El desaparecido Castillo de Vitoria en la actual iglesia de San Vicente

Recreación del Castillo de Vitoria en la tesis de Ismael García Gómez

La Iglesia de San Vicente fue antes, y durante varios siglos, un Castillo desde el que, en la práctica, se gobernaba Vitoria. Un recinto fortificado propiedad del Reino (Navarra primero y Castilla después) en lo alto de la colina. De este castillo apenas había hasta ahora documentación y restos, pero Ismael García Gómez (@arqueologo_  en Twitter) sigue investigando sobre lo que pudo ser el germen de Vitoria-Gasteiz.

"Yo no aporto una gran novedad. Cuando pones las cosas en orden te das cuenta de que hay unas pautas y una personalidad", asegura Ismael, arqueólogo del grupo de investigación de la UPV-EHU en patrimonio construido. A comienzos de octubre presentó nuevas conclusiones sobre este castillo, ligado además al Convento de San Francisco.

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Para descubrir los restos de este castillo sería necesaria una intervención en San Vicente, algo que confía en poder hacer algún día: "San Vicente nos va a dar más sorpresas que la propia catedral", donde Ismael participó en los trabajos. La capilla de San Lorenzo (anteriormente sacristía) es la parte más antigua de este edificio, y podría ser el templo primitivo de Gasteiz, el más antiguo.

Alto de la Torre de San Vicente

Ismael lo tiene claro: "El desconocimiento de lo que pasaba en San Vicente es el gran nudo que, cuando consigamos desmenuzarlo, van a salir las claves del gobierno en Vitoria y el porqué de la lucha de bandos".

En torno al castillo se situaron las grandes familias nobles de Vitoria: "Vitoria es como un juego de tronos concentrado. Los nobles construían sus casas para estar cerca del Castillo, aunque en el castillo gobernaba quien quería el Rey". Y quien gobernaba el castillo también gobernaba Vitoria: "El castillo fue la punta de la pirámide en el gobierno de la ciudad".

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Y, según las últimas investigaciones, parece claro que los López de Haro y los Mendoza dominaron gran parte de la vida del castillo: "Da la sensación de que el castillo estaba gestionado de los Haro-Mendoza. A los señores del castillo los designa el rey, pero se ve cierta patrimonialización de ciertas familias. Son los señores de una familia los que dominan, especialmente los señores de Vizcaya".

4 tumbas de mujeres presidían la capilla mayor del Convento de San Francisco

Y en este dominio tuvieron un papel clave las mujeres: Las tumbas ubicadas en la capilla mayor del Convento San Francisco han permitido establecer cómo se gobernaba Vitoria. Y es que en esta capilla hay 4 mujeres enterradas: Berenguela López de Haro, Isabel de Castilla, Leonor de Guzmán y María de Mendoza.

Las cuatro estuvieron en el Castillo de Vitoria. Las cuatro quisieron ser enterradas en el Convento, en Vitoria, 'pasando' de sus maridos, que descansan en otras localidades. Todas ellas fueron pariente directo de alguno de los señores del castillo: Los señores del Castillo solían estar junto al Rey y, en realidad, quien ejercía el poder directo eran estas mujeres.

Los Reyes Católicos ordenaron en el siglo XV transformar el castillo en iglesia

El origen del Castillo de Gasteiz no está claro, pero sí cuándo se ordenó su transformación en iglesia: "En 1483 los Reyes Católicos ordenan a Juan Hurtado de Mendoza reconvertir el castillo en una iglesia". Pese a esta fecha, el castillo siguió siéndolo durante aún bastante tiempo. De hecho, durante siglos el recinto albergó al mismo tiempo un castillo y una iglesia.

Gazteiz podría venir de Gaztelu Haitz, según algunos expertos

El castillo de Gasteiz podría ser además el propio origen del nombre de Vitoria-Gasteiz. Es una hipótesis lanzada, entre otros, por Henrike Knörr, que sugerían que el nombre de 'Gastehiz' podría venir de Gaztelu Haitz (algo así como castillo sobre las rocas).

Pactos y asedio de Vitoria

La presencia del castillo se ha obviado en muchas investigaciones históricas, por lo que su presencia obliga a repensar todo lo hecho hasta ahora. Entre ello está la lucha de bandos, los pactos entre nobles y ciudad o el asedio de la ciudad de Gasteiz.

"Por encima del concejo estaban los que dominaban el castillo". Por eso, quienes acordaban eran, en realidad, los mismos nobles y el Rey entre ellos. Hasta ahora se consideraba al concejo un ente distinto, pero parece que estaba subordinado al castillo (al Rey): "Están acordando entre ellos y el pescado estaba vendido de antemano", una teoría en la que actualmente está investigando.

Ismael también insiste en que en la Edad Media "Vitoria no era una pieza monolítica ni estaban todos unidos". Y pone de ejemplo el papel fundamental que pudo tener el Castillo de Vitoria en el Asedio por parte de Castilla: "Había varias familias dispuestas a rendirse y otras que no".

De hecho, aún está trabajando en esta hipótesis: "Personalmente creo, y esto aún lo tendré que argumentar, que Martin Ttipia es el alcaide que pone antes del asedio el Rey navarro, sustituyendo a uno previo que probablemente ya no era de su cuerda. Quizás ese alcaide destituido estaba pensando en cambiar a Castilla".

Ismael cree que Martin Ttipia era alguien de la confianza del rey navarro "para controlar la ciudad, que se le estaba yendo de las manos, desde el castillo". Durante el asedio, cree el arqueólogo, que hubo también disputas internas, con parte de los habitantes dispuesto a "dejarse hacer" y entregarse a los castellanos.

Las cuatro mujeres enterradas en San Francisco

Convento de San Francisco. Enrique Guinea

Berenguela López de Haro fue nieta del rey de León y estaba relacionada con los señores de Vizcaya, una de las familias más importantes de la época. Nadie tenía más autoridad que ella salvo el señor de Vizcaya. Dejó la herencia a los monjes para construir todo el convento de San Francisco.

Isabel de Castilla era parte de la familia real. Estuvo casada con Pedro Vélez de Guevara, el señor de Oñate. Leonor de Guzmán fue hermana del Canciller Ayala. No quiso enterrarse con su marido, y se quedó en Vitoria. María de Mendoza fue la cuarta mujer enterrada en esta capilla. Todas ellas eran familiares entre sí. "Tienen unos vínculos muy importantes con Vitoria, y pasaron en el último momento de sus maridos, no quisieron enterrarse con ellos".

• Artículo publicado por primera vez en 2018 en Gasteiz Hoy