Bildu denuncia que sigue habiendo cada día dos desahucios en Álava

18 enero, 2013

Los representantes de EH Bildu en la Caja Vital denunciaron ayer que en Álava siguen produciéndose dos desahucios cada día, pese a lo asegurado por entidades y por las instituciones. Además, denuncian que Kutxabank es la entidad con mayor número de hipotedas contraidas y que la entidad alavesa debería mantener su carácter público. La formación […]

desahcuioLos representantes de EH Bildu en la Caja Vital denunciaron ayer que en Álava siguen produciéndose dos desahucios cada día, pese a lo asegurado por entidades y por las instituciones. Además, denuncian que Kutxabank es la entidad con mayor número de hipotedas contraidas y que la entidad alavesa debería mantener su carácter público. La formación quiere convocar la Asamblea General de Vital Kutxa para abordar el tema de los desahucios. Piden paralizar todos los desalojos puestos en marcha por Kutxabank, al tiempo que se debe facilitar una vivienda en alquiler social de acuerdo con Etxebidea a todas aquellas personas que hayan sufrido un desahucio desde 2008.

Iñaki Ruiz de Pinedo y Fernando Belasko han recordado que Kutxabank está desahuciando a familias que contrajeron su hipoteca con Vital Kutxa y que por esa razón, la entidad alavesa “no puede permanecer impasible ante esta sangría”. Por esa razón, entienden que Vital Kutxa, como accionista de Kutxabank, debe defender su postura ante el Consejo de Administración de la nueva entidad vasca.

Los representantes políticos han asegurado que lo ocurrido la pasada semana en Aranbizkarra no es sino la punta del iceberg, que cada día se producen dos desahucios en Araba, que Kutxabank es la entidad con mayor número de hipotecas contraídas y que la entidad vasca tiene un carácter público que debe mantener. “Sin embargo la realidad es tozuda y Kutxabank se niega sistemáticamente a negociar con las personas que corren el peligro de perder su vivienda”, han detallado.

Por esa razón, reclaman que la entidad adopte un compromiso ético de verdad, consistente en suspender el crédito hipotecario a aquellas personas que no puedan hacer frente al pago de sus hipotecas, pero se les permita seguir en su casa a cambio de un alquiler social (nunca superior al 15% de sus ingresos). Una vez superada la situación de emergencia se retomaría el pago de la hipoteca.