Los cromos no pasan de moda en la Plaza de España

Desde bien pequeño, Jesús acudía los domingos al centro de Vitoria-Gasteiz con un objetivo en mente: conseguir los cromos restantes para completar la colección del momento. Luego lo repitió con sus hijos. Y ahora con su nieto Martin. El ciclo de la vida. Y la prueba de que los cromos no pasan de moda en la Plaza de España.

Claro que, como en todo, hay cambios. Entonces, eran las estampas de El Cid las más buscadas. "Las imágenes de Charlton Heston y Sofía Loren sobre todo", rememora. "En la ciudad éramos menos de 50.000 personas y había dos carritos que vendían los cromos", recuerda. Ahora, en sus manos, tiene los que causan furor: la liga Este de fútbol y los Megacracks. Como Mbappé.

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Su mujer, Conchi, hace lo propio con un papel donde aparecen apuntados los números que le faltan al nieto, así como su, a priori, valor. "Para los niños, debería fomentarse más el intercambio. O, como mucho, si los venden, que pidan por ellos el equivalente a lo que cuestan en los paquetes. Pero aquí veo gente que, me parece, está a hacer negocio", apunta.

Hasta 10 euros por Mbappé

Cada sobre cuesta 1 euro y contiene 8 cromos. Al principio, no hay problema. Pero, a medida que se completan las casillas, es necesario comprar más y más para obtener los que faltan.

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El intercambio dominical de la Plaza de España ayuda. Pero no siempre lo soluciona. Y es ahí cuando entra en juego la compra-venta. Juan Carlos los tiene por 50 céntimos, 1 euro... Depende. "No es lo mismo uno que tienes 40 veces repetido que uno que te sale cada 5 o 6 cajas", explica.

FOTOS - Mbappé y los Megacracks triunfan los domingos en Vitoria

El fútbol domina el intercambio y compra-venta de cromos dominical de la Plaza de España que reúne a decenas de txikis y mayores

Acaba de vender un cromo de Mbappé (de los más solicitados) por 10 euros. "¿Por qué? Muy sencillo. De 3 cajas, que son 72 sobres, es decir, 72 euros, ha tocado solo una vez. Si lo vendes por 20 céntimos, has hecho el primo", razona este coleccionista. "Hay quien dice que qué caros y les contesto que compren sobres y los abran, a ver qué pasa. Al final, terminas gastando más así", apunta.

Juan Carlos y Amaia charlan sobre los cromos.

En su álbum bien repleto guarda más de mil cromos. Por no hablar de los que tiene en casa. Lleva muchos años acudiendo a la céntrica plaza. Es su forma de "subvencionar colecciones" que, en su caso, compra a mayoristas.

Venta online: cromosrepes, wallapop...

A su lado, Amaia asiente. También es una entusiasta de los cromos. Una pasión que alimenta desde hace casi 20 años. Tiene colecciones de fútbol, baloncesto, One Piece, Hello Kitty... En su caso, compra tanto en persona como online. Porque hay sitios como Cromosrepes, Todocolección o Wallapop donde los amantes de estas 'estampitas' encuentran auténticos tesoros.

Josu y Silvia consiguen cromos de Manuel.

Y los pagan. "Hace unos años, uno de Messi, de su debut en el Barcelona, se vendió por 9.000 euros", anuncia. "Y en una feria de Madrid, también ha habido casos de pagar 2.500 euros", aporta Juan Carlos.

Mucho menos, apenas 7 euros, es lo que ha gastado Silvia por "el montón" de cromos que ha obtenido su hijo Josu. Se lo ha abonado a Manuel, tras repasar con calma algunos de los casi 2.000 cromos que este domingo tenía en la Plaza de España.

Unax y Andoni comprueban los cromos de cada uno.

¿Y en casa? "Muchos, muchos, muchos", reconoce con una media sonrisa. Sabe cuáles son las dos colecciones más demandadas, las hace y, tras completarlas, busca dar salida a todos los cromos repes. "Los vendo por el mismo precio, para compensar. Hay gente que compra cajas enteras, yo voy por sobres, poquito a poquito, cada semana", asegura.

"Esto es mi hobby. De pequeño ya coleccionaba. Cuando te haces mayor, lo dejas un poco aparte. Pero la pandemia me hizo retomarlo, había mucho tiempo libre. Y cuando se empezaron a amontonar, había que darles una salida", añade.

Cromos y vermú

Martina tiene sus cromos y Juanma su hoja Excel.

A medida que avanza la mañana, la afluencia aumenta. Mientras los txikis ojean con agilidad y revisan de memoria cromos y cromos, los adultos apuntan los que consiguen y abonan la dolorosa.

En el caso de Andrea, han sido 12 euros. "Venimos aquí porque esta gente es experta, compra por Internet... Vale, es un dinero, pero es que, cuando te faltan unos pocos, no haces más que comprar sobres, te salen repetidos y también te gastas un dinero". Así, han ido a tiro hecho. Su hijo Máximo está exultante y toca aprovechar el solillo con un vermú y aperitivo de celebración.

Similar sensación es la de Juanma y Martina. Padre e hija han conseguido un buen pellizco de cromos, 30, de la liga Este, que él se apresura a tachar de su nutrida hoja Excel. "Ella tiene buena memoria y sabe los que faltan pero yo...", indica entre risas. "Si llegas a tener todos los de la colección te pago una comida", bromea con el vendedor. Y es que aún les quedan futuras visitas a la Plaza de España para completar el álbum. Porque, por ahora, los cromos siguen de moda.