"Los blusas borrachos no llegan al 10%"
Son una parte esencial de las fiestas de Vitoria. No sólo por la animación en las calles, sino por la multitud de actos que organizan, principalmente en Santiago. Las cuadrillas de blusas ultiman ya los últimos detalles para salir el próximo 25 de julio a las calles, desde las 9 de la mañana. José Miguel […]
Son una parte esencial de las fiestas de Vitoria. No sólo por la animación en las calles, sino por la multitud de actos que organizan, principalmente en Santiago. Las cuadrillas de blusas ultiman ya los últimos detalles para salir el próximo 25 de julio a las calles, desde las 9 de la mañana. José Miguel Garatxana recoge este año el testigo de la presidencia, un cargo rotatorio de duración anual. Con las ideas claras en la cabeza pero con el cansancio que provoca el trabajo y la coordinación de las 22 cuadrillas, José Miguel cuenta los días que quedan para disfrutar, en lo que su cargo le permita, de las fiestas de Vitoria. Todo ello desde la concepción de blusa que tiene, y con la que arrancamos esta entrevista con el presidente de la Comisión de Blusas.
-¿Qué entiende Garatxana por blusa?
-Yo entiendo un blusa como alguien alegre, divertido, que está de fiesta y que es capaz de contagiar esa fiesta al que está alrededor, siempre y cuando el que está a su alrededor quiera ser contagiado. Y el blusa también tiene que ser un poco anfitrión de quien viene de fuera.
-Ha subido un 15% la subvención municipal para fiestas. ¿Por qué este incremento?
-Los blusas no hemos negociado ese convenio; ni cuando se redujo ni ahora que se ha incrementado. Esto son lentejas. El año pasado hubo un recorte entendible en tiempos de crisis. Pero este año que ha habido un aumento, perfecto. Pero insisto en que la subvención es lo que es.
-¿Pero fue informada la comisión de las variaciones en las subvenciones?
-No, en ningún caso. Fueron lentejas. El tesorero nos informó del incremento. Pues vale. La subvención es pública y no hay por qué engañar a nadie. Cualquiera que se mete en la web municipal puede verlas. Son 94.000 euros para 2.200 blusas repartidos en 22 cuadrillas.
-¿Esto permitirá rebajar las cuotas?
-Un blusa y una neska para empezar a pensar en fiestas deben poner de entrada la mitad de la txaranga. La subvención municipal apenas alcanza el 50% del coste de la música. Así que en este caso es necesario acabar con la idea de que la subvención es para pagar las borracheras. No señor: la borrachera me la pago yo, pero también pago además parte de la txaranga que anima las calles.
-¿Va a haber más o menos blusas y neskas este año?
-En el caso de Petralak, mi cuadrilla, el año pasado organizamos la comida para 120 personas, pero al final fuimos 150. Se apuntó mucha más gente de lo que pensábamos inicialmente. Y este año estamos apuntados oficialmente 84, pero es necesario que pongamos un tope. Cada año hay más blusas. El pasado año, pese a la reducción de la subvención, el número de blusas aumentó. Este año hay un aumento en la subvención de un 15% y los blusas siguen aumentando.
-¿Ha cambiado la fama de los blusas en los últimos años?
-Cada vez somos más gente y más jóvenes. Los blusas tocaron fondo hace unos años. Yo entiendo que haya gente y parte de la población que no se siente identificado con los blusas. Gente que te mira raro. Pero cada vez hay más gente joven. Gente de 14 o 16 años. Las blusas son divertidas. Los blusas lo pasamos bien y nos gusta. El paseíllo sí que creo que es algo exhibición. Y la mayoría de los blusas lo que ven es el paseíllo de vuelta. Y eso es una exhibición a ver quién hace más el gamba.
-Sin embargo, es un acto seguido por miles de personas.
-Alguna vez he hablado con gente que dice: "No voy a veros porque sólo hacéis el gamba". Pero eso ¿cómo lo sabes? "Bueno, alguna vez he ido a veros". Entonces, ¿en qué quedamos? Es que al final Dato y el resto de calles se llenan.
-Los blusas tienen fama de borrachos
-Vamos a ver: si somos 2.200 blusas, reto a la opinión pública a que consiga localizar en un día a 200 blusas claramente borrachos. El problema es que llamamos la atención, pero la gente debería ver que hacemos más cosas que beber y hacer el tonto.
-En ocasiones se ha culpado a la Comisión de estar excesivamente politizada
-No está politizado. Sí que se puede intentar politizar el tema. Sin ir más lejos, se puede intentar politizar el homenaje a los familiares de presos del día 25. Hay gente que lo apoya, pero otros no. Sin embargo, la comisión en sí lo apoya y lo respalda. Los blusas no estamos para dividir, tenemos que sumar. En la comisión de blusas se discute, pero después nos vamos juntos a tomar unos vinos. Vamos a sumar y luego si algún blusa se quiere meter en camisas de once varas está en su derecho. Yo no soy quién ni quiero prohibir nada. Pero sí que tiene que haber un respeto.
Lo que tenemos que hacer es eso: salir, divertirnos y al fin y al cabo las cuadrillas de blusas son cuadrillas de amigos que nos juntamos 6 días al año. El día 25 es un día de reencuentro, y el día 9 de agosto ves a gente que se despide hasta al año que viene.
-La cita para los blusas es el 25 de julio, pero ¿qué se hace hasta esa fecha?
-La comisión tiene su primera reunión en septiembre, para hacer balance de las fiestas anteriores y arrancar las próximas. El Celedón Txiki y la Neska Txiki se eligen en enero. Y además nos reunimos mensualmente todas las cuadrillas, para, según se acercan las fiestas, aumentar la frecuencia de las reuniones.
-A menudo se dice que los blusas le dan alegría y jolgorio a La Blanca. Pero ¿qué más aportan, al margen de los ánimos?
-No quiero pecar de vanidoso, pero yo creo que los blusas somos prescindibles. En el 76, debido a los sucesos del 3 de marzo, no hubo blusas y no pasó nada. Los blusas somos un conjunto más de las fiestas de Vitoria. En las fiestas están la pelota, las barracas, los gigantes o los toros, por poner sólo unos ejemplos. Si quitamos alguno de esos elementos sueltos seguiría habiendo fiestas. Nosotros somos parte de ese conjunto. Eso sí, una parte muy importante. No se debe olvidar nunca que las fiestas de Vitoria arrancan con la llegada de un blusa desde el cielo, y concluyen exactamente igual. Con lo que alguna importancia tenemos los blusas en todo esto.
Además hacemos cosas que a la gente le gusta: el homenaje a la Virgen Blanca, el baile del Aurresku, el celedón Txiki o el Homenaje a la Ikurriña. Además todos los actos que se organizan el día de Santiago corren a cargo de la Comisión de Blusas. Hay más cosas que el paseillo de ida y de vuelta a los toros.
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