Condenan a la Diputación por sacrificar a tres perros que podían tener rabia

26 enero, 2015

La Diputación deberá indemnizar a los propietarios de tres perros sacrificados en 2013 por estar en contacto con otro animal enfermo de rabia. El juez considera que la entidad foral mintió a los dueños y hubo irregularidades en el procedimiento, según la protectora Asaam Bizkaia La Diputación argumentó que los tres perros supuestamente tuvieron contacto con una perra enferma de rabia […]

La Diputación deberá indemnizar a los propietarios de tres perros sacrificados en 2013 por estar en contacto con otro animal enfermo de rabia. El juez considera que la entidad foral mintió a los dueños y hubo irregularidades en el procedimiento, según la protectora Asaam Bizkaia

La Diputación argumentó que los tres perros supuestamente tuvieron contacto con una perra enferma de rabia localizada en Toledo. Según la demanda de los dueños no existía prueba fehaciente de que hubiera habido contacto directo entre estos animales y el foco de rabia de Toledo. Aún así "los perros fueron decomisados por la Diputación supuestamente para ser puestos en cuarentena, sin haberlescomunicado a los propietarios que, en realidad, se los llevaban para acabar con su vida". Denuncian que la Administración faltó a la verdad al publicar que los animales habían sido sacrificados en el Centro de Protección Animal de Armentia, donde ni siquiera llegaron a ingresar.

La sentencia estima parcialmente la demanda y sí entiende que hubo errores en la notificación a los dueños. Así, el juez sostiene que "dicha falta de información sí configura un funcionamiento anormal de la Administración, causante de un daño moral para los actores que se puede concretar en la lógica desazón y preocupación provocada por el desconocimiento del destino de sus perros en ese período de tiempo”. Por ello, se fija como indemnización “razonable”, la cantidad de 500 euros por cada uno de los perros sacrificados.

Eso sí, la sentencia sí acepta que el sacrificio de los animales fue correcto jurídicamente, entendiendo que la Diputación adoptó la medida que correspondía legalmente, de forma proporcionada y adecuada a la gravedad de las circunstancias. Según la sentencia difundida por Asaam, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente avaló esta actuación con un informe remitido al Juzgado, en el que declaraba que “no se podía descartar” que los perros sacrificados hubieran tenido contacto con el foco de Toledo.

Además, los perros fueron sacrificados, según reconoció la Diputación,  en el interior del vehículo que los trasladaba, en lugar de en el Centro de Protección Animal de Armentia. Por último, los análisis posteriores demostraron que los perros no llegaron a tener la rabia.

ASAAM Bizkaia y los dueños de los perros cuestionan el sacrificio, ya que los animales no mostraron síntomas de rabia. De hecho creen que lo adecuado en este caso habría sido mantener a los animales en cuarentena. También critican que en un caso de extrema gravedad como es el de un sacrificio por contagio de rabi no se siguiese el debido protocolo.