El nuevo contrato de limpieza queda desierto por irregularidades de los candidatos

Urbaser-Enviser, Cespa-Onaindia y FCC-Sacyr han sido excluidas del contrato de limpieza municipal. Las tres UTEs que se presentaron han incumplido alguna de las condiciones establecidas en el pliego para la limpieza del Ayuntamiento de Vitoria. Esta situación deja sin posibles adjudicatarios el nuevo contrato. Y obligará a FCC-GMSM a seguir gestionando la limpieza viaria, pese a que hace ya dos años que se acordó la rescisión del contrato.

Según el informe del Ayuntamiento, “ninguna de las tres ofertas presentadas cumple con alguno de los criterios exigidos”. Entre los motivos argumentados destaca que las empresas deberían haber presentado “los modelos de contenedores tal y como quedarán luego en las calles de Vitoria-Gasteiz, con las adaptaciones que se vayan a realizar”. Pero el informe critica se presentaron distintos modelos “sin pedal ni manilla” en unos casos, o “sin pedal ni puerta adaptada” en otros. Además, en otros casos, el incumplimiento está relacionado con los medios  y turnos asignados, al proponer medios inferiores.

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Estos errores resultan sorprendentes por parte de multinacionales, en un contrato que supone el mayor desembolso que realiza Vitoria-Gasteiz cada año.

El contrato tenía un precio de salida de 26,8 millones de euros anuales, y en él se recogen la limpieza urbana, la recogida y el transporte de residuos urbanos. Hasta ahora el Ayuntamiento pagaba a FCC+GMSM 24 millones de euros. En el precio de licitación se incluye también los 5 millones de euros que habría que pagar a FCC+GMSM por la maquinaria adquirida.

Las tres UTES están formadas por grandes multinacionales. FCC cambia para esta ocasión de compañero y se alía con Valoriza, filial de Sacyr. Ferrovial (Cespa) irá de la mano de Onaindia y Urbaser (vendida por ACS en 2016 a inversores chinos) irá con su filial  Enviser.

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FCC es quien ha gestionado desde hace una década la limpieza en Vitoria. En el último contrato lo hizo de la mano de GMSM. Antes de FCC  fue Cespa, que ahora va de la mano de Onaindia en el contrato.

Ahora será necesario lanzar un nuevo contrato "por el procedimiento de urgencia". El contrato iba a tener una duración de 4 años, con un quinto prorrogable. E iba a entrar en vigor en invierno. Pero ahora estos plazos lógicamente se vuelven a retrasar.

• ¿Qué pedía el contrato?

El pliego insistía en que solo se pagará por los servicios prestados, y de hecho detalla más las razones por las que se podría o no considerar un servicio prestado. Precisamente las diferencias entre Ayuntamiento y FCC+GMSM derivaron en múltiples disputas judiciales.

El contrato exigía 4 nuevos vehículos recolectores y sustituir los 947 contenedores de más de 4 años: también se adquirirán 78 de envases, 376 de papel y cartón y 854 de materia orgánica. En la recogida neumática del Casco Viejo se instalarán 90 bocas tipo panera y en los contenedores se instalarán medidores de llenado.

En el Casco Viejo se instalarán 90 paneras como la que hay en la Virgen Blanca. El contrato contempla también ampliar a 1.200 las islas de reciclaje, de forma progresiva, frente a las 700 actuales. De esta forma se quiere aumentar el reciclaje en Vitoria-Gasteiz. No habrá ya contenedores de la fracción resto (los grises) en solitario. Además aumenta el personal en domingos y festivos y se crearán equipos de limpieza polivalentes (que limpien de forma coordinada toda una zona).

El contrato establecía además 45 recorridos diferentes para la limpieza viaria, cuando hasta ahora eran las empresas las que ofrecían cómo limpiar la ciudad. Estos equipos polivalentes se encargarán ahora de la limpieza de una zona, cuando hasta ahora eran equipos independientes, sin coordinación, los que limpiaban cada un tipo de vía.

Se proyectaban además 25 personas más para la recogida de contenedores y en la limpieza de calles se priorizarán las hidrolimpiadoras (agua a presión) sobre el baldeo. El Ayuntamiento no cree necesario aumentar el número de personas que estén limpiando las calles: basta con una reorganización, consideran.

El futuro adjudicatario tenía que asumir la subrogación de los trabajadores existentes. En 2018 había 400 fijos y más de 600 eventuales. Según el convenio habrá que subrogar a quienes hayan trabajado más de 4 meses.