D’Albéniz, un vitoriano con mucha magia
A sus 20 años, Imanol Pérez de Albéniz ya ha actuado en el Campeonato Mundial de Magia y prepara su número para el europeo, que se celebrará el próximo julio
Imanol Pérez de Albéniz creció entre las bambalinas del Festival Internacional de Magia de Vitoria-Gasteiz. Su aita también es mago, así que entre unos y otros iban enseñando al pequeño aprendiz diferentes trucos. Le apasionaba la manipulación, una de las categorías más técnicas de la magia: "me encantaba hacer aparecer y desaparecer cartas".
Cuando tenía apenas 15 años, le consiguieron una cena con el mago argentino Eduardo Galeano. "Le mostré lo poco que hacía y algo vio en mí porque se ofreció a darme clases. Estuve yendo a su casa en Logroño dos veces al mes durante dos años", explica Imanol.
Con 16 años se subió por primera vez a un escenario, "estrené lo que había trabajado con Eduardo. Una semana después me presenté a un concurso en Barcelona y gané. ¡Era mi segunda vez en un escenario!", recuerda entusiasmado.
A pesar de su éxito y de tener claro que lo suyo era la magia, Imanol comenzó a estudiar psicología, pero en mitad de la carrera su padre sufrió un accidente muy grave. "Me di cuenta de que en cualquier momento te puede cambiar la vida y que tenía que hacer lo que me gustaba. Coincidió además que me habían llamado para actuar en Alemania y Barcelona, así que dije: es ahora".
Entre los mejores del mundo
Dejó la carrera y comenzó un periplo que le llevó al Campeonato Mundial de Magia de Corea. Primero se presentó al nacional de España, los Goya de la magia, donde consiguió un segundo puesto. Posteriormente ganó el campeonato de Francia y también consiguió un premio en el europeo de Inglaterra. "Fui subiendo escalones a pasos agigantados y me dieron una plaza en el Mundial", explica.
Con apenas 18 años viajó a Busán y se enfrentó a los mejores magos del mundo: "Fue una locura, estaban todos mis ídolos y concursaban como iguales a mí". Participó en la categoría de manipulación, donde los coreanos son referencia mundial.
D’Albéniz, nombre artístico del mago, crea y ensaya todos los trucos en su local de Vitoria-Gasteiz. "Casi todo está ya inventado pero hay que darle la vuelta a los números clásicos. Hay magos muy creativos que hacen cosas alucinantes, pero su base es siempre algún truco clásico", explica.
Magia de cerca
Imanol no para. Actualmente está trabajando en su próximo espectáculo, 'Acto de presencia', que verá la luz dentro de muy poco. Además, ensaya para el Campeonato Europeo que se celebrará el próximo julio y al que acudirá con un número de grandes ilusiones. Por si esto fuera poco, el gasteiztarra va a comenzar a hacer sesiones de magia de cerca abiertas al público en su local: "Quiero que la gente disfrute de la magia durante todo el año en Vitoria. Será un proyecto pionero en la ciudad".
Pero a sus 20 años, al joven mago aún le quedan escenarios a los que subirse. Uno de sus sueño es actuar en uno de los festivales más importantes de Estado Unidos que se celebra en Las Vegas. "Ya he entablado conversaciones con los organizadores para que conozcan mi trabajo", cuenta. Un viaje, que sin duda, no ha hecho nada más que empezar.