La Diputación restaura el Castillo de Korres y el Molino de Igoroin

21 junio, 2018

Ambos edificios estaban en estado de ruina

castillo de korres

Una de las paredes del Molino de Igoroin. Foto: Salvatierra-Agurain

La Diputación Foral de Álava ha finalizado los trabajos de restauración en el Castillo de Korres y en el Molino de Igoroin. Ambas estructuras presentaban señales de deterioro y estado de ruina. En la restauración han participado los servicios de Patrimonio Histórico-Arquitectónico y de Museos y Arqueología del departamento de Euskera, Cultura y Deporte.

El castillo está situado en Arraia-Maeztu. Las primeras referencias de su existencia datan de 1204, y aparecen en el testamento de Alfonso VIII. Desde su abandono, el castillo sufrió un constante deterioro hasta llegar a una fase de ruina progresiva. Las labores de emergencia han consistido en restaurar y consolidar estructuras. Se ha respetado la integración de la estructura en el entorno natural, por su condición de Bien Cultural.

Estas incluyen la limpieza, desbroce y establecimiento de una senda de acceso al castillo. Se han retirado hiedras y toconas de encinas que había sobre la muralla. También desmontaron parcialmente algunos sectores de la muralla que corrían el riesgo de desmoronarse.

Las labores de emergencia también afectaban a los esquinales de la muralla y a la mampostería de los lienzos. También se han consolidado de manera parcial las coronaciones de los muros. Las obras han servido para frenar el deterioro del castillo y avanzar en su conocimiento, su configuración y evolución histórica.

  • El Molino de Igoroin

El Molino de Igoroin, por su parte, se encuentra en el barranco que tiene su mismo nombre.  Es un molino harinero que se construyó en 1561. Recogía el agua que venía de la Sierra de Iturreta.

Esta estructura también se ha limpiado y desbrozado. También se han realizado apeos puntuales de emergencia y se ha garantizado la estabilidad del gran arco de medio punto que tiene el molino. En algunas partes los operarios han colocado una malla de poliéster con fibra de vidrio.

Los elementos que corrían el riesgo de derrumbamiento se han retirado, especialmente las vigas de madera. Esta labor ha ido acompañada del vaciado de escombros acumulados en el interior del edificio y en sus alrededores. Como resultado de la limpieza aparecieron singulares pavimentaciones en las habitaciones del inmueble, además de una estancia con chimenea.

En ambos espacios se ha colocado cartelería informativa y descriptiva del valor histórico-arquitectónico de los bienes culturales de la Montaña Alavesa.