Derrota en la locura francesa

11 noviembre, 2011

Como un partido de exhibición. Así se puede definir el partido disputado por el Caja Laboral en Francia, donde se ha dejado su imbatibilidad al caer por 90-85. Cuando tiras 37 veces de tres algo falla. Sobre todo si, además, únicamente metes 12 de esos lanzamientos en una nueva muestra de que el Baskonia no […]

Como un partido de exhibición. Así se puede definir el partido disputado por el Caja Laboral en Francia, donde se ha dejado su imbatibilidad al caer por 90-85.

Cuando tiras 37 veces de tres algo falla. Sobre todo si, además, únicamente metes 12 de esos lanzamientos en una nueva muestra de que el Baskonia no goza, a día de hoy, de demasiada fiabilidad en el tiro exterior, como ya venimos comentando. Si lo fías todo a eso, lo normal es que pierdas. Eso pensará Dusko Ivanovic, un entrenador que se caracteriza por transmitir a sus equipos el afán por crecer desde la defensa, y que ha asistido impotente, desde el banquillo, al torrente ofensivo de los franceses que se han hinchado a anotar, sin dar con la tecla para acabar con esa borrachera de puntos y la debilidad defensiva del equipo. Sirva como ejemplo los 18 puntos que llevaba el poste Akingbala mediado el segundo cuarto. El jugador nigeriano ha terminado con 26 puntos, 30 de valoración y, sorprendentemente, ni una sola falta personal cometida. Seraphin, primero, y Dorsey, después, han comprobado de primera mano como en la Euroliga también hay pivots de mucho nivel y que su cartel NBA no les garantiza ninguna ventaja.

Definir el partido resulta complicado. Han sido 40 minutos de locura, festival de tiro, momentos de acierto hilarante (sobre todo por parte del conjunto local) y un amargo poso que queda, dado que a poquito que se hubiera contenido el vertiginoso ritmo presentado por el Nancy, se podría haber logrado una valiosísima victoria. Sin embargo, no ha sido así.

Los 28 puntos encajados en el primer cuarto no hacían presagiar nada bueno como así se ha confirmado al término del partido. Los franceses han jugado su baloncesto, físico y veloz, y el Caja Laboral, desorientado, se ha mantenido en el partido como ha podido, en gran parte gracias al rebote ofensivo. Hasta 20 rechaces han recogido los baskonistas en la bombilla francesa, pero en muchas ocasiones eso no se ha plasmado en puntos.

Tras marcharse al vestuario dos abajo (49-47), el tercer cuarto ha arrojado algo de luz con las primeras, y mínimas, ventajas que ha logrado el Caja Laboral. Sin embargo, ha sido un espejismo. En los minutos de la verdad ha terminado por aparecer Batum, la estrella local, para rematar el grandísimo trabajo realizado por sus compañeros y derrotar al líder del grupo, que ha caído en la trampa que le tenían preparada en el Palacio de los Deportes Jean Weille.

Hay que reponerse rápido. Clasificatoriamente hablando, la derrota no tiene consecuencias muy significativas puesto que el Caja Laboral sigue al frente del lote A, donde todo se iguala un poco más. Deportivamente si que las tiene. El equipo sigue despertando dudas y el domingo llega a Vitoria la revelación de la Liga Endesa: el Alicante de Txus Vidorreta. Hay que ganar.