Berbetoros vuelve a la plaza

2 agosto, 2011

Han pasado ya tres años desde su alternativa y apenas ha tenido oportunidades. Pero Berbetoros vuelve a torear en el Multiusos de Vitoria decidido a sorprender a sus paisanos en la tarde del 7 de agosto. Tatín, mote que ha usado hasta hace poco y que le puso su abuela, sigue luchando por conseguir el […]

Han pasado ya tres años desde su alternativa y apenas ha tenido oportunidades. Pero Berbetoros vuelve a torear en el Multiusos de Vitoria decidido a sorprender a sus paisanos en la tarde del 7 de agosto. Tatín, mote que ha usado hasta hace poco y que le puso su abuela, sigue luchando por conseguir el sueño que arrancó cuando tenía 12 años. Y La Blanca sigue siendo el punto de partida.

-¿Cómo llega Berbetoros a la feria?

-Vuelvo con mucha ilusión, tras tomar la alternativa en 2008. Sobre todo después del parón que tuve, por circunstancias que no entendí y que aún sigo sin entender. Soy un torero de Vitoria y, después de un estreno digno, no entiendo mi ausencia en 2009 y 2010. Por eso ahora estoy con muchas ganas de demostrar de lo que soy capaz. Tengo muchas ganas y mucha ilusión.

-Una corrida además en la que estarás acompañado por tres toreros locales y con una ganadería de prestigio

-Es una gran oportunidad para mí y también para Diego Urdiales e Ivan Fandiño. Nuñez del Cubillo es una ganadería que da además muchas opciones al triunfo. Es cierto que mis compañeros juegan con la ventaja de que vienen rodados y toreando. Yo tengo la falta de oficio, pero hay que esperar que embistan los toros y se pueda disfrutar.

-¿La falta de corridas se compensa con el entrenamiento?

-Esto es como un oficio. Uno coge la técnica cuando torea. No es lo mismo torear en el campo y con entrenamientos. La plaza y el toro cambian mucho.

-¿Es difícil ser torero en Vitoria como para no haber estado presente en dos ferias y volver cuando la plaza pasa a ser gestionada por un empresario madrileño?

-Mi vuelta a Vitoria ha sido gracias al departamento de Hacienda. Yo en enero hablé con Patxi Lazcoz y con el director de Hacienda y gracias a ellos y a Tomás Entero he encontrado un hueco en esta feria. Lo que no puedo explicarte es qué pasaba antes. Eran gente de Vitoria, que me ha visto crecer. Yo no veía motivos para no estar. La tarde que tomé la alternativa corté una oreja, al igual que Ponce y el Cid. Yo creo que estuve digno.

-En un principio estaba prevista tu presencia en la feria de 2009

-Se me prometió que iba a estar al año siguiente. Y esas injusticias te hacen daño y acaban truncando tu carrera. No recibes el apoyo en tu tierra y te vienes abajo. Además, soy el torero más barato de los que hay y posiblemente te pueda llevar más gente. Cada uno dice lo que quiera, pero creo que cometieron un error. Pero yo debo demostrar las cosas en la plaza.

-¿Confías en que la faena del día siete de agosto pueda abrirte más puertas?

-De eso no cabe duda. Siempre se ha hablado de Vitoria como la puerta del norte. Tener un gran triunfo aquí te puede abrir las puertas del norte. Ir a San Sebastián, Bilbao o incluso el suroeste de Francia. Un triunfo en Vitoria cuenta mucho.

-¿Cómo ves la feria como aficionado?

-Es cierto que faltan grandes figuras como Ponce, El Juli o Castella. Pero la feria está completa para el presupuesto que tiene. El año pasado se perdió dinero con grandes figuras. En tiempo de crisis no se puede tirar la casa por la ventana y no lograr luego suficientes aficionados para rentabilizar un buen cartel.

-¿Crees que no hay demanda?

-El año pasado vinieron casi todas las figuras y hubo pérdidas. El planteamiento de este año presenta carteles atractivos para todos. Para mi gusto es una feria atractiva. Cuenta con figuras, con ganaderías de gran prestigio como Victorino Martín y con el corte de coleta de José Ignacio Ramos. El cartel más rematado es el del día 8, y el día 7 es probable que venga aún más gente de la que se habla. Tanto Ivan como Diego traen bastantes aficionados, y yo espero traer a numerosos vitorianos.  Lógicamente hubiese estado bien tener a Ponce o El Juli, pero con el presupuesto que había no es posible.

-¿Cómo comenzó tu afición por los toros?

-Con 12 años empecé a querer ser torero. Iba a la escuela de El Serranillo y venía a la Plaza de Toros, donde me sacaba fotos con los matadores. Ha sido toda una vida dedicado a ello, es lo que has soñado de niño. Y lo consigues a base de sacrificio y de mucho tiempo. Hoy ves que los chavales han perdido la ilusión y el sacrificio por ser algo. Sabemos que es muy duro. Estás toda la vida dedicado a un sueño. Y ese era mi sueño.

-Un sueño que tardó en llegar.

-Yo he tenido mis momentos malos. Ivan Fandiño me decía entre risas hace unos años que iba a acabar siendo el novillero sin caballo más antiguo de España. Pero yo tenía paciencia, sabiendo que ya llegaría. No me he venido abajo nunca, aunque en algún momento sí he pensado en dejarlo. Pero es lo que sientes. A mi me puedes dar lo que sea, pero nada me llena más que darle 20 muletazos a un toro.  Todo está muy difícil. Yo con 16 años cuando la gente se iba de fiesta yo me quedaba entrenando, pero era feliz.

-¿Ves afición por los toros en Vitoria?

-Cuando tomé la alternativa hubo chavales que se me acercaban. E igual hay chavales en Vitoria a los que les gustaría ser toreros. Pero en Vitoria no hay tradición y lo tienes muchísimo más difícil. Pero yo por ejemplo en invierno me iba a Salamanca a los tentaderos. Es sacrificio. Estaba 4 meses fuera de casa e iba haciendo autostop, de maletilla... dormía donde podía. Era eso. Era afición. Y tarde o temprano siempre llegan esas frutos.

-¿Cómo vive la familia tu afición?

-Si yo tuviera un hijo que me dijera que quiere ser torero, pues lo preferiría antes que verle bebiendo en los parques, como hacen algunos jóvenes hoy en día. Mi mujer está acostumbrada y me respeta y apoya, al igual que la familia. Cuando yo empecé con mi afición, no les dije nada a mis padres, hasta que un día me vieron con una  muleta y supieron que estaba con el lío. Cuando yo empecé jugaba con mi hermana en la cocina. Ella era el toro y yo el torero.

-Es usted un diestro zurdo

-Soy ahora mismo el único torero que mata con la izquierda. Desde siempre lo he hecho. Una vez intenté matar un toro con la derecha y casi le saco un ojo al toro. Hay gente como el Cid que es zurdo y mata con la derecha. Pero yo creo que no hay que renegar de lo que tienes por naturaleza. Soy zurdo claro. Y por eso sé que lo hago bien así que no voy a cambiar.

-¿Cómo vas a vivir estas fiestas?

-Después del día 7, tranquilo y disfrutando. Pero hasta entonces mentalizarme. Los toreros tenemos que trabajar mucho la mente. Es un día muy bonito para mí, que sé que me lo tengo que jugar y sé que mis compañeros no me lo van a poner fácil. Espero tener la suerte de encontrar un toro que embista y poder pegarle así 20 muletazos seguidos.