Los alaveses Oscar Romero y Fausto Mota siguen adelante en el Dakar más duro

6 enero, 2017

Oscar Romero conoció la parte más dura del Dakar en la tercera etapa, con granizo y sin libro de ruta automático

Los alaveses Oscar Romero (42 años) y Fausto Mota (39 años) siguen adelante en el Dakar 2017 tras cuatro etapas. En la Noche de Reyes ambos sigue en carrera y en un puesto por encima de la media. Oscar Romero está en el puesto 39 en motos y Fausto Mota en el 58. Actualmente hay 115 motos en carrera.

La etapa de este 6 de enero tiene 692 kilómetros, con 447 km de especial. Es una etapa que se corre en todo momento por encima de los 3.600 metros entre Tupiza y Oruro. El sábado la etapa llegará a La Paz, tras otros 527 de especial y 786 kilómetros en total. Dos etapas intensas y duras en las que los alaveses quieren disfrutar. De momento en esta edición las praderas están siendo lo más característico.

Lluvia, granizo y sin libro de ruta automático el 4 de enero

Para Oscar la tercera etapa, el 4 de enero, fue la más dura: “Ha sido verdaderamente difícil. Al principio nos hemos encontrado con fuera de pista y muchos peligros. Al final puede decirse que he tenido suerte, teniendo en cuenta que mi libro de ruta no funcionaba de forma automática. He tenido que activarlo a mano… ¡desde el km 20! Lo que ha sido verdaderamente duro ha sido la lluvia y el granizo golpeándome la cara. A veces no veía nada. He derrapado varias veces y me he caído tres, por suerte sin consecuencias. Ha sido difícil pero estoy feliz: estoy aquí y ha sido una etapa fantástica para mí.” Sin embargo tras superar esta dura jornada el alavés siguió y mejoró su tiempo en la noche de Reyes, hasta escalar al puesto 39.

 

  • Disfrutar del viaje

Fausto y Oscar partían con dos únicos objetivos: terminar la carrera y disfrutar: "Más que una carrera es nuestro viaje".

Su objetivo no es marcar un tiempo. De hecho Fausto, que ya corrió en 2011, recuerda cómo entonces al llegar ni miraba la clasificación: "Sólo me fijaba en la hora a la que me tenía que levantar", comenta este vecino de Uzquiano y de origen portugués.

Oscar, vecino de Nanclares, asume este reto como algo personal, y un homenaje a su padre, fallecido en enero: "Llevo 25 años corriendo y no vamos a ganar, es una carrera muy peligrosa y tienes que ir con cabeza".

Oscar, que regenta un taller de coches, también había intentado antes correr el Dakar a bordo de un quad, pero se le negó la inscripción en septiembre, cuando ya estaba preparado. Posteriormente viajó dos años seguidos como mecánico en el equipo de Miguel Prieto.

No van solos, otro piloto portugués conforma el equipo. Además otras 7 personas les acompañan, con un pequeño camión y dos Pick up: coches de asistencia que les permitirán hacer frente a cualquier problema que surja en carrera. Cuentan también con una autocaravana en la que descansarán cada noche en los campamentos.

  • Plazos apretados

Los últimos meses han sido intensos: inicialmente sus motos se estaban preparando en un taller del Sur de Portugal, pero el taller no cumplió los plazos y en septiembre tuvieron que llevar las motos a Castellón, donde se pusieron a punto para, a mediados de noviembre, partir hacia Francia y, desde allí, hasta América. Sus motos son Yamaha con algunas prestaciones adicionales como un depósito de 25 litros (de serie tiene 7 litros).

Además están preparadas para detectar rápidamente cualquier error o fallo que tenga. En el camión de asistencia llevan repuestos de prácticamente toda la moto, incluso un motor por si fuese necesario. Con estas motos apenas han entrenado: simplemente han realizado algunas pruebas en Teruel para comprobar que estaba todo correcto.

La organización 'vende' el Dakar 2017 como el más duro de los de América

La organización ya ha anunciado que el Dakar 2017 será el más duro de los que se han realizado en América: será un recorrido por Paraguay, Bolivia y Argentina, con varias etapas por encima de 3.000 e incluso 4.000 metros de altitud y con numerosas zonas de fuera de pista. Además los contrastes frío-calor serán constantes en el recorrido, pasando de temperaturas bajo cero a cerca de 40 grados en apenas unas horas.

En esta edición es obligatorio llevar guantes de repuesto y ropa para lluvia. Algunas de las etapas tienen hasta 400 kilómetros de especial, pero el recorrido total llega a sumar 800kms.

El Dakar busca la dureza pero también reducen el recorrido si ven que la exigencia es excesiva: "El número bueno para la organización es terminar el 50% de los que salen", y si ven que en ocasiones este objetivo no se cumple la organización no duda en cortar la etapa o neutralizarla: "No pueden hacer un Dakar que sólo acaben 20 motos porque al año siguiente no iría nadie".

No existe GPS y el libro de ruta se reparte la noche anterior

El Dakar es 'el Tour de Francia' de los rallys, una prueba mucho más popular que el resto, pero por la que también hay que realizar un mayor desembolso: solo la inscripción tiene un coste de 15.000€ que han podido pagar gracias a amigos y a pequeños patrocinios. "El Dakar es una máquina de hacer dinero", asegura Fausto.

Cada jornada comenzará a las 4-5 de la mañana, con un primer recorrido de enlaces que les llevarán hasta la especial (la prueba cronometrada en sí mismo). En esta prueba los corredores no pueden utilizar GPS (tan sólo llevan un dispositivo para que la organización les localice) ni navegadores de a bordo: tan sólo cuentan con un 'Libro de Ruta' que, cada noche, les ofrece la organización: antes de dormir dedican más de una hora a su estudio y a subrayarlo, como si fuesen los apuntes de la carrera.

Fausto disputó el Dakar en 2011 y ambos han corrido este año el Merzouga Rally y la Titan Desert

En carrera, y durante la prueba es necesario revisar de forma constante el Libro de Ruta: hay que ir con calma para evitar desviarse en cualquier cruce y, si es necesario, incluso pararse a leerlo con detenimiento. La navegación es una parte fundamental de esta carrera, y la abundancia de pistas en anteriores ediciones había restado protagonismo a este asunto.

Ninguno de los dos se pone un objetivo de llegada, aunque son conscientes de que, cuanto más tarde lleguen en cada etapa, menos tiempo tendrán para descansar. La organización les ofrece además la comida y la gasolina del tramo especial, pero el alojamiento será en su autocaravana para lograr el mayor descanso posible.

Aunque el Dakar es la prueba reina, Oscar y Fausto ya tienen una larga trayectoria en carrera de Europa y África. Fausto, de hecho, ya disputó el Dakar en 2011 y quedó en el puesto 54. En 2016 ambos han disputado el Merzouga Rally, una carrera por el desierto en el Sur de Marruecos: "Es mucho más aventura que el Dakar, andas kilómetros y kilómetros por el desierto sin ver un alma".

Oscar también estuvo en Qatar este año. Pero no sólo se apuntan a las motos: en 2016 también hicieron la Titan Desert, una prueba ciclista por el desierto: "Nos gusta mucho el deporte y nos fuimos cuatro amigos a disfrutar".

Su objetivo en América es terminar la prueba. El 2 comienza la aventura, y el 14 confían en llegar a Buenos Aires tras vivir un viaje.