Cerramientos en los balcones de Vitoria, "un tema conflictivo y difícil de atajar"
Cuáles son las recomendaciones y limitaciones para instalar cerramientos de terrazas o balcones en Vitoria-Gasteiz
Cerrar balcones y terrazas es una obra muy frecuente en Vitoria-Gasteiz. Cerramientos con carpintería metálica que permiten ganar metros para hacer ese espacio habitable también en los días más fríos.
Es una reforma menor que no requiere de una gran obra, pero sí precisa ciertos permisos. También hay limitaciones a su ejecución. Cuestiones que no siempre se tienen en cuenta. ¿Cuáles son esos requisitos? ¿Qué permisos han de solicitarse? Hablamos con el Ayuntamiento y el Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro.
Requisitos del Ayuntamiento y de la comunidad
Para cerrar un balcón o terraza es necesario el permiso del Ayuntamiento, pero también de la comunidad de vecinos. Sí, el propietario de una vivienda puede hacer las reformas que considere en su espacio, pero en este caso afecta a un elemento común del edificio: la fachada. También se pueden ver afectadas las vistas o estética de inmuebles colindantes. Por eso hace falta el visto bueno de la comunidad de vecinos.
El colegio de arquitectos denuncia además que la mayoría de balcones y terrazas se han cerrado “incluso sin licencia municipal, y según el criterio del vecino o del carpintero que ha ejecutado el cierre”. Lo que ha llevado a un resultado desordenado de este tipo de cerramientos en Vitoria.
Es necesario el permiso del Ayuntamiento y de los vecinos
Y, además, el diseño que adopte el primero que cierra el edificio será el ejemplo a seguir para el resto. Así lo indica el artículo 5.01.58 del Plan de Ordenación Urbana en los Bloques de Vivienda Colectiva de Vitoria: "Con la solicitud del cerramiento del primer paquete, deberá acompañarse el compromiso de la comunidad de propietarios del edificio, de la aceptación del diseño tipo que obligará a los futuros posibles cerramientos. Con diseño común para todas las plantas del mismo y actuando por paquetes coherentes desde el punto de vista compositivo y estético".
El cerramiento tiene que ser similar en todo el edificio, consensuado con los vecinos. “Es decir, no la puedo cerrar yo y el vecino de abajo no. Tendría que ser de estética coherente”, explican desde el consistorio. Eso sí, el epígrafe legal no especifica que el cerramiento de las terrazas de todos los vecinos del bloque deba realizarse al mismo tiempo.
"Un tema conflictivo y difícil de atajar"
El propio Ayuntamiento, en una respuesta del Buzón Ciudadano, admite que es un tema conflictivo en la ciudad. Ocurre que en ocasiones estos cierres se hacen sin el permiso del resto de vecinos. "Es una cuestión muy generalizada los cierres de terraza en nuestra ciudad y resulta un tema conflictivo tanto para los vecinos como para el propio Ayuntamiento, y difícil de atajar. También es necesario conocer la situación y ubicación del edificio y ver si es factible una solución, que en algunos casos se da", explican en el Buzón ciudadano.
"El cerramiento no puede exceder el 6% de la superficie total construida"
En el epígrafe del PGOU también se indica que el cerramiento no puede exceder el 6% de la superficie total construida. "Podrán cerrarse mediante mamparas los cuerpos abiertos (balcones o terrazas) cuando el incremento de superficie edificada que ello supone, no exceda del 6% de la construida en cada planta del edificio", aclara el epígrafe.
Por cierto: este cerramiento también aumenta el número de metros habitables de la vivienda. “Son metros que se suman a la vivienda”, dan cuenta fuentes municipales. Para la realización de estas obras una vez se cumplen los requisitos hay también que pedir y pagar la licencia de obra menor, “un 5% sobre el presupuesto de la obra”, especifican.
"Limitaciones poco restrictivas" según el COAVN
Alberto García-Yela, vocal de la junta del COAVN Álava, lamenta que las limitaciones “son muy poco restrictivas. El suelo es público y de ella derivan planes urbanísticos que determinan alineaciones, ocupaciones máximas o la creación de espacios como terrazas”. De ahí que el aumento de la superficie de la vivienda con el cerramiento de terrazas y balcones “afecte a derechos públicos y es por tanto normal que se limite”, explica Alberto. “Un ejemplo extremo sería que yo levantara una planta a mi casa porque el terreno es mío”, ejemplifica Alberto.
Otras voces del COAVN también evidencian que estas modificaciones han de obedecer a un "estudio completo del edificio". "Limitar al 6% de la superficie parece un número elegido aleatoriamente. Cada edificio es necesario estudiarlo y ver cual es la mejor opción, puede que por su composición el ideal sea un 6%, o a lo mejor un 15%”, explican.
"Casi todas las obras de cerramientos se hacen sin licencia"
García-Yela afirma que este tipo de reformas han de contar siempre con un arquitecto, algo que pocas veces ocurre. “Todas las obras que se realicen sobre una fachada y que alteren la misma deben contar con un arquitecto que es quien tiene la formación para ello. Esto incluye las intervenciones con aislamiento térmico exterior, fachadas ventiladas y cualquier otra intervención que altere la volumetría, composición o sistema constructivo". Siempre, añade, "con unas normas estéticas, un documento de estilo, para el edificio concreto con el acuerdo de la comunidad".
Según el COAVN, es recomendable contactar con el arquitecto que diseñó el edificio
Los arquitectos también creen recomendable contactar con el arquitecto que diseñó el edificio. “Para que el resultado sea el óptimo, hay que plantear una solución global para todo el edificio, y que esa solución sea obligatoria para todos los vecinos que quieran cerrar. Aunque no lo hagan todos al mismo tiempo". "No se puede dejar la imagen, composición y coherencia del edificio en manos de cada vecino”, cuestión que apenas se cumple.
"No se puede dejar la coherencia del edificio en manos de cada vecino"
García-Yela incide en que “no suele ser habitual que se consulte. Casi todas las obras de cerramientos se hacen con un presupuesto de un carpintero y sin licencia". De ahí, que pese a que parezca una obra menor, un cerramiento mal ejecutado puede acarrear algún disgusto a la comunidad.
Un cerramiento mal ejecutado puede convertirse en una carga para la comunidad
"Estos cerramientos acaban convirtiéndose en una carga para la comunidad cuando se realizan obras en la fachada. O causando manchas debido a una incorrecta ejecución de los vierteaguas", son algunos de los ejemplos que pone García-Yela. "Por lo que me parece totalmente razonable que se realicen con un pequeño proyecto comunitario y el acuerdo de comunidad”.
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