Una productora alavesa, en busca de algo más que una ciudad perdida

Vitoria-Gasteiz presenciará este viernes el estreno de En busca de la ciudad perdida, una película-documental sobre exploración que esconde muchas historias detrás. La producción lleva a la gran pantalla las expediciones que realizaron el explorador Miguel Gutiérrez-Garitano y su equipo en la casi desconocida región de Vilcabamba, en Perú, durante 2015 y 2016.

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El estreno será en los cines Florida este viernes a las 20:20. A partir de entonces el film se podrá ver en dichos cines de lunes a jueves a las 22:30, y de viernes a domingo a las 20:20. Posteriormente, la película se proyectará en salas de otras localidades. Además, EITB y Televisión Española tienen los derechos para las retransmisiones en televisión, que comenzarán de forma inminente. La diferencia es que la versión de los cines tiene 94 minutos de duración, mientras que en la tele habrá una versión más corta de 54 minutos.

Detrás de este largometraje está la pequeña productora vitoriana Área Audiovisual, formada por Nerea García y Aitor González de Langarica. Ambos se han encargado de todo el rodaje y producción de la cinta desde 2015 hasta ahora en lo que ha sido una de las mejores experiencias de su vida, pero también de las más duras.

En la primera expedición, realizada en 2015, únicamente fue Aitor González de Langarica (director de la película) junto con los exploradores. "Ir yo solo con una única cámara para grabar todo era un auténtico reto", apunta. En la segunda expedición ya se unió su mujer y productora del proyecto, Nerea, para complementar el trabajo.

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Imagen: Área audiovisual

"El equipo que llevábamos era muy pequeño, y la dureza del rodaje tremenda. No podíamos cargar con mucho peso porque íbamos totalmente a lo desconocido, sin saber qué nos íbamos a encontrar y qué podíamos grabar. Todo el día subiendo y bajando montes de 4.000 metros; fue la paliza de nuestras vidas. Pero la volveríamos a hacer", mantiene el director.

"Es una región en la que no hay turistas. No está preparada para acoger visitantes. La única ayuda que tuvimos fue la de los arrieros locales, y ni siquiera ellos conocían mucho las zonas que queríamos explorar", narra Nerea García.

La productora incluso asegura que vivieron momentos tensos con la población local, dado que no está acostumbrada a ver grupos de personas por allí, y menos con cámaras. "Ellos viven allí, están acostumbrados a la riqueza de sus tierras, pero para nosotros es todo un tesoro", añade.

También tuvieron que hacer mucho papeleo con el Ministerio de Cultura peruano, con el fin de que les dejaran filmar en lugares históricos como Machu Picchu. De esta manera, sostienen que todo lo que se verá en la gran pantalla de los Florida es "auténtico, sin montajes ni efectos".

• Un accidente de tráfico pospone el proyecto

La película esconde también una parte de superación por parte de los artífices del proyecto. Su estreno estaba previsto para 2017, pero el fuerte accidente de tráfico que sufrieron los dos retrasó el proyecto hasta esta semana. "Yo me incorporé al trabajo a finales del año pasado, y mi marido aún sigue de baja", subraya Nerea. De hecho, González de Langarica está esperando una operación de muñeca para poder coger una cámara de nuevo.

Al fin, la película verá la luz este viernes. Paradójicamente, su mensaje coincide con todo el proceso que ha llevado a cabo esta pequeña productora: "El objetivo de la exploración se cumple con creces, y se ve en el carácter soñador de los exploradores. Para ellos lo importante no es descubrir algo, sino la experiencia que viven en el proceso".

Sin embargo, el director reconoce que durante la búsqueda de la ciudad perdida sí que encontraron "hallazgos muy importantes" en su primera expedición, y en la segunda "llegaron a zonas que nunca se habían pisado antes". Para ver si realmente encuentran una ciudad perdida, tocará ver la película.