¿Cuál es el resultado?

24 octubre, 2011

Puede parecer una obsesión, pero cuando las cosas no se hacen bien conviene decirlo. La jornada dominical de ayer en el Iradier Arena dejó a los aficionados con mal sabor de boca por lo visto sobre el parqué. Pero además dejó numerosas quejas por el sol. La cubierta translúcida dejó caer el sol sobre gran […]

Puede parecer una obsesión, pero cuando las cosas no se hacen bien conviene decirlo. La jornada dominical de ayer en el Iradier Arena dejó a los aficionados con mal sabor de boca por lo visto sobre el parqué. Pero además dejó numerosas quejas por el sol. La cubierta translúcida dejó caer el sol sobre gran parte de la grada durante el encuentro. Una situación que molestó a muchos de los aficionados de dicha ubicación, pero que irritó aún más a quienes se sentaban enfrente.

Las tribunas de prensa, así como los tendidos 9 y 10 alto no tenían forma de saber el resultado. El marcador electrónico utilizado no funciona correctamente cuando recibe la luz del sol, ya que parece que todas las luces de éste están encendidas. Muchos aficionados y numerosos locutores tuvieron que pasarse el partido anotando ellos las canastas y evitar, de esta forma perderse en el desastre baskonista.

Según parece, estos marcadores provienen del Buesa Arena, y, por lo tanto, no entran dentro de la factura de las reformas que hace dos semanas denunciábamos en esta misma página. Cada unos de los dos marcadores cuesta cerca de 8.000 euros, mientras que los dos pequeños cuestan menos de 3.000 euros, según podemos ver en la página oficial de Baybor.

Esta no es sino una más de las muchas molestias que está causando el Iradier Arena. Es cierto que no deja de ser un recinto provisional, pero cuya adecuación ha costado 700.000 euros. Eso antes de que en 2006 tuviese lugar el gran pelotazo urbanístico que dejó a la ciudad con una plaza de toros inservible y a FCC con un solar que aún no ha conseguido rentabilizar.