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Unos bebés muy realistas conquistan Vitoria
Multitud de muñecos hiperrealistas protagonizan la primera edición de 'Reborn Event' en el Gran Hotel Lakua
Los gemelos Claudia e Ian, chupete en boca, lucen su disfraz de gala, recién bañados y perfumados. Unos bebés muy realistas que conquistan Vitoria. Atraen todas las miradas y cámaras. Ambos permanecen impasibles ante el revuelo. No lloran, ríen ni parpadean... Porque no son de carne y hueso.
Son algunos de los protagonistas de 'Reborn Event', la primera edición en Vitoria-Gasteiz de una cita sobre estas muñecas hiperrealistas y todo lo que las rodea. El Gran Hotel Lakua es, durante este fin de semana, la sede de este evento que ha llegado para quedarse.
20 capas de pintura
Claudia e Ian parecen de lo más natural.
Allí se dan cita más de 31 expositores nacionales e internacionales. En ellos lucen bebés por doquier. Lo hay para todos los gustos: despiertos, dormidos, con pelo, sin él, de fantasía, sonrientes, con gafas... Todos vestidos de forma primorosa y con juguetes y demás complementos añadidos.
Es el mundo 'reborn', donde muñecos de silicona y vinilo emulan a bebés humanos. Desde sus uñas y arrugas hasta las pestañas, el pelo (que puede ser injerto real o pintado a pincel uno a uno), gestos y marcas de nacimiento. Obras de arte.
Y algunas de esas artistas han acudido a la capital alavesa con sus creaciones. Es el caso de Eva Velasco, de Barcelona, que expone varios de sus pequeños. Maia, Jonny, Evin y Lali, de la escultora Elisa Marx. Esta última es un kit del que solo hay 600 unidades en todo el mundo.
https://twitter.com/gasteizhoy/status/1733533783100362965?s=20
"Nosotros adquirimos los kits totalmente en blanco de los escultores. Los de vinilo llegan desmontados. Los armamos, lavamos muy bien y empezamos el proceso de pintura", detalla Eva. Una labor ardua, ya que cada muñeco lleva entre 15 y 20 capas de pintura. Y cada una requiere, mínimo de 10 minutos de horneado.
"Cada muñeco está pintado de forma diferente y artesanal. Cada carita me transmite un tipo de sensaciones y, a partir de ahí, voy creando", añade la artista 'reborn'.
De 240 euros en adelante
Rellenos con guata y ecovidrio para no generar humedades ni provocar deterioro, estos materiales permiten ajustar su peso y asimilarlo al de un bebé real. Si a eso se le suma el barniz, el pelo y la ropa, el proceso para que un bebé esté listo dura casi un mes.
Por eso sus precios oscilan entre los 240 y los más de 1.000 euros. "No es un Nenuco. La gente debe entender el valor de estos muñecos. Es arte", sostiene Sonia Rodríguez. Ya organizó en abril la primera quedada vitoriana con Curro, Yaiza y Naia.
Ahora, junto a Nina Shepel, es la responsable de que esta feria de bebés 'reborn' haya nacido en Vitoria-Gasteiz. Y vaya a quedarse. "Hay mucha afluencia y aceptación. Estamos muy contentos y hay muy buena vibra", resume.
Su intención es que el mundo 'reborn' "dé un vuelco" en el imaginario colectivo. Que no se vea como algo negativo. Al contrario. "Que se normalice, porque es coleccionismo puro y duro. Lo único que causan es ternura, porque son bebés", recalca.
Uso terapéutico
Betty es la creación de la riojana Maite.
Eva va más allá: "Son muy aconsejados como terapia. Hay mujeres que han tenido problemas para quedarse embarazadas, o un aborto, y les aconsejan hacer un duelo a través de ellos". También incide en los beneficios para los mayores. "A los abueletes les da la sensación de tener un bebé auténtico, y ayudan a que algunos, incluso, hablen. Yo es que me muero de amor con ellos", confiesa.
Su mirada, como tantas otras, recae en una 'Betty' muy acicalada. Maite la pasea en su carrito con total naturalidad. Esta riojana comenzó en abril a crear bebés 'reborn'. "Me enteré de que eran para terapia y quería ayudar haciendo una y donándola", señala.
Con su objetivo cumplido, le picó el gusanillo. Medio año después, ya lleva una docena creados. "He acudido a la feria a ver un poco todo lo que hay", indica mientras admira varias prendas. El puesto es de Victoria (Mariví para los amigos) que ha venido desde Bilbao con su hija Carlota.
Victoria vende ropa de bebé para los 'reborn'.
Bordadora de profesión, toda la vida ha elaborado ropa y faldones de bebé, y confeccionado cubrecoches por encargo. Hace años, no habría imaginado que sus creaciones podrían lucir también en muñecos, pero está encantada. "Es ropa para quien quiera. Aquí tengo de la talla de 0 a 3 meses, porque hay 'reborn' de distintos tamaños y van vestidos con ropa de calle", exhibe.
Uno de ellos, Evin, ha conquistado el corazón de Garazi, de 7 años. Ha acudido junto a su aita, Sergio, quien mira asombrado todo este mundo. "Yo no estaba muy puesto, pero a ella le gusta y hemos venido a ver", reconoce mientras su hija acuna el muñeco. "Se lo pediré a Olentzero", promete. "Has sido buena, así que igual hay suerte y te lo trae", le sonríe su padre. Será por bebés.
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