El depósito de Yurre, que costó más de 8 millones, se dedicará al riego de huertas

21 enero, 2015

La oposición denuncia la ocultación de informes y alerta del riesgo de que la UE reclame la subvención

Finalmente el depósito de tormentas de Yurre servirá para regar las huertas del proyecto Basaldea. La instalación, que costó más de 8 millones de euros a las arcas municipales, tan sólo podrá tener este uso después de haber sido construida en un terreno ilegal, bajo una red de alta tensión. La oposición ha acusado hoy además al PP de mentir y ocultar el informe de ilegalidad, al tiempo que ha alertado del riesgo de tener que devolver la subvención de Bruselas.

La habilitación para el riego de huertas será la solución provisional adoptada por el Ayuntamiento, que cuenta con la autorización de REE y la Confederación del Ebro para que tenga un uso alternativo. Aunque el Ayuntamiento conocía desde 2012 prohibición de REE a usar el depósito de tormentas, hoy PNV, PSE y EH Bildu han acusado al PP de ocultar este informe de ilegalidad, que afecta a la caseta en superficie. La construcción de esta caseta se encuentra justo debajo de la línea a 400.000 Voltios Grijota-Vitoria, cuando debería haberse edificado a una distancia mínima de seguridad de al menos 26 metros del tendido de alta tensión.

Ahora, tras la importante inversión realizada, se opta por el uso del depósito para regar las explotaciones agrarias. Este uso, según REE, es compatible con el emplazamiento de la infraestructura, ya que se introducirá una bomba de achique subterránea, lo cual no implica ningún riesgo y es compatible con el reglamento actual. La caseta en superficie, sin embargo, no podrá ser utilizada. Además, la inversión necesaria será de 100.000 euros.

  • Arma arrojadiza

En cualquier caso el Depósito de Yurre se ha convertido hoy en el último arma arrojadiza entre los grupos municipales del Ayuntamiento, con acusaciones mutuas entre unos y otros. El depósito, cuya construcción estuvo marcada por sucesivas irregularidades, es ahora ilegal y el Ayuntamiento ha logrado un nuevo uso para ese espacio construido inicialmente para regular las inundaciones.

El PNV acusaba la semana pasada al Partido Popular de haber ocultado estos avisos por parte de REE al Ayuntamiento y hoy Álvaro Iturritxa ha insistido en las "mentiras deliberadas y el ocultamiento de información". El primero de estos avisos tuvo lugar, según denuncia el PNV, en 2006. Sin embargo, el PP ha asegurado que el alcalde Alfonso Alonso y la actual corporación no tuvieron en ningún momento consciencia de que la instalación era irregular: Un técnico no lo contó, aseguran. Respecto al segundo informe de REE, fechado en 2012, la concejala Leticia Comerón ha asegurado que el documento de incorporó de inmediato al expediente, por lo que estaba al alcance de los Partidos. La concejala de Espacio Público asegura que la información no fue solicitada en el canal pertinente y por ello no se transmitió al Ayuntamiento. Antxon Belakortu ha asegurado que ya en 2012 se preguntó por su uso: "Le dijimos qué hacíamos con la porquería y  usted negó la información".

La oposición ha acusado al PP y a la Concejal Leticia Comerón de haber ocultado un informe clave. La denuncia de REE supone, en cualquier caso, la enésima traba para una instalación cuyo coste inicial fue financiado parcialmente por la UE. Sin embargo los diversos problemas de filtraciones o fallos constructivos acabaron elevando el coste hasta los 8 millones de euros. Estas obras, desarrolladas en las legislaturas de Alfonso Alonso y Patxi Lazcoz, no hicieron que el depósito terminase por funcionar.

El PNV también ha hecho referencia a la información publicada hoy por El Correo, en la que señala a la concejal Blanca Guinea como quien autorizó, desde el Gobierno Vasco, la construcción del Depósito de Tormentas de Yurre. El PNV ha recordado que la autorización a la que hace referencia el medio no está relacionada con la posterior denuncia de REE, sino con otra autorización por cuestiones hidrológicas. Se trata de una autorización que llegó tras meses de problemas porque la ubicación del Depósito estaba en un lugar de especial conservación, dentro de la Red Natura 2000.

Desde la oposición también temen que sea necesaria la devolución de las ayudas comunitarias concedidas para la realización de esta infraestructura. El PNV ha advertido del riesgo de que la UE reclame las ayudas, al igual que el PSE, dado que la infraestructura se financió para construir un depósito de tormentas.

  • Historial del depósito de Yurre

El proyecto de depósito de tormentas junto al aliviadero de Yurre arrancó en noviembre de 2005 al aprobarse su expediente de contratación con un presupuesto de 5.094.368 euros, financiados al 80% por la Unión Europea y al 20% por el Ayuntamiento. En marzo de 2006 se adjudicaron los trabajos a la UTE Depósito de Yurre por un importe final de 4.820.800 euros y un plazo de ejecución de 12 meses.

La aparición de importantes filtraciones de agua durante la construcción obligó a incorporar nuevas unidades de obra al depósito. En diciembre de 2007, el Ayuntamiento aprobó un acta de precios contradictorios que incrementaba el presupuesto de obra en 2.094.808 euros y le concedía 7 meses más de plazo. Esto no fue suficiente y el 22 de octubre de 2010 se aprobó en Junta de Gobierno Local una convalidación de la modificación del contrato de construcción mediante la que se incorporaban nuevas unidades de obra no previstas inicialmente, lo que supuso incrementar el coste del depósito en otros 983.162 euros, además de otros 306.306 euros que fueron abonados directamente por Vía Pública. El coste final del tanque de tormentas fue de 8.205.078 euros y su plazo de ejecución ascendió a 51 meses.

Además de dispararse su presupuesto a casi el doble, cuadruplicar su plazo de construcción y ubicar sus instalaciones en una zona prohibida, el depósito de tormentas de Yurre acumula otros aspectos conflictivos. De entrada, las obras se iniciaron sin las autorizaciones necesarias, que hubo que tramitar sobre la marcha. Posteriormente, los trabajos que se han desarrollado para corregir los problemas que iban surgiendo han mermado su capacidad pasando de 25.000 m3 a aproximadamente 18.000 m3. Por último, el sistema de bombeo instalado es claramente insostenible y de difícil modificación.