Los vitorianos tienen ganas de verano. Los 24 grados que se registraron ayer de máxima y la mayor sensación térmica llevaron a cientos de vitorianos a desplazarse hasta las orillas del Embalse de Ullibarri. Las playas de Landa y Garaio sirvieron de respiro y primera toma de contacto de los gasteiztarras para el verano. Las piscinas todavía están cerradas (abrirán este fin de semana) y la única forma para poder refrescarse era el pantano. Aunque a decir verdad fueron pocos los que se dieron ayer un baño. La mayoría simplemente se limito a estirar la toalla para tumbarse sobre ella.
Entre las cinco y las siete de la tarde, el camino que recorre el pantano entre la presa de Ullibarri y Landa era poco menos que la Calle Dato, con cientos de personas que, a pie o en bici, querían disfrutar de la soleada jornada.
Los numerosos coches que se acercaron hasta el Parque Natural de Landa abarrotaron el aparcamiento como en los días de mayor calor. Volar una cometa, pasear, tomar el sol jugar al fútbol o, simplemente, relajarse a ras del agua fueron excusas suficientes para pasar un domingo propio del verano.
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