Conoce Vitoria en dos días
Disfruta del turismo urbano, del Anillo Verde y de la vida cultural y nocturna de la capital de Euskadi
Si quieres conocer Vitoria y te animas a dormir aquí, entonces seguramente podrás disfrutar de la ciudad en todo su esplendor. Vitoria-Gasteiz es una ciudad con nombre y apellido que tiene 250.000 habitantes. Un referente medioambiental y una ciudad pensada para el peatón.
¿Cómo Llegar?
Si llegas a primera hora de la mañana tras dejar el coche y el equipaje, te recomendamos desplazarte andando o, incluso, en bici por el centro. Si tu alojamiento se encuentra en la zona de Lakua podrás coger el tranvía y llegar rápidamente hasta el centro de la ciudad.
Igualmente, si llegas en autobús a la estación, y quieres acercarte al centro, la mejor opción es coger el tranvía dirección Angulema. En cambio, si vienes en tren, al salir de la estación de Renfe te encontrarás ya en pleno centro. Concretamente en una de las principales calles peatonales de Vitoria: la calle Eduardo Dato.
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Tras llegar al centro, es obligatorio dar una vuelta por el Ensanche. La plaza de los Fueros, obra de Chillida y Peña Ganchegui, y el Parque de la Florida, con dos siglos de vida y que acoge una variada flora con un romanticismo propio de los jardines decimonónicos. Junto al parque se encuentra el Parlamento Vasco, con uno de los arcos del antiguo Convento de Santo Domingo.
Tras este paseo por un entorno de paz, llegarás a la Vitoria Neoclásica. Podrás retratarte en la Plaza de España y la Plaza de la Virgen Blanca, junto al monumento conmemorativo de la Batalla de Vitoria y a la escultura vegetal, colocada para celebrar la capitalidad verde europea conseguida por Vitoria en 2012 y cuya silueta se ha convertido en todo un símbolo.
La Virgen Blanca es el lugar en el que, cada 4 de agosto, la ciudad se congrega para disfrutar de la bajada de Celedón, un aldeano que, con su llegada a la ciudad, da inicio a seis días de fiesta.
Casco Viejo
Precisamente en la Balconada de San Miguel se encuentra una estatua de este personaje, mirando fijamente a la hornacina de la Virgen Blanca, la patrona de nuestra ciudad. A la derecha de la balconada llegamos a Los Arquillos. Es una solución arquitectónica del siglo XVIII que permitió a la ciudad salvar de forma magistral el desnivel existente.
Subimos hacia la Plaza del Matxete, la puerta de entrada al Casco Medieval. Allí en una pared podemos ver el Machete sobre el que juraban los Diputados Generales defender los fueros. Seguimos subiendo (son ya las últimas escaleras) y alcanzamos la cima de la colina. Podemos disfrutar de la recreación de las antiguas murallas y las neveras. Con ella conoceremos cómo era Vitoria hace siglos. La visita dura cerca de una hora.
Tras ésta, aprovecharemos para disfrutar del Palacio Escoriaza Esquivel, uno de los mejores ejemplos de arquitectura renacentista del País Vasco. Atravesamos el portón del Cantón de las Carnicerías y tenemos frente de nosotros la Torre de Doña Ochanda junto a uno de los numerosos murales que pueblan las fachadas del Casco Viejo.
Esta torre alberga el Museo de Ciencias Naturales. Siguiendo por la Calle Herrería llegamos hasta la Iglesia de San Pedro y, más adelante, el Museo de los Faroles, que alberga una espectacular colección de un rosario de faroles que sale por las calles de Vitoria-Gasteiz la víspera de su día grande.
Una vez recorrida parte de la ladera Oeste, y tras el paso por la Correría, llena de vida comercial, toca pasar ahora a la parte oriental de la Colina. Tanto si somos aficionados a los naipes como si no, es obligatoria la visita al Bibat, que alberga en su interior el Museo de Arqueología y el Museo de Naipes. Este es un museo único en el mundo. No hay que olvidar que los Naipes más famosos se fabrican en la capital de Euskadi.
