Baskonia supera a Unicaja y se acostumbra a ganar en casa

14 febrero, 2015

El equipo azulgrana conlcuye quinto la primera vuelta

Baskonia sigue acumulando victorias de mérito al amparo de su público y esta vez logró doblegar a Unicaja en un partido serio del equipo de Ibon Navarro para seguir con posibilidades de avanzar más allá del TOP16 en esta Euroliga.

El envite se presentaba fundamental para baskonistas y malagueños. Los primeros saben que en casa hay que hacerse fuerte en lo que queda de TOP16 visto lo que le cuesta asaltar moradas rivales, mientras que los andaluces caminaban en el alambre con tan sólo un triunfo en su haber.

Con la importante ausencia de Begic, con problemas en una rodilla, afrontaba el duelo un Laboral Kutxa que arrancó con dudas para entonarse rápidamente y pasar de anotar cero puntos en los primeros 90 segundos a anotar 13 en los siguientes dos minutos y medio. Unicaja daba réplica aguantando el ritmo que más le gusta a este Baskonia y el encuentro transcurría igualado en los primeros compases (13-13, min5). Los de Ibon Navarro imponían su habitual ritmo anotador mientras Unicaja buscaba la manera de frenar la sangría viendo que a ese juego tenía todas las de perder (23-15, min7; 27-21, min10).

Consiguió su propósito Unicaja en los primeros minutos del segundo cuarto secando el recital ofensivo local. El partido se mantenía en esos cuatro-seis puntos pero sin el intercambio de golpes inicial hasta que dos pérdidas locales bien aprovechadas por Granger igualaron el partido. El base uruguayo superaba a James en su emparejamiento particular, convirtiéndose en el faro visitante sobre el que hacer girar la reacción visitante logrando enredar a Baskonia (31-31, min16) . Con Adams de nuevo al mando el equipo recuperaba su instinto asesino y lograba sumar con más regularidad ante un Unicaja que se mantenía haciendo la goma para llegar al descanso con 44-41.

No cambió el panorama tras pasar por el vestuario. El ritmo seguía siendo favorable a Unicaja pero minutos esporádicos de rebeldía baskonista permitían sumar lo necesario para seguir mandando (49-47, min23). La intensidad crecía a la misma velocidad que los contactos y el ambiente se caldeaba. Iverson recibía una técnica que le dejaba fuera del partido, el Buesa se metía en harina para jugar su papel y apoyar al equipo y al diferencia seguía viviendo entre los dos y los cinco puntos (56-54, min27). En ese momento dos buenas defensas combinados con sendos triples de San Emeterio y un enchufadísimo Adams estiraron la diferencia a los ocho para alegría de la parroquia baskonista.

No se paró el equipo ahí, Causeur se sumó a la fiesta y la diferencia superó la decena haciendo saltar las alarmas en los de Joan Plaza (65-64, min28). Los verdes despertaron y dejaron la ventaja en siete al final del tercer acto (65-58).

Una vez más, como si de un "deja-vu" se tratara, logró Unicaja enredar a los locales en el comienzo del cuarto decisivo. Sin embargo, Baskonia conseguía también mejorar su efectividad en defensa y mantenía la renta en torno a la decena (72-61, min34).

El rebote ofensivo y las constantes faltas daban vida a los malagueños que se agarraban como podían al partido como podían (72-65, min36). Adams aparecía siempre en el momento oportuno erigiéndose en el comandante del partido con sus cambios de ritmo absolutamente indescifrables para la defensa andaluza (76-65, min37).

A partir de ahí, el equipo entró en una fase de imprecisiones protagonizada por el propio Adams y dio vida al rival que logró soñar (76-72) para que el protagonista de lo bueno y lo malo, Adams, clavara un triple providencial sentenciando el partido y sumando un nuevo triunfo clave para seguir soñando con un TOP16 que comienza a dejar de ser un sueño utópico.