Malabaristas y acróbatas con mensaje en la retreta de San Prudencio

Un circo diverso y especial actuó ayer en la retreta de San Prudencio. Malabaristas, monocicliclistas, acróbatas y músicos de tambores reciclados conquistaron el escenario y la sonrisa de los espectadores de la retreta. El Circo Social de Azirkarte dejó con la boca abierta a los decenas de asistentes y el espectáculo terminó con una gran ovación.

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El Circo Social Azirkarte no es un circo cualquiera: es un circo social formado por jóvenes con diversidad funcional. Esta asociación sin ánimo de lucro fomenta la participación e inclusión de jóvenes con diversidad funcional en actividades físicas y deportivas.

Y buscan también impulsar acciones que ayuden a visibilizar el potencial del colectivo como es el Circo Social. El Circo Social comenzó en 2017 con un taller de circo en el Colegio Calasanz en un aula de aprendizaje de tareas. Los profesores de jardinería y educación física, Iñaki y Óscar, comenzaron esta aventura que continúa hasta hoy.

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Los intérpretes aprenden la práctica de diversas disciplinas circenses: malabares, acrobacias, aéreos, equilibrios y clown.

El circo también es ambulante

Así, el proyecto ha ido creciendo convirtiéndose también en un circo ambulante. Incluso los artistas han recorrido varios caminos alaveses montados en asnos. A modo de titiriteros recorren los caminos y pueblos del territorio para enseñar su arte y sus espectáculos. Con sus asnos hacen el camino y los pueblos alaveses los reciben con los brazos abiertos.

Además, en reconocimiento por su arte, los lugareños les ofrecen camas para descansar tras el viaje. Este proyecto lo llevan a cabo con la asociación Ikiriki que cree en la capacidad terapéutica de los animales. El circo ha llegado ya a varios pueblos del territorio. Y está previsto que el circo visite la Rioja Alavesa en julio: Elciego, Laguardia y Elvillar.

Así que: ¡pasen y vean!