La ex-secretaria de la Federación Alavesa de Ciclismo se apropió de más de 200.000 euros

La ex-secretaria de la Federación Alavesa de Ciclismo reconoce que se apropió indebidamente de 234.000 euros entre 2010 y 2018. Lo ha hecho justo antes del juicio previsto para este 19 de octubre.

De esta manera, tanto la acusada como la Federación Alavesa de Ciclismo han llegado a un acuerdo. Esta resolución incluye un año de prisión, 6 meses de multa a razón de 6 euros por día, 1 años de inhabilitación para gestión, 1 año sin sufragio y 150.000 euros de responsabilidad civil.

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En total, la trabajadora, con más de 25 años de antigüedad en la Federación Alavesa de Ciclismo, desvió 234.000 euros a su cuenta desde el año 2010, aunque 32.000 ya los había devuelto. Lo hacía a través del desvío de licencias de un club. Sin embargo, también desvió dinero de subvenciones o con pagos con tarjeta.

Además, utilizaba también las transferencias: "Sacaba dinero de una cuenta de un banco y metía en otro una cantidad menor. En el extracto ponía transferencia, pero era sacada de efectivo", explica la presidenta de la Federación Alavesa de Ciclismo, Julia Liberal.

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Este dinero permitirá ahora, a la Federación Alavesa de Ciclismo, hacer proyectos "impensables" hasta ahora. "Es una cantidad muy grande. Cuando llegamos en 2016 a la dirección no podíamos, ni siquiera, organizar carreras", explica Liberal.

"Ahora la Federación está saneada y puede seguir con su día a día, pero este dinero lo mejorará considerablemente", asegura. "Podremos mandar corredores a carreras que hasta ahora no podíamos. Podremos renovar las equipaciones, hacer más formaciones... Estamos eufóricos, han sido cuatro años muy duros".

La sentencia es firme, al haber llegado a un acuerdo, por lo que no se puede recurrir.

Historia del caso

En 2016 Julia Liberal y su nuevo equipo accedieron a la presidencia de la Federación Alavesa de Ciclismo. En ese momento, según una revisión rápida de la contabilidad, la deuda reconocida ascendía a más de 40.000€.

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Durante varios meses la gestión contable siguió en manos de la secretaria (trabajadora de la Federación). Y en junio de 2017 la secretaria abandonó el cargo laboral, tras más de 25 años.

Entonces, con la llegada de una nueva trabajadora, se descubre que parte de los pagos pendientes a proveedores se habían saldado desde una cuenta ajena a la Federación. Por ejemplo, un pago 3.000€ para ambulancias.

El número de cuenta era el mismo al que la Federación ingresaba la nómina de la secretaria. Es decir: la propia trabajadora asumió de su bolsillo parte de la deuda de la Federación. En ese momento los hechos se pusieron en conocimiento de Hacienda ante las sospechas de irregularidad.

En noviembre de 2017 la Federación reclamó al club Bizilokura 720€ procedentes de 6 licencias pendientes. El club respondió con justificantes bancarios de todas sus licencias, pero ahí se descubrió que los ingresos no se hacían a la cuenta bancaria de la Federación. En 2016 y 2017 este equipo ingresó 31.000€ en otra cuenta, la misma a la que iban las nóminas de la secretaria.

La Federación tramitaba todas las licencias, pero sólo parte de este dinero acababa en la cuenta de la Federación: la titular de la cuenta realizaba una segunda transferencia por un importe menor al real, quedando el resto en la cuenta de la titular.