Cristina González: "No hemos sabido decir a la ciudadanía que el PSOE ha rectificado"

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Cristina González es, desde 2011, la portavoz del PSE en Juntas Generales de Álava. Se afilió al partido en 1991, aunque hasta 2007 no ocupó ningún cargo público. Ahora se presenta a la Secretaría General porque, asegura, muchos militantes así se lo han pedido. Mañana martes los afiliados alaveses tendrán que elegir entre ella e Iván Ruiz de Eguilaz. Cristina González defiende la experiencia y la veteranía frente a la renovación completa por la que apuesta su rival. Reconoce que el problema del PSOE se inició cuando Zapatero cedió ante Bruselas y apuesta por escuchar a los militantes, pero sin convertir al partido en una asamblea.

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-¿Qué le ha pasado al PSOE para llegar a donde está?

-La fecha clave es el 10 de mayo de 2010, cuando el recorrido del PSOE durante muchos años y su defensa de los más débiles se rompe, al tomar Zapatero las medidas que ordena Europa. Medidas que el electorado no entiende y el PSOE pierde su coherencia. En ese momento se perdió la confianza y ahora hay que recuperarla. También nos afecta el que, al no estar en el Gobierno, lo que decimos no lo podemos llevar a cabo aumenta. Por último los casos de corrupción, que afectan a todos los partidos, también han deteriorado al PSOE. Hay un descenso de credibilidad en política, y a ello se unen los errores del PSOE.

-¿Se ha dado cuenta tarde el PSOE de su problema?

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-No, nos hemos dado cuenta desde que se produjo.

-¿Y por qué parece que no se ha hecho nada?

-Se han hecho cosas. Primero se eligió a Rubalcaba y también aquí hemos sido nuestros peores enemigos. Hemos debilitado a la dirección del partido con luchas internas que tampoco aportan nada a los ciudadanos. Y eso que en la conferencia política de hace un año todos salimos ilusionados. Eran medidas muy progresistas, como derogar la reforma laboral, hablar de cómo negociar la deuda pública española, una política fiscal más progresiva y más justa. Se trataba de recuperar lo que se está cargando el PP. Se detectó el problema pronto y se tomaron medidas, pero no hemos sabido decir a la ciudadanía que hemos rectificado. Puede ser un problema de comunicación, pero los ciudadanos no piden palabras, sino hechos. Hemos hecho muchas cosas también en Álava y en Euskadi, pero luego se adjudica al equipo de Gobierno. Hay muchas cosas que hemos hecho pero lo que estamos es generando las discusiones e intentando toma soluciones. Pero cuando no estás en el gobierno es difícil que te crean, porque parece que hablas más que actúas.

-¿Qué tiene que hacer ahora el PSOE para recuperar a quien le ha dado la espalda?

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-Primero demostrar que es cierto lo que decimos, y eso son hechos. La primera decisión que tomó Pedro Sánchez es no votar a Juncker. Pero nos queda mucho camino, el camino de intentar y proponer controles al capital especulativo. Esto no tiene que ser solamente de un país. Hay que proponerse negociar la deuda. Además hay que plantear una política fiscal progresiva...

-Pero esto es cuando llegue al gobierno. Pero para que llegue hasta allí...

-Pero es que en Andalucía por ejemplo se están tomando medidas buenas. En Euskadi el primer año Urkullu planteó 1.400 millones de recortes. Al año siguiente pactó una reforma fiscal con nosotros. Somos útiles para la ciudadanía. Ahora mismo hay dos soluciones al margen del PSOE: por un lado están los recortes de PP y PNV, por otro lado las posturas reivindicativas irrealizables. Aquí se encuentran Podemos, que puede dar ilusión pero no es real e incluso ellos lo reconocen, Bildu que para alguien no nacionalista es bastante irrealizable.

-¿Quién es el mayor rival del PSE?

-Las fuerzas políticas en Álava estamos en muy pocos votos. Puede ganar cualquiera. Como rival en elecciones puede ganar cualquiera. Como rival ideológico hay dos partidos de izquierda, otros de derecha... todos somos rivales electorales. Eso sí, para ser realizable todo lo que planteas a los ciudadanos tiene que ser negociable.

-¿Hay que romper con el pasado socialista?

-No, no hay que romper con el pasado aunque hemos cometido errores, pero hay que recordar que el PSOE es el que llevó a cabo la Seguridad Social en España, ha llevado la Sanidad y la educación universal y Gratuita, la Ley de Dependencia,... Los grandes avances de este país los ha hecho el PSOE. La ley de Matrimonio Homosexual, la Ley del Aborto... Todos los avances han sido del PSOE. No renuncio al pasado, pero sí tenemos que reconocer los errores para no volverlos a conocer.

