonista, que encajó 27 puntos en el cuarto.

Apareció Spanoulis (ya a cuenta gotas) para aumentar la esperanza helena y rondar una diferencia de -10. El tercer cuarto fue claramente para el conjunto local, aunque Baskonia todavía era favorito para llevarse el choque (58-67).

El asunto se estaba poniendo feo para el Baskonia en el último cuarto. Los de Bartzokas se habían acercado a los 7 puntos con Spanoulis ganando cada vez más peso en el choque. Una historia que sonaba demasiado familiar para el baskonismo.

Esta vez Kill Bill también fue decisivo para el resultado del choque, aunque para mal. El griego cometió una antideportiva en ataque que fue el principio del fin para su equipo. A raíz de esta infracción el Baskonia infligió un parcial de 10-0 que sentenció el choque y trajo la quinta victoria a Vitoria-Gasteiz.

Una muy especial porque no se veía desde hacía 13 años. Entonces vestían la camiseta azulgrana jugadores como Scola, Prigioni, Erdogan, Rakocevic, Teletovic o Splitter. De hecho, esta es la cuarta vez en la historia que el Baskonia gana en El Pireo. Casi nada.

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