La huelga de celo llega a las dobles filas de los colegios
En varios centros los agentes impiden a los familiares parar el vehículo y en algunas zonas se ha llegado a multar
La huelga de celo ha llegado a las dobles filas de los colegios. La situación se ha repetido en los últimos días en varias zonas, llegando incluso los policías a impedir la simple parada para la recogida de los alumnos. Así lo relataba a Gasteiz Hoy Jose Antonio, cuyos hijos van a Corazonistas.
"Hoy mismo no han dejado ni recoger los niños en el colegio Corazonistas, y no me refiero a dobles filas esperando un largo tiempo; tan solo intentábamos parar sin bajarnos del coche ni parar el motor a recoger a nuestro hijo y nos echaban", aseguraba José Antonio, quien recuerda que alrededor del centro no hay plazas de aparcamiento.
La situación se ha repetido en los últimos días en más zonas. Según relata Cadena Ser, en Ikastola Armentia se ha multado a algunos peatones que cruzaban mal y a vehículos estacionados en doble fila, así como en Vera Cruz, ubicado en el Paseo de Fray Francisco. En otros colegios, como en Jacinto Benavente o Sagrado Corazón, la situación varía en función de si ese día hay presencia policial o no.
Las dobles filas son una de las polémicas más longevas en Vitoria-Gasteiz. La admisión de niños en colegios lejos de la vivienda de los padres hace que muchos niños tengan que trasladarse en coche. La desaparición de las líneas de autobús escolar también han provocado esta situación. Son muchos los colectivos que piden impedir las dobles filas, pero ni el anterior ni el actual concejal de Seguridad Ciudadana se atreven con ello por ahora.
noticia anterior
El Club de Fútbol Salburua denuncia que nadie de Alavés ni Ayuntamiento ha contactado con ellos por Betoño
El club juega y entrena en las antiguas instalaciones de Michelín
noticia siguiente
Comienza la Semana del Euskera con un programa lleno de actividades
Del 23 al 3 de diciembre, el euskera será protagonista en Vitoria-Gasteiz con teatro, ETS, Pirritx eta Porrotx, Karaoke o Ginkana