Docentes y familias denuncian los guetos en colegios públicos frente al clasismo en los concertados

15 febrero, 2016

20 centros de Vitoria tienen aulas con más de un 30% de inmigrantes

Rueda de prensa celebrada hoy

Rueda de prensa celebrada hoy

Docentes y familias de los colegios públicos de Vitoria-Gasteiz han alertado hoy del "profundo desequilibrio que se está produciendo entre la escuela pública y concertada" a la hora de buscar la integración de personas extranjeras.

Los centros públicos y sus AMPAS han denunciado que la red pública está recibiendo de forma mayoritaria a la población más desfavorecida y particularmente la población extranjera. Mientras tanto "la red concertada se está convirtiendo en un refugio para muchas familias autóctonas de clase media-alta". Además han denunciado que hay familias que han recibido un rechazo frontal cuando han intentado matricular a sus hijos en centros concertados de nuestra ciudad.

Desde Denon Eskola han exigido actuaciones que permitan acabar con estas diferencias: "Está en juego en Vitoria una sociedad cohesionada para que la integración sea un hecho. Hay que tomar medidas contra la guetización en unos centros y contra la elitizacion y el clasismo en otros".

Según los datos de Educación en 20 colegios alaveses hay aulas con más del 30% de extranjeros, y en 4 de ellos se supera el 80% de alumnado extranjero. Datos que contrastan con la población extranjera, que apenas llega al 18% en el barrio con más población de Vitoria-Gasteiz."La segregación en determinados centros impide la integración", han insistido hoy los convocantes, que han criticado que se piense que los guetos se crean por el interés de las propias familias extranjeras.

Este problema se agudiza aún más porque en la mayoría de los casos estos centros también absorben la mayoría de los alumnos que se incorporan con el curso ya iniciado, lo que retrasa la educación de otros chavales. En algunas aulas se ha llegado a matricular a 9 alumnos más a lo largo del curso. El comunicado también denuncia que numerosos centros concertados comienzan el curso con aulas saturadas para, de esta forma, evitar la entrada de nuevos alumnos a lo largo del curso. 

Al mismo tiempo urgen a desactivar el baremo que premia la baja renta familiar: "Lleva a expulsar a las familias de clase media de determinados centros públicos". Al mismo tiempo creen que hay que acabar con las trabas que impiden a las clases más bajas acceder a determinadas escuelas, bien sea por el pago de las cuotas u otros gastos. Por último creen necesario crear una oficina de matriculación única que gestione de manera más clara los criterios y la información. Por último abogan por destinar más recursos humanos y económicos para las escuelas que cuentan con alumnado más desfavorecido.

El manifiesto cuenta con el apoyo de todas las AMPAS de los centros públicos de Primaria, sindicatos de docentes y de los directores de los centros públicos, así como de diversas asociaciones en favor de la integración.