'Vitoria, 3 de marzo', disponible en RTVE Play: 'Cuando el cine hace justicia'

3 marzo, 2022

La película Vitoria, 3 de marzo está disponible gratis y a la carta en RTVE Play

La  película Vitoria,3 de marzo está disponible gratis en RTVE Play, para poder ver en cualquier momento a la carta. Una cinta que recuerda los incidentes de 1976, que acabaron con cinco obreros asesinados por la Policía.

Pincha en la imagen inferior y podrás ver la película gratis y a la carta.

vitoria 3 de marzo

Pincha para ver la película

  • Noticia publicada inicialmente en 2019

Es complicado ser de Vitoria-Gasteiz y valorar con objetividad una película titulada Vitoria, 3 de marzo. Aunque no se presenciaran los incidentes o ni siquiera se viviera en dicha época, los cinco asesinatos en la iglesia de San Francisco han marcado y seguirán marcando a la ciudad desde 1976. Este largometraje de Víctor Cabaco es un elemento más de denuncia a un crimen que todavía no tiene ni condena ni perdón.

Crítica

La cinta con denominación de origen vitoriana arranca en 1976. Unos días antes del 3 de marzo de 1976 muestran cómo el ambiente en la capital alavesa se tensa hasta que estalló una fatídica tarde de miércoles. La trama se desarrolla en torno a la familia de José Luis (interpretado por Alberto Berzal), un periodista que trabaja para Radio Álava.

Aunque casi todos sus miembros jueguen un papel fundamental, los protagonistas absolutos son su hija, Begoña (Amaia Aberasturi), y el chico de esta, Mikel (Mikel Iglesias). También destacan en el reparto la mujer de José Luis, Ana (Ruth Díaz), la asistenta de la familia, Loli (Oti Manzano) y Javi, uno de los líderes obreros que además es interpretado por un vitoriano: Iñaki Rikarte.

Todos los personajes evolucionan a medida que transcurre la historia. Sus acciones acaban siendo decisivas en el eje central de la película, que es la masacre ocurrida aquel día. La relación entre Mikel y Amaia se transforma en unos pocos días. Él es un trabajador de Forjas Alavesas inmerso en el movimiento sindical y ella una estudiante que al principio ve las fechorías de su chico como poco más que un juego. Por su parte, José Luis deberá tomar una decisión que afectará al futuro de su familia. Ninguno acabará igual que empezó.

Los actores se volcaron desde el principio con el proyecto de Cabaco, y eso se nota en la película. En esto también juega un papel fundamental la ambientación: los vestuarios, decorados y el esfuerzo por devolver a Vitoria-Gasteiz a los 70 están siempre presentes en el film. Más de un espectador alavés revivirá con nostalgia algunos lugares de su infancia.

Aunque casi toda la película se desarrolla en los días anteriores, su clímax no podía ser otro que la masacre ocurrida en Zaramaga. La escena no ha pasado por filtros: en Vitoria-Gasteiz va a poner muchos pelos de punta y arrancará alguna lágrima que otra. La angustia e impotencia que vivieron los cientos de trabajadores reunidos en la asamblea de la iglesia San Francisco traspasa la gran pantalla y absorbe al espectador.

Emplea, además, las grabaciones reales de las fuerzas de seguridad de ese día. No podía haber una película sobre el 3 de marzo sin el famoso "hemos contribuido a la paliza más grande de la historia" que pronunció un agente tras la masacre.

Porque los 90 minutos de duración no dejan de ser una denuncia de los hechos, y un recuerdo a los heridos y fallecidos. Los diálogos entre padre e hija, esposa y marido, adolescentes enamorados o sobre la lucha obrera y sus derechos son una excusa.

El verdadero propósito de la producción es homenajear a Pedro María Martínez Ocio, Francisco Aznar Clemente, Romualdo Barroso Chaparro, José Castillo y Bienvenido Pereda, que cayeron entre los numerosos disparos de policías llegados de varios puntos del país. También a las decenas de heridos y a todos los gasteiztarras que lucharon por sus derechos y sus salarios.

En Vitoria-Gasteiz no hay duda: la película arrasará. Su gran reto estará en lograr repercusión a nivel nacional e internacional. Para ello quizá se eche en falta algo más de contexto; un vitoriano no tendrá problema en entender todo lo que rodea a la trama, pero quizá alguien ajeno a los hechos sí. El moderado presupuesto también puede jugar en su contra, aunque no es algo que se note en el producto final. Decía el productor ejecutivo, Oskar Bañuelos, en noviembre: "Queremos que los que vayan al cine digan: ‘Yo pude haber estado en la iglesia el 3 de marzo'”. Misión cumplida.

Valoraciones de los actores tras el Zinemaldia

Las actrices y actores acudieron al estreno en septiembre el teatro Victoria Eugenia de la capital guipuzcoana. Allí fueron testigos de la gran ovación que recibió la película en sus momentos finales. Gasteiz Hoy pudo hablar con Amaia Aberasturi, Mikel Iglesias y Alberto Berzal para conocer sus primeras impresiones tras ver por primera vez la producción en la gran pantalla.

critica vitoria 3 de marzo

Los actores no pararon de fotografiarse con el público. En medio Mikel Iglesias, a la derecha Amaia Aberasturi.

"Acabo de salir emocionada de ver la película, y eso que he participado en ella y sabía cómo iba a ser", declaraba la protagonista femenina, que encarna a Begoña. El público asistente se ha volcado a hablar y a felicitar a los protagonistas tras el estreno. "El recibimiento que hemos tenido al final ha sido increíble", añade su compañero, Mikel Iglesias.

Tanto ellos como el resto del reparto se acuerdan siempre de los vitorianos que contribuyeron en el rodaje. "A la gente de Vitoria le va a encantar. Muchos de los que han venido hoy no son de aquí y aun así les ha llegado la historia. Han salido llorando", aseguraba Aberasturi. Alberto Berzal coincide: "El pueblo de Gasteiz se ha volcado con este proyecto. Es un homenaje hecho por ellos y para ellos, ahora van a disfrutarlo.

critica vitoria 3 de marzo

Recibmiento del público a los actores tras la película.

Mikel Iglesias también confía en que la película vaya más allá: "Queríamos que la gente de Vitoria se sintiera identificada, y creo que lo hemos conseguido. Pero también queremos que la película llegue lejos y se reivindiquen los hechos". Puede que en el afán de reivindicación esté la clave, como apunta Berzal: "En la divulgación entran factores de distribución, publicidad y presupuesto. Aun así, hay una baza importantísima, que es dar a conocer unos hechos casi desconocidos". Habrá que esperar al 1 de mayo para comprobar los efectos.