La alavesa más longeva cumple 111 años

Daniela López de Lacalle es la alavesa más longeva. El 11 de diciembre es su cumpleaños, y en 2020 ha cumplido ya 111 años. Es la alavesa más longeva, pero también la persona más anciana en Euskadi y la tercera de España. Está entre las 200 personas más ancianas del mundo.

Gasteiz Hoy habló con ella en 2018, cuando 'solo' acababa de cumplir 109 años. Aquí podéis ver la entrevista que le hicimos entonces.

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Daniela en su 109 cumpleaños

No se cumplen años todos los días. Y menos sin son 109. Concretamente, nadie aparte de Daniela López de Lacalle puede fardar de cumplir tantos en Álava. Según los datos consultados, la nacida en Apellániz es la persona más longeva de la provincia. El pasado 11 de diciembre llegó a la sorprendente cifra en un estado de salud envidiable, teniendo en cuenta que ha vivido más de un siglo. También es la tercera con más años de Euskadi y la número 29 de España. ¿El secreto? Su característico humor.

Daniela cumple años el 11 de diciembre. Imagen de 2018. Foto: @Josebaur

Solo basta una pregunta para comprobarlo. "¿Daniela, cómo estás?", le preguntaba ayer uno de sus nietos, Aitor, durante la celebración. "Estoy cojonudamente", respondió ella con una carcajada. Ahora se entiende cómo ha llegado a vivir más de un siglo. Y eso que tuvo que pisar el freno hace 8 años. Un infarto menguó algo sus capacidades, pero no su sonrisa ni sus ganas de vivir. Palabras mayores cuando llevas en este mundo desde 1909.

Hasta los 101 años vivía sola y acudía a un club de personas mayores a jugar a las cartas, cantar y bailar. Desde el susto permanece en casa de su hija, Conchi. A Aitor se le cae la baba hablando de su abuela: "Con los años ha perdido facultades, pero sigue con la misma actitud de siempre. Le encanta vacilar y que le vacilen. Se puede decir que es el nexo de unión de toda la familia; no tiene ninguna prisa por marchar y se preocupa de dar la mínima guerra posible".

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Una familia, por cierto, cada vez más extensa. Daniela tiene seis nietos y siete biznietos. Los tataranietos todavía "tardarán mucho en llegar", pero con su estado puede que hasta la conozcan. Y si no lo hacen sus progenitores se encargarán de que la recuerden tan bien como si la hubieran conocido. Así es Daniela. Durante su cumpleaños recibió más de una decena de llamadas de antiguos vecinos suyos, cuando vivía en la calle Reyes de Navarra. Sus nietos aseguran que la conocía todo el barrio.

Pero la vida de Daniela da para mucho más que para reducirla al barrio de Zaramaga. Vivió en su pueblo natal hasta los 60 años aproximadamente. Toda una vida para la esperanza de la época; pasada entre el trabajo en el campo y después un bar-tienda que abrió en Apellániz. Solo que a ella le quedaba una segunda. Vino a la capital alavesa y estuvo viviendo en una portería de la Avenida Gasteiz, en la que trabajó varios años.

En 1972 murió su marido, aproximadamente cuando se trasladó a Zaramaga. Y desde entonces, hasta ahora. Por el camino, como cabe suponer, un sinfín de anécdotas e historias. "Recuerda detalles de hace muchos años, como cuando en la guerra se hacían transfusiones de sangre de padres a hijos, sin mirar el grupo sanguíneo ni nada. Cuenta siempre el lado bueno y malo de sus historias, pero insiste mucho en que antes había más alegría. Los vecinos se visitaban entre ellos, la gente cantaba en la calle y había más solidaridad".

Son recuerdos de otro siglo que los más jóvenes solo pueden imaginar, aunque sea un poco mejor, gracias a gente como Daniela, la abuela centenaria de Álava.

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