-¿Qué hay que hacer en el partido?

-Lo primero y esencial es unir el partido. Y para ello corresponde a cada afiliado ser generoso. Porque tú no te afilias al partido si no eres solidario y generoso. Si no eres así no deberías afiliarte. La unidad del partido es lo fundamental y hay que trabajar dentro del partido. Muchos afiliados nos cuentan sus problemas y buscamos soluciones que se han llevado a las instituciones. Yo no puedo saber lo que pasa en todos los ámbitos. Necesito que alguien lo sepa y me vaya informando de los problemas que existen. Los afiliados tienen que trabajar más en el partido y para ello las ejecutivas tienen que ponerse las pilas para que esto se produzca. Estas experiencias no son novedosas.

-En este sentido se habla de grupos de trabajo, ¿entran también aquí las asambleas?

-Un grupo de trabajo no es un régimen asambleario. Lo que tienes que hacer es un grupo de trabajo para contar con la gente afectada por ese tema. Es ir tratando los problemas para buscar una solución. Pero me niego a que los partidos tengan un régimen asambleario. Cuando no tenemos solución a los problemas buscamos refugio en la opinión de todos. Pero un dirigente político tiene que dar una solución global. Hay decisiones que evidentemente un militante debe tomar y poder votar, pero consultar todo no. Estamos en un régimen representativo. No puedes estar todo el día preguntando todo porque entonces no trabajaríamos ni llegaríamos a ninguna parte. Además, las asambleas son los espacios más fáciles de manipular.Una cosa es trabajar y otra cosa es un régimen asambleario.

-¿Por qué votar a Cristina González en lugar de a Iván Ruiz de Eguilaz?

-La situación es lo suficientemente complicada en la política y tenemos que recuperar la confianza de los ciudadanos y luchar contra la corrupción y la falta de confianza en política. Para eso se requiere experiencia. Creo que debe haber gente joven y gente fresca, pero sobre todo quien dirige una organización necesita experiencia. Experiencia orgánica y experiencia institucional. Ese es el primer motivo por el que me tienen que votar y es una ventaja que tengo. Además mi forma de trabajar está demostrada dentro del PSE. Soy una persona que me nutro de muchas ideas y doy trabajo sin importarme a quién. Doy confianza y esa es otra de las ventajas. Por último, creo que me fijo mucho más en lo que la ciudadanía espera del PSE que en lo que los afiliados esperan del PSE. Me preocupa mucho más hacer un PSE útil a la sociedad porque los afiliados tenemos que ser útiles al partido.

-¿Tendría Iván Ruiz de Eguilaz hueco en la secretaría de Cristina González, y viceversa?

-Cuando te presentas a la secretaría general lo haces para ser secretaria general. Yo no me he presentado para segurarme un puesto en la siguiente ejecutiva, y creo que Iván tampoco lo ha hecho. Yo cuando haga la ejecutiva pensaré en quién es mejor para cada puesto sin importarme en si me ha votado o no. Yo si gana Iván pero no estoy en la ejecutiva me sentiré totalmente integrada.

-¿Por qué te afiliaste al PSE en 1991?

-Mi madre era del PSOE. Yo cuando volví de estudiar la carrera me afilié al PSOE. Dentro de mis amigos se llevaban mucho los yuppies y el ejemplo a seguir era entonces Mario Conde: su afán era pegar el pelotazo y ya está. Yo, sin embargo, me afilié, por una cosa sentimental y una rebeldía hacia lo que le estaba pasando al Partido Socialista. Empezaba a perder fuerza en aquel momento y me afilié.

-¿Y por qué te presentas a secretaria general?

-Porque me lo han pedido muchos militantes. Muchos con los que he trabajado, porque me han visto como una de las opciones para unir el partido y tirar adelante. La gente sabe cómo trabajo y eso ha sido lo que más me ha movido a pensarlo. y luego, una vez que tenía ya apoyos y presión para hacerlo, lo he decidido. Además quien me lo ha pedido no es la dirección, sino gente con la que trabajo normalmente. Y este partido me ha estado preparando durante muchos años. A mí Fernando me enseñó muchas cosas. Y era un momento para decir: el partido me lo ha dado todo y sé que es difícil, pero creo que después de dedicar 20 años a formarme es hora de devolvérselo.