El Colegio Izarra sigue en ruinas y sin ningún proyecto previsto en el futuro
El Colegio Izarra se ha convertido en un espacio en ruinas que sigue costando a la Diputación Foral de Álava 350.000€ al año. No hay ningún proyecto sobre la mesa y muchos jóvenes lo utilizan para practicar Urbex. Urtzi Martínez de Antoñana acudió en la tarde del sábado a este espacio para fotografiar su estado actual, y ha compartido sus fotos con los lectores de Gasteiz Hoy. Puedes verlas en esta galería:
El edificio que ardió en 2014 ya no existe, y del resto de espacios sólo quedan las paredes y algunos elementos característicos como el campanario. El edificio fue saqueado hace años, y no queda ya nada de valor en él.
En el año 2000 el Alavés adquirió el Colegio Izarra cuando Gonzalo Antón era presidente, pero nunca llegó a usarlo. En 2011, en plena salvación del Alavés, la Diputación llegó a un acuerdo para pagar al club 200.000€ anuales a cambio de su alquiler. El problema es que, desde entonces, no ha habido un uso.
Las instalaciones han sufrido, además, dos incendios. En enero de 2011, un aparatoso fuego calcinó uno de los pabellones y la zona infantil del centro. Y en junio de 2014, ardió el edificio principal del complejo educativo, que tuvo que ser derribado. En la pasada legislatura también comenzó a utilizarse como espacio para PaintBall, pero las críticas de la oposición dieron al traste con este uso. A comienzos de la legislatura se habló de un proyecto de turismo sostenible y ecológico en la zona, pero quedó desierto.
El colegio Izarra inició su actividad formativa en 1967 de la mano de la hermandad jesuita, dentro de una finca de unos 100.000 metros cuadrados, que originalmente había constituido el espacio veraniego de descanso de la familia Oriol.
En los 70 pasó a ser gestionado por Rumasa. Posteriormente fue expropiado y finalmente se convirtió en el colegio inglés Izarra International College, que quebró en el curso 95-96 y en 1997 bajó definitivamente la persiana. Ya en el 2000, el Alavés compró el recinto por dos millones de euros, en la época de Gonzalo Antón.
Pese a todo, el Glorioso no llegó a utilizarlo nunca y, en 2011, acabó en manos de la sociedad foral Álava Agencia de Desarrollo dentro del pacto por la salvación del equipo. Desde entonces, la Diputación está obligada a abonar 200.000 euros anuales al Alavés hasta 2023 por los derechos de superficie y una opción de compra durante 75 años. A ello hay que sumar el coste del mantenimiento.
4 comentarios. ¿Quieres agregar algo?:
Mira tu que bien, 200.000€al año de subvención encubierta para el alavés…. Hasta 2023, desde 2011??
2.500.000€ del bolsillo de todos a un club de fútbol.
…Por un edificio que les costó 2 millones, no lo olvidemos.
Es denunciable como se ingrrsaron millonesde euros de dinero publico al alaves, vergonzoso como a parte de perdonarles millones de euros en impuestos les regalan mas en plena crisis economica… Y el alaves en vez de devolverlo pide mas y mas… Ojala desaparezca de una vez. Basta de subvenciones publicas a parasitos con pantalones cortos, q cada cual asuma las consecurncias de sus gestiones… Para esto quieren el estado algunas empresas para q les salven de la ruina pero luego pagar impuestos ya tal
A parte de escribir peor que un niño de 7 años, no sabes ni de lo que escribes, no se que es peor.