La Almendra Medieval de las basuras

16 octubre, 2023

Una cuenta de Instagram denuncia la basura que se acumula en los buzones de recogida neumática del barrio

Entre los palacios renacentistas, la muralla, los murales y los comercios con encanto del Casco Viejo asoma a diario una invitada indeseada: la basura. Las bolsas de desperdicios forman cordilleras y montañas junto a los buzones de recogida neumática distribuidos por el barrio.

Tanto que casi puede denominarse la Almendra Medieval de la basura. Así al menos lo hace una cuenta en Instagram que denuncia esta situación. Surgió hace apenas unos días y ya ha logrado gran repercusión. Con fotos y cierta ironía trata de concienciar sobre esta imagen "pésima" del barrio.

Ratas y palomas

basuras casco viejo vitoria

Su artífice, un vecino y trabajador del Casco Viejo, que quiere denunciar esta situación y poner el foco sobre un problema "acuciante". Por salubridad, olores, estética y falta de civismo. Porque las ratas también son visitantes cada vez más frecuentes, y las palomas dispersan los desechos por las diferentes calles.

Los cantones de Anorbin, San Roque, La Soledad, la calle Portal del Rey… Da igual la arteria elegida. Más o menos, todas lucen, antes o después, estas bolsas negras. Comportamientos "incívicos que no podemos tolerar", denuncia este residente del barrio. Por eso hace un llamamiento a sensibilizar, educar y concienciar al vecindario sobre esta situación.

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"Es verdad que, a veces, las bocas de la recogida de residuos se atascan y estropean. Pero casi siempre es porque alguien trata de introducir bolsas que, por su tamaño, no caben, o tiran tablas de grandes dimensiones, cristales... Cosas que deberían ir al contenedor", expone.

En estos casos, lo idóneo es caminar un poco más para encontrar otros buzones de basura operativos o, según el residuo y sus dimensiones, contenedores. "En el barrio, en un radio de 2 minutos, todos tenemos buzones. Y desde el Ayuntamiento pasan 3 veces al día a recoger, más no pueden estar", incide este vecino. Solo limpiar lo que se deja fuera de los buzones cuesta un millón de euros al año.

Cambio de los buzones

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Está convencido de que "la suciedad llama a la suciedad y la gente, sin vergüenza alguna, al ver las bolsas de basura ya en el suelo, van dejando también las suyas, aunque las bocas de los buzones funcionen".

Consciente de esta problemática, hace casi un año, el Ayuntamiento vitoriano renovó 90 buzones del Casco Viejo. Instaló un modelo de cabeza tipo panera, por lo que basta dejar caer la bolsa, no es necesario empujarla. Además, las bocas pasaron de un 300 milímetros de diámetro a 400 y se aumentó la capacidad para poder recibir bolsas estándar de 30-35 litros.

Problema a peor

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Ni por esas. No parece que haya solucionado mucho. O nada. "Hablamos con los operarios de mantenimiento, llevan 7 años trabajando en el servicio y afirman que, desde hace 3 años, la situación ha empeorado", desvela el joven.

Una estampa que también repercute en la impresión que quienes visitan el Casco Viejo se llevan de esta postal vitoriana. "El otro día unos turistas estaban comentando lo sucio que estaba: había basuras, enseres, trozos de madera, banquetas... También lo dijeron unas compañeras que venían de Bilbao", reconoce. Fue el detonante para crear la página de Instagram.

Convencido de que hay que actuar cuanto antes, ha puesto en marcha esta iniciativa personal, que también ha llamado la atención de los grupos de la oposición municipal. Aunque, matiza, "no se trata de ir contra el Ayuntamiento".

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Al contrario, ha abierto una ventana con la que llamar a las conciencias y, sobre todo, sumar. "Desde la empresa de mantenimiento, la de recogida, instituciones, el vecindario, comerciantes y hostelería. Para que, juntos, cambiemos esta situación", invita.

"Seguro que se puede 'enseñar' a la gente utilizar estas bocas, sensibilizarles o incluso mejorar el sistema. Pero está claro que el problema se ha agigantado y algo hay que hacer", reivindica.