Las discotecas no podrán cobrar menos a las mujeres que a los hombres

Las discotecas y establecimentos de ocio de Euskadi que cobran entrada no podrán dejar pasar gratis a las mujeres ni establecer un precio diferente en función del sexo. Así lo recoge el borrador del nuevo Reglamento de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas del Gobierno Vasco. Se trata de un texto que, por tanto, no es definitivo.

De esta manera, el Ejecutivo autonómico pretende erradicar una práctica discriminatoria utilizada por algunos locales nocturnos que usan a las chicas como reclamo para aumentar su recaudación. La normativa recoge que tanto el importe de las entradas como las invitaciones a un evento tampoco podrán atender a criterios de origen, raza o religión.

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En realidad a día de hoy las principales discotecas de Vitoria-Gasteiz son gratuitas, por lo que ni los hombres ni las mujeres pagan por ello.

Asimismo, no se permitirá el acceso ni la permanencia en el establecimiento "a quienes exhiban símbolos, prendas u objetos que inciten a la violencia, al odio o supongan apología de actividades contrarias a los derechos fundamentales y, en especial, que inciten al racismo, la xenofobia o la discriminación".

El Gobierno Vasco también intentará evitar la venta encubierta de entradas y abonos. En este sentido, se perseguirán los anuncios del tipo "vendo bolígrafo y regalo dos entradas para un concierto por 600 euros", por poner un ejemplo real, que aparecen en conocidas webs de compraventa. Las autoridades procederán en estos casos a "la inmediata retirada de entradas" y los anunciantes podrían enfrentarse a una multa.

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Además, estará prohibida con carácter general la consumición de bebidas, sean alcohólicas o no, fuera de los locales a partir de las 22.00 horas para garantizar el descanso de los vecinos. Sin embargo, "cada ayuntamiento puede establecer limitaciones superiores mediante ordenanza municipal o en las licencias para terrazas o similares que conceda".

En cuanto al trabajo que desempeñan los porteros, una misma persona no podrá compaginar las tareas de admisión y de seguridad. Además, quienes permiten el acceso y compueban las entradas deberán superar exámenes teóricos y psicotécnicos para obtener una certificación oficial.

Por otra parte, los establecimientos donde se practican actividades sexuales deberán proporcionar a sus clientes condones que no estén caducados. "Se debe garantizar a todas las personas usuarias la obtención de preservativos y barreras de látex, debidamente homologados y con fecha de caducidad vigente, que se pueden entregar personalmente o mediante máquinas expendedoras".

Y "en el interior de los locales se fijará, en un lugar perfectamente visible para las personas usuarias, un rótulo que recomiende el uso de elementos profilácticos para prevenir las enfermedades de transmisión sexual", propone el texto.