VÍDEO: La historia de los blusas, sus tradiciones, su vestimenta y sus retos

¿Cuál es el traje original de las Fiestas de La Blanca? Aunque parezca mentira, hasta los años 70 el traje de blusa que más se llevaba era muy similar al que se sigue usando en Navarra o en Rioja Alavesa. Pantalón blanco o mil rayas, faja roja y pañuelo rojo, todo ello cubierto por una blusa procedente de los trabajos agrarios o industriales.

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Jesús Prieto Mendaza, antropólogo y blusa, recuerda cómo durante la transición el pañuelo a cuadros, que hasta entonces se usaba para secar el sudor o quitarse los mocos, se convirtió en el pañuelo dominante en la mayoría de cuadrillas. El pañuelo rojo se empezó a ver como algo sólo festivo pero surgió una reivindicación de lo autóctono.

Las blusas también han ido cambiando con el tiempo. Hasta mediados de siglo algunas de las blusas que se utilizaban eran de flores, y no tan comedidas como ahora. Tropikalak fue la última cuadrilla que se salió del negro, gris o azul habituales.

Las cuadrillas han evolucionado mucho en los últimos años, según Prieto Mendaza. Ahora existe un control por parte de sus miembros, todo está organizado y se intenta evitar a aquellos que buscan saltarse las normas.

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• ¿Por qué ir a una cuadrilla u otra?

Prieto Mendaza también destaca que los amigos son el primer factor a la hora de integrar una cuadrilla u otra. Pero al mismo tiempo también hay otros factores, como la afición o no taurina, así como la presencia de ideologías políticas en algunas de ellas.

En la actualidad las cuadrillas son mixtas. Tan sólo hubo tres intentos de hacer cuadrillas sólo de neskak. Estos intentos fracasaron, pero Prieto Mendaza cree que sirvieron para normalizar la presencia de las neskak. Muchas de las cuadrillas de blusas han aceptado con total normalidad la presencia de mujeres.

Entre los retos futuros está el acabar con cánticos homófobos o machistas, como "maricón el que no baile" o tírate a la rubia. Prieto Mendaza entiende que estas actitudes no tienen hueco en la sociedad actual.

• 3 de marzo y enfrentamientos con punks

Los blusas también han tenido tradicionalmente sus detractores. El carácter canalla y burlón que tenían sus pancartas o cánticos no terminaba de gustar a los más puritanos. Pero eran días en los que se buscaba salirse de la norma.

Más allá de partidarios o detractores, el 76 fue un año muy marcado en Vitoria y también en las fiestas. Ese año no hubo blusas y esto generó enfrentamientos entre sectores jóvenes que habían vivido los asesinatos de Zaramaga y la gente mayor que quería seguir la fiesta sin guardar luto.

En los 90, cuando un grupo de personas organizó un Rosario de La Mari, alternativo al de la Aurora y como mofa, también hubo enfrentamientos entre grupos punk y blusas, que se sintieron agredidos.

• Historia de los blusas y neskak

1957 fue el primer año en el que Vitoria-Gasteiz dio inicio a sus fiestas con la bajada de un muñeco. Aquel primer muñeco se llamó Pepito y, posteriormente, ya transformado en Celedón, se convertiría en uno de los mayores símbolos de la ciudad. Pepito era la mascota de la cuadrilla Los Tímidos, y algunos de ellos fueron quienes crearon este descenso y prestaron a su mascota para llevarlo a cabo en un principio.

Las cuadrillas de blusas tienen su origen alrededor de 1878, pero no es hasta 1925 cuando se tiene constancia de la primera cuadrilla con nombre propio: El Himeneo.

Otra cuadrilla ‘diferente’ es Kaskarrak-Gartsuak. Algunos de sus miembros aún se reúnen con los txistus, aunque no pertenecen a la comisión ni realizan la ida y vuelta a los toros.

La mayoría de cuadrillas realizan un acto propio que les diferencia del resto y que animan distintos lugares de Vitoria a lo largo de los cinco días de fiestas. Concursos, verbenas, conciertos o actividades infantiles pero también comidas solidarias como la de Basatiak con el Banco de Alimentos. Zintzarri y Los Txismes entregan premios tanto a personas representativas del territorio como a colectivos que de forma altruista realizan actividades en pro de las fiestas.