¿Dónde compramos los vitorianos?

Se acerca la Navidad y, con ello, una de las épocas de mayor consumo. Alimentación, regalos y ropa serán las principales compras de esta época del año que, con las festividades y las posteriores rebajas dejan los bolsillos de los vitorianos medio vacíos. Pero ¿dónde compran las familias gasteiztarras?

Con el auge de los centros comerciales y de las grandes cadenas muchos pequeños comercios han sufrido una merma importante en las ventas. Sin embargo, en función de los sectores, los vitorianos optan por un comercio u otro, según se desprende del último estudio de hábitos de consumo del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.

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En el caso de la Alimentación y de la Droguería, dos de cada tres vitorianos compran en su propio barrio, bien en supermercados o en tiendas tradicionales. Y eso pese a que los mercados tradicionales de barrio se encuentran en pleno declive. El resto optan ya por desplazarse a alguno de los centros comerciales con los que cuenta Vitoria en la periferia.

Sin embargo, las cifras cambian al hablar de ropa y de calzado. En este caso el 40% de los vitorianos opta por acudir al centro, donde posteriormente eligen entre el pequeño comercio o las grandes cadenas, con fuerte implantación en vías como Dato, Fueros o General Álava. Cobra aquí fuerza también el centro comercial y las grandes superficies, que absorben ya el 29% de las compras de ropa y calzado.

En cuanto a los artículos culturales, los centros comerciales empiezan a ganarle la partida al centro. La implantación de grandes cadenas con un importante impacto publicitario ha propiciado un incremento del flujo de visitantes a estos centros.

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El estudio demuestra, en cualquier caso, la gran preferencia de las familias vitorianas por el comercio de proximidad (pequeños comercio y pequeño supermercado) en la compra de artículos de alimentación y droguería. En estas categorías nos aproximamos al 80% de familias que declaran comprar en comercios de su barrio de residencia o de algún otro barrio.

Por el contrario, el centro urbano tiene un protagonismo notable en las preferencias de compra de ropa y calzado y artículos culturales, aunque seguido cada vez más de cerca por los Centros Comerciales.

Además, el consumo de algunos productos varía mucho en función del perfil de las familias. Las personas jubiladas tienden a comprar en comercios del barrio en el que residen y tienden a no comprar los llamados productos no básicos. Este tipo de personas, y las de menores ingresos, tienden a no visitar el centro ni los centros comerciales.