¿Cómo funcionan las elecciones internas del PNV?
Las elecciones internas del PNV son un proceso a dos vueltas
Gorka Urtaran y Jone Berriozabal se enfrentan desde este lunes a la segunda fase de las elecciones internas del PNV. Un proceso asambleario y democrático, en el que los afiliados son quienes tienen la voz y el voto. Pero, ¿cómo funciona este proceso?
En la práctica es un proceso a dos vueltas: en una primera vuelta cualquier militante puede proponer nombres y candidatos, y en una segunda vuelta se vota entre los que hayan pasado el primer filtro.
Porque lo interesante de este proceso es que en el PNV no hace falta postularse como candidato para que tu nombre salga en esta primera fase.
El proceso, como decimos, es asambleario. Es decir: cada una de las 54 asambleas del PNV en Álava se reúne y, entre su militancia, acuerdan proponer 8 nombres para el Araba Buru Batzar. Entre todos los nombres que salgan, se eligen los 8 más votados.
Una vez reunidas las 54 asambleas, se obtienen las candidaturas presentadas por la militancia: para pasar el filtro es necesario que cada nombre salga al menos en dos asambleas diferentes.
Así, las candidaturas que lo cumplen se analizan en la Comisión de Garantías y Control. Es esa comisión la que contacta con los nombres que hayan salido y les pregunta si quieren o no quieren postularse como candidatos oficiales.
Y aquí puede pasar dos cosas: que acepten, como ha hecho Gorka Urtaran, o que lo rechacen como ha hecho Eneko Goia en Gipuzkoa.
Segunda vuelta: la votación
Es en la segunda vuelta cuando se produce la elección, de nuevo en un proceso asambleario. Así, cada una de las 54 asambleas se vuelve a reunir y vota entre los candidatos que han pasado el flitro. Este proceso durará hasta el 20 de noviembre.
Con estos resultados, los representantes de las 54 asambleas se volverán a reunir en una asamblea conjunta y votarán el próximo 23 de noviembre. Aquí la participación es proporcional: las asambleas más numerosas tienen más representantes.
Esta asamblea final votará los 14 burukides del ABB, así como otros puestos internos del PNV en Álava.
Por cierto, en el proceso interno del ABB la junta saliente no puede proponer ningún candidato oficialmente. Es decir, debe mantenerse al margen o neutral. En otros procesos para la elección de cargos públicos sí puede proponer. Y a menudo esta es la explicación por la que las mayores batallas internas se dan en las elecciones para presidir el partido y las ejecutivas territoriales.
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