El Alavés ejecuta su plan a la perfección para ganar al Celta

3 febrero, 2018

Ceñidos al estilo de juego impuesto por Abelardo, los albiazules fueron letales a la contra y se llevaron los tres puntos con goles de Pedraza y Munir (2-1)

Un sólido Alavés ganó al Celta por 2 a 1 en Mendizorroza. Los de Abelardo tienen ya un estilo de fútbol tan definido como eficiente, que se reflejó a la perfección en el duelo del sábado tarde. Concedieron toda la posesión del balón a los celestes, se cerraron atrás negando ocasiones y fueron letales al contragolpe con los goles de Pedraza y Munir. Esta sencilla fórmula sirvió para neutralizar a un equipo que lucha por estar en Europa y para mejorar la imagen de un Alavés que encara la segunda mitad del curso con cada vez mejor pinta.

Como dato, los locales solo tuvieron el 26% de la posesión, pero generaron más peligro que los gallegos a excepción de los últimos minutos. Obtuvieron su premio en el 90 por medio de Iago Aspas, pero fue demasiado tarde como para lograr el empate.

  • Otro inicio impecable

Poco tuvo que esperar Mendizorroza para calentarse. Lo hizo por medio del primer gol de la tarde, que llegó solo a los cuatro minutos de juego. Con el partido todavía frío, la primera arrancada del Alavés finalizó con Pedraza empujando el balón al fondo de la red. El extremo cordobés puso un fantástico balón en el área, que Munir y Sobrino no pudieron rematar con claridad y acabó finalizando el propio Pedraza.

El Celta también tenía mucho en juego y no iba a ceder nada en el estadio vitoriano. Dos minutos después pudo empatar Iago Aspas, pero Ely salvó el remate del peligroso punta gallego. Apenas fue una chispa de los celestes, porque el Alavés recuperó rápidamente el control del choque. El equipo de Abelardo no dominaba la posesión de balón, pero creaba cada vez más peligro en la portería de Rubén Blanco.

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Aspas tuvo el empate al poco de marcar el Alavés. Foto: Leire Arberas

Mendizorroza olía el segundo, que no tardó en llegar. Munir inició una estupenda jugada combinada entre los jugadores atacantes que dejó a la defensa del Celta totalmente desactivada. La rápida combinación de balón mareó a la zaga celeste. Hasta tres jugadores albiazules pudieron rematar, pero fue el hispano marroquí quien lo hizo y puso el 2-0 en el marcador. Munir confirmó su gran momento de forma volviendo a mojar en liga.

A pesar del frío y la lluvia, casi 19.500 espectadores aseguraron el calor en el estadio de Cervantes

El resto de la primera parte siguió la tónica del espectacular arranque. Los de Abelardo, fieles a su estilo de juego; cedieron el balón al Celta y le dejaron circular hasta que llegaban al área local. El gran posicionamiento de la zaga albiazul impedía que encontraran alguna abertura. Confiaban en sentenciar en algún contragolpe.

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Tampoco marcó esta vez, pero Ibai volvió a ser uno de los jugadores clave del ataque local. Foto: Leire Arberas

Aun así, los de Vigo tuvieron una oportunidad clarísima antes de llegar al descanso. Radoja se encontró uno de los pocos balones en el área del Glorioso y pudo rematar a placer; pero no definió y el cuerpo de Pacheco detuvo el disparo. A pesar de la fuerte lluvia, Mendizorroza encaró feliz la segunda mitad.

  • 45 minutos de contención

Foto: Leire Arberas

Una segunda parte que comenzó con poca claridad y muchas imprecisiones por parte de ambos conjuntos. El guión se repitió, con posesión para el Celta y comodidad para el Alavés. Solo que ahora los gallegos sí comenzaron a generar ocasiones cada vez más peligrosas para el Deportivo Alavés.

Para colmo, en los mejores minutos del Celta Munir sufrió unas molestias en el muslo que inquietaron al banquillo local. El delantero fue sustituido unos minutos después por Dani Torres para defender el resultado.

A partir del minuto 70 los locales se encomendaron a una tremenda labor de contención. El Celta llegaba cada vez con más peligro a los dominios de Pacheco. Tampoco les favoreció el factor arbitral, dado que el colegiado no pitó un posible penalti provocado por Alexis Ruano, para respiro de los aficionados vitorianos.

Lo intentó de todas las maneras el conjunto celeste, y lo logró demasiado tarde. En el 90 anotó Iago Aspas con una gran jugada individual y provocó la tensión en la grada en los tres minutos de añadido. El equipo de Vigo no logró la épica y los tres valiosos puntos se quedaron en Mendizorroza.