"San José es el hospital privado de Euskadi donde más trabajamos y menos cobramos"

La plantilla del Hospital Vithas San José protestará este jueves a las 11:30 horas a la entrada del centro para denunciar su situación laboral. "Si no tenemos respuesta por parte de la empresa, tendremos que intensificar las movilizaciones y considerar ir a la huelga".

"Somos el hospital privado de Euskadi donde más horas trabajamos y menos cobramos", denuncia Aurora Rodríguez, presidenta del comité de empresa de un hospital con unos 200 empleados.

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El último convenio, de diez años de vigencia, finalizó el 31 de diciembre. Los trabajadores negocian desde noviembre uno nuevo, pero todavía no han llegado a un acuerdo con la empresa. "La única mejora que hemos tenido en una década ha sido un aumento de sueldo equivalente a la subida del IPC, que a veces se ha quedado en cero".

Por eso, reclaman "un incremento salarial de un 1,6%, lo que creció el IPC en 2016, más un 0,5%." Sin embargo, la empresa "no quiere vincular la subida de los salarios al IPC, sino a las ganancias del hospital". Además, "el 20% de los trabajadores son eventuales y entran y salen continuamente. Queremos que formen parte de la plantilla fija".

Rodríguez también denuncia que la empresa "no quiere mejorar absolutamente en nada" las condiciones laborales de la plantilla. Y que incluso pretende empeorarlas. Tras la reforma laboral de 2012, los empresarios pueden distribuir de forma irregular hasta un 10% de la jornada anual de sus trabajadores. "Lo que nos piden es que ese 10% se convierta en un 100%, algo que no contempla ninguna normativa y, por tanto, no vamos a firmar en un convenio".

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Algo que choca frontalmente con una de las demandas de los trabajadores, que en principio solicitan una reducción de jornada de 50 horas anuales. "Trabajamos 1.700 horas y los funcionarios de Osakidetza 1.592. Así que quedarnos en 1.650 horas al año no nos parece tan escandaloso". Pero reconocen que "estamos dispuestos a rebajar nuestras exigencias" a este respecto.

Asimismo, piden que las condiciones de los empleados que se incorporaron tras la firma del convenio de diez años se equiparen a las de los más veteranos. Éstos pudieron mantener las ventajas laborales que tenían cuando el hospital pertenecía a la mutua La Previsora. De esta manera, quieren hacer extensible al resto de la plantilla "un premio económico por jubilación y una tarjeta sanitaria pagada por la empresa".