De verde esperanza

19 diciembre, 2011

El Caja Laboral demostró, ayer frente al Barcelona, que le va la marcha. Al igual que al público, al equipo le gustan los partidos exigentes, los rivales de altura y la obligación de dar un gran nivel para lograr la victoria. Venció al Regal Barcelona por 71-60 ofreciendo una buena defensa y se queda a […]

El Caja Laboral demostró, ayer frente al Barcelona, que le va la marcha. Al igual que al público, al equipo le gustan los partidos exigentes, los rivales de altura y la obligación de dar un gran nivel para lograr la victoria. Venció al Regal Barcelona por 71-60 ofreciendo una buena defensa y se queda a un triunfo de distancia del liderato de la Liga Endesa, que comparten Barsa y Real Madrid.

Con el partido decisivo de Euroliga flotando en el ambiente, llegaba el Barcelona a Vitoria. Mientras el Bilbao Basket descansaba este fin de semana, el Baskonia tenía la obligación de zafarse contra uno de los mejores equipos del continente (el mejor junto con el CSKA, para un servidor). Había dos lecturas: Importante desgaste de cara al jueves o la posibilidad de rearmar la confianza con un buen partido (independientemente del resultado). No sólo se rearmó la confianza del equipo, sino de la afición que ayer abarrotó el Iradier Arena, a pesar de las inclemencias climatológicas, y apretó como en las grandes citas. Equipo y afición se necesitan y la comunión vivida, ayer, unida al resultado pueden suponer un punto de inflexión de la temporada, si el jueves se logra avanzar al TOP16. El futuro puede vestirse de verde esperanza, verde "Green Capital", verde Baskonia.

En lo puramente deportivo, el equipo dominó el partido de principio a fin. El electrónico mostró siempre ventajas favorables al Caja Laboral que supo desactivar las armas cules, mermadas por la lesión de Navarro que sólo pudo disputar algunos minutos del primer cuarto y al que se le vio molesto y dolorido. El Barcelona no llegó a los diez puntos en el primer periodo (17-8) y desde la defensa el Baskonia fue creciendo hasta lograr la victoria. Al descanso se llegó con un favorable 29-22 y en la segunda parte apareció, como era de esperar, una versión mejorada del conjunto catalán. Sin embargo, para entonces, el Caja Laboral ya estaba convencido de sus ideas y de su trabajo, y supo frenar las embestidas lideradas por Eidson y Huertas. En el último cuarto, el Barcelona se encontró con una "bomba" inesperada que le explotó en las manos: Milko Bjelica. El poste baskonista se convirtió en la referencia del equipo y anotó 13 puntos en los últimos diez minutos, para liderar al equipo y terminar con la resistencia del Barcelona, al que sólo los triples de Eidson libraron de una derrota más contundente.

Del partido de ayer sólo se pueden extraer lecturas positivas. La primera y más importante fue la victoria que permite seguir en el grupo cabecero de la liga y clasificarse, prácticamente, para la Copa del Rey de Barcelona. La segunda fue la aportación de más hombres. A la grandísima actuación, ya comentada de Milko Bjelica, hay sumar los buenos minutos de Heurtel en la dirección. El francés supo dirigir al equipo durante sus trece minutos en cancha y ofreció un buen descanso a Prigioni. En el otro lado de la balanza, se encuentra Dorsey, que ni si quiera saltó a la cancha y, cuyo final en Vitoria parece más cerca que nunca.

Toca pensar en el jueves. El puñetazo encima de la mesa que ha dado Baskonia para decir aquí estoy yo, debe verse refrendado en Miribilla. Estamos ante una semana que puede marcar el devenir de la temporada. Ayer, el Caja Laboral demostró que puede pelear con cualquier rival. El jueves deberá ganarse el derecho a seguir peleando con los grandes de Europa. Una temprana eliminación podría suponer un golpe moral y económico muy importante para el club. La madre de todos los derbis espera.