Sin comedor en el cole: "Voy a dar a mi hija un tupper y que se lo coma en la puerta"

Numerosas familias de Vitoria-Gasteiz se han encontrado este año sin plaza de comedor en sus colegios ni servicio de custodia. Los estudiantes no tienen opción de quedarse en los comedores del centro escolar y muchas familias tienen que adaptarse. La conciliación vuelve a sonar a muchos a chiste en plena pandemia. Y es precisamente la crisis sanitaria lo que ha provocado estas limitaciones.

En muchos casos los abuelos son, de nuevo, la única alternativa. Una opción desaconsejada por Salud en tiempo de pandemia, pero a la que obliga el propio Gobierno Vasco. "Muchos abuelos van a tener que ir a por los nietos, porque es la única opción que les queda a los padres".

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Además, también se ha eliminado en muchos colegios el servicio de custodia, que permitía a las familias llevar antes a sus hijos para adaptarse a los horarios. La situación es peor en los centros públicos. En muchos colegios concertados la presión de las familias sí ha permitido habilitar espacios y contratar refuerzos para atender en la custodia y en los comedores.

El Gobierno Vasco ha delegado en cada colegio la gestión del comedor, marcando algunos requisitos

El Gobierno vasco ha delegado en cada centro la gestión del servicio de comedor, pero priorizando al alumnado con beca y marcando antes unas limitaciones concretas que resultan difíciles de cumplir sin dejar a gente fuera. El espacio en las mesas se ha reducido más de la mitad: donde antes había unos 20 niños hoy comen 7-8.

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Algunos comedores escolares no han abierto y en otros se ha reducido mucho el número de alumnos

Prioridad a becados

Algunos centros han decidido directamente no ofrecer servicio de comedor ante las limitaciones impuestas por el Gobierno Vasco. En otros centros solo se está ofreciendo el comedor a los alumnos que estaban becados el pasado año. Es decir, se priman las necesidades económicas sobre la conciliación, algo que así ha establecido el Gobierno Vasco.

Los colegios priman los alumnos con necesidades económicas por encima de la necesidad de conciliación

Los alumnos becados reciben el servicio de comedor por falta de recursos económicos. Pero son solo una pequeña parte de los que necesitan utilizar el comedor.

Fuera de las becas quedan, entre otras, las familias en las que los dos padres trabajan. Familias sin beca, que lamentan la imposibilidad de conciliar si les quitan el comedor. Además, los horarios de mañana y tarde de los colegios dificulta aún más esta conciliación. En algunos centros el horario es de 9 a 12:30 y de 14:30 a 16:30. Es decir: la comida es de 12:30 a 14:30, un horario en el que es habitual que padres y madres estén trabajando.

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"Voy a llevar a mi hija con un tupper y que se lo coma en la puerta del colegio", asegura Estibaliz, una de las muchas madres que necesitan el comedor para conciliar la vida familiar con su trabajo. Estibaliz también se plantea incluso llevar a la hija "al bar de enfrente" si no obtiene una solución desde el centro.

Algunos colegios plantean dar tuppers a los becados para dejar plazas libres en el comedor

En algunos centros se están estudiando otras medidas para aumentar el aforo de los comedores o permitir más gente. Entre ellas está ofrecer la comida en tuppers a los becados que puedan acudir a casa. Así dejan el comedor para otros alumnos que lo necesiten por el trabajo de sus padres. Otra alternativa es habilitar espacios adicionales en los centros que sirvan como comedor. El aumento de los turnos de comedor parece algo complicado, ya que en muchos casos esto ya se hacía.

Sin servicio de custodia

La situación es también complicada para quienes entran pronto a trabajar. En muchos centros no hay servicio de custodia y, además, los horarios de entrada en cada curso son diferentes. Los hermanos que vayan al mismo colegio pero a cursos diferentes pueden entrar a horas distintas. Y quienes antes llevaban al hijo en custodia tienen ahora que readaptar sus horarios o buscar quien se encargue de los niños.

Además los trabajadores de los comedores y transporte escolar ya han denunciado la falta de medidas de seguridad y la necesidad de aumentar el personal para poder atender todas las necesidades de las comunidades educativas. Los trabajadores de comedor, transporte y limpieza se han sumado a la huelga convocada para el 15 de septiembre.

Concentración de profesores, monitores, familias y limpieza, este jueves en Gobierno Vasco

Jornada solo de mañana

Son cada vez más las voces que piden también una jornada intensiva, sin parar a comer. Desde el departamento de Educación han rechazado en todo momento esta posibilidad para los cursos más pequeños. En los institutos y los cursos superiores sí existe desde hace mucho la jornada continua, pero no en el resto de niveles.

Mezcla de grupos de convivencia

En los casos en que hay servicio de comedor se plantea además otro problema: el mantenimiento de los grupos burbuja. Así lo denuncian en el Colegio Aldaialde.

Los grupos estables creados para la docencia se mezclan a la hora del comedor. "Cada clase, junto con su educador principal forman un grupo burbuja. Grupo que, por seguridad, no debe interactuar ni mezclarse con otros grupos burbuja. En cambio, cuando llega el mediodía y las criaturas tienen que hacer uso del comedor se obvian por completo los grupos burbujas que se exigen para las horas lectivas", lamentan desde aldaialde.

Aldaialde dispone de 17 grupos estables (clases), pero sólo cuenta con 8 monitores para ofrecer el Servicio de Comedor: "Con este número de monitores no es posible ofrecer el servicio sin mezclar grupos estables, porque si no se mezclan en el comedor se mezclarán en el patio o en las siestas". El Gobierno Vasco proporciona los monitores necesarios en función del número de niños, sin tener en cuenta los grupos.