Entre pintxo y pintxo disfrutaremos también con otros murales y podremos entrar en la Casa del Cordón, un edificio en el que pernoctaron figuras ilustres como Felipe el Hermoso o Adriano VI. Construida en el Siglo XV, la residencia rodea a una antiguo torreón del Siglo XIII.
Tras esta visita por el Casco Viejo es necesario parar a comer. Tanto en la parte vieja como en el ensanche hay numerosos bares con menú del día. También es posible comer de pintxos, aunque en algunos casos esta cocina en miniatura puede salirte cara.
Por la tarde la mejor opción puede ser la de visitar la Catedral de Santa María. Si lo prefieres puedes conocer el Casco Viejo con alguna visita guiada. En OcioGasteiz tienes toda la agenda de estas visitas.
Hay algunas sobre el libro El Silencio de la Ciudad Blanca. También hay una ruta específica sobre los murales, otra sobre el origen de Gasteiz e incluso los misterios y leyendas que esconde Vitoria-Gasteiz entre sus calles.
Comer en Vitoria-Gasteiz
Y si por la noche quieres disfrutar antes de ir a dormir conviene avisarte que es muy difícil, por no decir imposible, encontrar lugares entre el lunes y el miércoles. Sin embargo, el fin de semana la ciudad se transforma.
Ya desde el jueves, con los famosos jueves universitarios y el imprescindible Pintxo-Pote. Es una variante de la cena con pintxos. En casi todos los barrios de Vitoria son muchos los bares que ofrecen un pintxo y un pote (crianza o zurito) por precios entre uno y dos euros. Una nueva tradición que lleva ya casi 20 años en Vitoria-Gasteiz.
Los fines de semana el ambiente nocturno se centraliza en el centro y en varias calles del Casco Medieval.
A la hora de retirarte a descansar a tu alojamiento no descartes hacerlo en una casa rural de Vitoria. Algunas se encuentran al lado del anillo verde y son una buena opción para combinar turismo urbano y natural.
Día 2 en Vitoria-Gasteiz
El segundo día lo dejamos para disfrutar de las afueras de la ciudad. Lo hacemos con el Anillo Verde, cuyo exponente más espectacular es el Parque de Salburua, donde además se encuentra el Centro de Interpretación de la Naturaleza Ataria.
La mejor opción tanto para llegar hasta allí, como para disfrutar del parque es, sin duda, en bici. También puedes ir en autobús o en coche, ya que allí no tendrás problema para aparcar. Y es que, al lado del parque, se encuentra el Buesa Arena, pabellón donde juega el Baskonia sus partidos de baloncesto. Y, junto a este pabellón, un gran aparcamiento.
Como curiosidad, al lado del pabellón se encuentra un espacio cubierto con una cúpula. Se trata de la cúpula que, en su día, tapaba el Buesa Arena, antes de la última ampliación.
El paseo entorno a balsas de agua naturales te llevará en torno a 2 horas y es impresionante. A apenas unos metros de la ciudad encontrarás con una alta presencia de aves y de ciervos. En octubre además tiene lugar la berrea de los ciervos.
Tras este paseo volvemos al centro, donde poder tomar un respiro, almorzar y dedicar la tarde a recorrer el Paseo de La Senda, un cómodo paseo de tres kilómetros por casas señoriales, entre los cuales se encuentra la residencia del lehendakari, Ajuria Enea, y el Museo de Bellas Artes, con una importante colección de arte de los siglos XVII y XIX.
Conocer Vitoria en dos o más días es conocerla en profundidad, lo que te dará una idea de las diferentes vertientes de la ciudad y te impregnarás del halo de ciudad europea y ecológica que desprende la capital de Euskadi.
- Mapa de Vitoria-Gasteiz
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