Cómo ser aún más 'green' tras la crisis sanitaria

4 mayo, 2020

Expertos ven en la crisis sanitaria una oportunidad para avanzar en la economía ecológica

La contaminación sigue bajando en Vitoria-Gasteiz y en Álava durante el confinamiento. Según los datos analizados por Ekologistak Martxan, la calidad del aire ha mejorado en abril un 58% respecto a la media de la última década. Esta mejora tiene que ver sobre todo con el descenso en la concentración de dióxido de nitrógeno. Las partículas en suspensión (PM10 y PM2,5) y el ozono también han disminuido de forma notable por la reducción del tráfico.

El descenso es puntual, y ahora el mayor reto es evitar un repunte una vez que pase la crisis del coronavirus. Ekologistak Martxan alerta: "La salida de esta dura crisis podría conllevar el aumento de la contaminación atmosférica por encima de los niveles precedentes". Son cada vez más las voces que piden aprovechar la crisis para dar un salto hacia la sostenibilidad.

El dióxido de nitrógeno (NO2) es el contaminante típico emitido por los tubos de escape de los automóviles, por lo que su evolución está directamente ligada a las emisiones del tráfico motorizado. La crisis de la COVID–19 ha demostrado que su reducción se da cuando baja el tráfico motorizado y hay cambios en las pautas de movilidad.

  • Calles para los peatones

Equo Berdeak cree que las medidas de distanciamiento social "son la excusa perfecta para dar un salto de gigante e implementar las supermanzanas en la ciudad". Además defiende "retirar las bicicletas de las aceras favoreciendo su circulación por la calzada". E

sto pasa por "habilitar carriles exclusivos para bicicletas en aquellas calles con aceras estrechas y varios carriles de circulación, así como la posibilidad de cerrar al tráfico rodado de forma completa algunas calles". También pide habilitar carriles bici hacia los polígonos industriales. También EH Bildu lanzó hace unos días esta propuesta.

Esta semana el Ayuntamiento presentará el plan para ampliar las aceras más estrechas e incluso cerrar algunas calles. Una medida que ha tomado ya otras ciudades y que en el caso de Vitoria-Gasteiz se sigue analizando.

  • Claves

Más allá de la movilidad Ekologistak Martxan ve otras posibilidades: la compra de proximidad, el teletrabajo voluntario, la administración electrónica o el escalonamiento de horarios laborales. Cambios en los hábitos de vida que van más allá del medio de locomoción que decidamos.

Eso sí, Ekologistak Martxan insiste: "El transporte público es esencial para la movilidad urbana, por lo que debe garantizarse su viabilidad con una ley de financiación".

  • Economía ecológica

Pero las ciudades no son los únicos entes inmersos en esta transición. Además la comunidad científica se ha unido para proponer varias medidas que permitan la transición hacia la economía ecológica postcovid-19.

Un documento muy ambicioso que necesita la implicación de sector público y privado, más allá de una ciudad. Una nueva economía basada en cinco puntos principales:

  1. Diferenciar en el PIB los sectores productivos que pueden crecer y por tanto necesitan inversión (por ejemplo los sectores públicos esenciales como educación, salud, energía y materiales sostenibles), de otros sectores que deben decrecer debido a su insostenibilidad o a su papel en el impulso excesivo del consumo no-esencial.
  2. Fomentar, desde las instituciones públicas, políticas de producción, consumo e inversión que tengan en cuenta los límites ecológicos y eviten generar una deuda injusta e inasumible para las generaciones futuras.
  3. Diseñar e implementar una fiscalidad ambiental progresiva para desincentivar la sobreexplotación de los recursos naturales y a su vez hacer frente a la crisis climática y a la degradación de los ecosistemas.
  4. Diseñar un nuevo modelo de movilidad menos agresivo con el medio ambiente y de menor derroche energético. Un peso mayor de la movilidad no motorizada y del transporte público y centrado en la creación de redes de cercanía.
  5. Avanzar en la soberanía alimentaria basada en la agroecología que asegura la conservación de la biodiversidad, la producción de alimentos sostenibles y locales, basados en condiciones de trabajo dignas