El contagio por coronavirus en piscinas es "muy poco probable"

El contagio por coronavirus en playas o piscinas es "muy poco probable en condiciones estándar para el baño". Una investigación del CSIC resuelve una de las grandes incógnitas para este verano, que permitiría la apertura de piscinas y playas en condiciones de seguridad.

El mayor riesgo de contagio por coronavirus en piscinas está en que "estas actividades generalmente implican una pérdida de las medidas recomendadas de distanciamiento social", asegura el estudio del CSIC.

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Este miércoles el alcalde Gorka Urtaran dejaba dudas respecto a la apertura de las piscinas de Vitoria-Gasteiz. El alcalde pedía una decisión coordinada, y ahora este informe resuelve la incógnita sobre el riesgo de transmisión del virus en el agua. En cualquier caso las piscinas no se abrirán probablemente hasta la entrada en la 'nueva normalidad'.

Las posibles aglomeraciones son el mayor riesgo de contagio

En piscinas y spa, el uso de agentes desinfectantes está ampliamente implantado. Productos que evitan la contaminación microbiana de las aguas. El CSIC cree que esta medida debería ser suficiente para la inactivación del virus.

Los aerosoles generados en un balneario también tendrán las mismas características de desinfección que las aguas de baño de estas instalaciones. Y en saunas y baños de vapor la alta temperatura reducirá la supervivencia del virus. Actualmente todas las piscinas, saunas y spas de Álava están cerrados, y seguirán así al menos en la Fase 1.

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• Aglomeraciones, el mayor riesgo

Las aglomeraciones que pueden darse en las piscinas y playas son el mayor riesgo de contagio de coronavirus. Otras posibles vías de contagio revisadas son las derivadas de la presencia del virus en aguas residuales. Aguas que puedan llegar a masas de agua de baño. También hay riesgo por la supervivencia del virus proveniente de los bañistas en aguas, arenas y superficies limítrofes.

El informe ha sido redactado por siete investigadores de centros del CSIC: Ana Allende, del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC), Alicia de Andrés, del Instituto de Ciencias Materiales de Madrid (ICMM-CSIC), Antonio Figueras, del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM-CSIC), Gloria Sánchez, del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC), Joan Grimalt y Teresa Moreno, del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), y Carlos Prieto, Vicepresidencia Adjunta de áreas Científico-Técnicas del CSIC.

Mas riesgo de contagio en ríos y embalses

En cuanto a las playas el informe sostiene que "el efecto de dilución y la presencia de sal probablemente contribuyen a disminuir la carga viral y a su inactivación por analogía a lo que sucede con virus similares". Por tanto el riesgo de contagio de coronavirus es  bajo en playas.

Sin embargo, la supervivencia del SARS-CoV-2 en agua de ríos, lagos, pozas de agua dulce y no tratada es superior en comparación con las piscinas y el agua salada. Por tanto deben extremarse las medidas de precaución para evitar aglomeraciones. Este estudio afectará por tanto a los embalses de Álava y a las diversas pozas existentes en el territorio.

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Otros de los factores que pueden preocupar es la prevalencia del virus en la arena presente en playas o riberas. Pero en este caso el CSIC también es optimista, aunque recalca que "no existen estudios experimentales al respecto". Según el informe "la acción conjunta de la sal del agua de mar, la radiación ultravioleta solar y la alta temperatura que puede alcanzar la arena son favorables para la inactivación de los agentes patógenos". El informe también hace hincapié en que cualquier forma de desinfección de la arena de la playa debe ser respetuosa con el medio ambiente y no es recomendable su desinfección con los procedimientos habituales para espacios públicos urbanos.