Vitoria El "abuso" de los contratos de obra en los colegios de Vitoria-Gasteiz

El "abuso" de los contratos de obra en los colegios de Vitoria-Gasteiz

Ander Mateos 26 febrero, 2018

Profesores sustitutos de educación especial y trabajadores de cocina y limpieza son perjudicados anualmente con estos contratos

Los profesores de la enseñanza concertada sufren en muchas ocasiones los llamados contratos de obra o servicio. Se trata de acuerdos que no tienen fecha de finalización, y que terminan cuando la empresa decide que la obra o servicio en cuestión está cumplido.

En el ámbito educativo los colegios concertados abusan de estos contratos, aunque no deberían estar permitidos. Los centros públicos los emplean en el personal de educación especial y en el de cocina y servicios.

"Los contratos de obra o servicio son legales en el caso de que el servicio en cuestión no tenga que ver con la actividad normal de la empresa. En la enseñanza se usan normalmente para las sustituciones de profesores o para nuevas clases que salen en los colegios", explica Julen Llanos, de Comisiones Obreras.

Los sindicatos se posicionan en contra de estos contratos porque son usados de manera errónea en los colegios, dado que dar clase es precisamente la actividad habitual en los centros educativos.

"Por ejemplo, en un colegio contratan a un profesor para un grupo nuevo de Latín mediante este contrato, porque no saben si el curso siguiente se mantendrá el grupo de Latín. Lo normal es que le hicieran un contrato indefinido. Si el curso que viene no sale el grupo, debería realizar un despido procedente con su correspondiente indemnización. Al aplicar el contrato de servicio, el profesor no recibirá indemnización al ser despedido", añade el representante de CCOO.

Uno de los centros de Vitoria firma al año unos 80 contratos de fin de obra para sustituir a profesores

La vigencia de estos contratos normalmente es de curso completo: del 1 de septiembre al 31 de agosto. Los profesores contratados mediante este sistema reciben el salario de pago delegado. Es decir, según el sindicato el 98 o 99% de su salario lo paga el Gobierno Vasco, lo que supone otra ventaja para los centros concertados.

En la sustitución de profesores que piden la baja tampoco deberían emplearse estos contratos. Para estos casos existen los contratos de interinidad. Sin embargo, Llanos asegura que existe "un abuso" de este sistema de contratación precario. "Uno de los centros más grandes de Vitoria, que no es Egibide, firma a lo largo del año unos 80 contratos de obra para sustituir profesores que están de baja", insiste.

Con estos contratos, los profesores pueden ser despedidos sin recibir indemnización

También se emplean para contratar a los especialistas en apoyo educativo. Son profesores y profesoras centradas en cuidar de los alumnos dependientes. "Cuando un centro necesita de este personal recibe una subvención del Gobierno Vasco para su contratación. Sin embargo, es común aplicar el contrato de obra durante dos años seguidos. Como al tercero tendrían que hacer fijo al trabajador, simplemente finalizan el contrato de obra y contratan a otro especialista diferente", denuncia Llanos.

Contratos de obra en los centros públicos

Sin embargo, los profesores corrientes de los colegios públicos no pueden contratarse mediante este sistema, dado que son funcionarios. Estos centros sí que emplean los contratos de obra o servicio en los mencionados especialistas de apoyo educativo y en otro personal del centro, como el de cocina. "En ELA tenemos el caso de una persona de educación especial que lleva 28 años con contratos de obra o servicio", asegura Ziortza Bocanegra.

Eva Fernández, profesora de educación especial, lleva 15 años bajo este tipo de contratos, que además suponen cambiar de centro en varias ocasiones. "Si los niños en atención especial abandonan el colegio y pasan al instituto ese colegio puede quedarse sin plazas, por lo que te trasladan a otro", explica la trabajadora.

En ELA existe una trabajadora que lleva 28 años consecutivos con contratos de obra o servicio

Estos contratos finalizan el 31 de agosto y la adjudicación de plazas es el 29, por lo que los trabajadores no saben hasta prácticamente el último momento si tendrán trabajo para el curso que viene. Fernández reconoce que este último año la situación ha mejorado, dado que ahora realizan más contratos de vacante en vez de obra o servicio. Sin embargo, según ella han hecho menos de los que deberían.

Aún peor es la situación del personal de limpieza y cocina en los colegios. Los contratos de estos trabajadores son de apoyo y sí que son de nueve meses, por lo que no tienen vacaciones de verano estipuladas y acceden al paro durante el periodo en el que no está el contrato vigente.

"Los de limpieza y cocina suelen estar del 24 de septiembre al 23 de junio. Desde el sindicato pedimos que sean contratos de año completo, porque ahora los comedores empiezan desde el primer día de clase. Hasta que llegan los trabajadores de apoyo la mitad de los niños comen comida elaborada en el centro y la otra mitad de catering, porque no hay personal", añade Eva Fernández.

Hasta finales de septiembre los comedores escolares están faltos de personal

Movilizaciones en la enseñanza concertada

Los profesores de los centros concertados religiosos del País Vasco se encuentran en plenas movilizaciones. Piden renegociar el convenio firmado en 2009 para descongelar los salarios y rebajar la carga de trabajo. Tras las concentraciones de la última semana, realizarán otra el 6 de marzo frente a Sagrado Corazón. El próximo 15 de marzo está prevista una nueva protesta frente a Presentación de María.