¿Cómo será el centro de atención a las víctimas de violencia sexual?

Las víctimas de violencia sexual serán atendidas las 24 horas del día en un centro de crisis que abrirá la Diputación Foral a finales de este año. El centro consiste en un servicio público y gratuito, de atención inmediata y especializada durante las 24 horas, todos los días del año.

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Aunque el Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS) ya atiende a estas víctimas en la red de servicios y recursos para víctimas de violencia de género, este será el primer centro en Álava destinado de manera específica e integral a las víctimas de violencia sexual.

La atención del centro incluye el acompañamiento, y la información telefónica y presencial. Tendrá un servicio de atención psicológica, jurídica y social. Además, prestará apoyo y asistencia para las víctimas, familiares y su entorno. También ofrecerá intervención psicosocial dirigida a la recuperación psicológica de las víctimas en el largo plazo, y acompañamiento socio-jurídico en la reclamación de sus derechos.

¿Cómo será el nuevo centro?

El diseño del centro está pensado para que las mujeres encuentren "un ambiente cálido, una bienvenida acogedora, y puedan sentirse seguras y escuchadas".

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El local tendrá 382m2 y contará con una sala de acogida, una sala de reuniones y varios despachos donde se atenderá a las víctimas, entre otros espacios. Además, dispondrá de patios con iluminación cenital y protección solar, que generarán "ambientes para la relajación, descanso y distensión".

Los servicios

La tipología de violencia sexual que atenderá este servicio incluye:

• La agresión sexual.
• El acoso sexual.
• El acoso con connotación sexual.
• El matrimonio forzado.
• La violencia sexual cometida en el ámbito digital.
• La mutilación genital femenina.
• El homicidio de mujeres vinculado a la violencia sexual.

La finalidad del centro es "una vida satisfactoria libre de violencia machista para todas las mujeres". Y su objetivo es doble:

• Proteger a las mujeres que hayan vivido una situación de violencia sexual, en el presente o en el pasado, y ayudarlas a la recuperación del trauma y a la reparación social, así como a su familia y su entorno más próximo.
• Impulsar la transformación social y ser referente para la población general y para diferentes profesionales, a través de la información y asesoramiento sobre los derechos y recursos para ejercerlos ante la violencia sexual contra las mujeres.