
La inseguridad de este tipo de candados es clara. De hecho, el 65% de las bicicletas robadas contaban con un candado de espiral. Además el 58 % de los encuestados utiliza un único candado cuando deja su bicicleta en la calle.
Curiosamente, aunque la mitad de los encuestados asegura que el candado que les inspira mayor confianza es el modelo U rígida, este modelo tan sólo es utilizado por 1 de cada cinco ciclistas.
Esta encuesta asegura que no se puede establecer una causa concreta sobre el número de robos, aunque también puede tener relación con el incremento del número de bicis y el aumento del número de personas que lo denuncian. Pese a todo, la seguridad por parte de los usuarios es imprescindible.
Según la encuesta, sólo un 8% de las bicicletas pernoctan en la calle, ya que la mayoría lo hacen en cuartos de bicicletas, o en otras ubicaciones de la vivienda.
Por el contrario, el 62% de los encuestados no cuentan con aparcamiento de acceso restringido en sus puestos de trabajo.
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