¿Dónde tiro la mierda?

11 enero, 2012

Cuando uno es de los primeros en llegar a vivir a los nuevos barrios tiene que sufrir todo tipo de incomodidades derivadas de la construcción de viviendas alrededor. Los elementos de obra se encuentran en las aceras, los camiones transitan durante todo el día por las calles y la sensación de provisionalidad es total. Sensación […]

Cuando uno es de los primeros en llegar a vivir a los nuevos barrios tiene que sufrir todo tipo de incomodidades derivadas de la construcción de viviendas alrededor. Los elementos de obra se encuentran en las aceras, los camiones transitan durante todo el día por las calles y la sensación de provisionalidad es total.

Sensación de provisionalidad puede existir, pero se debe evitar en todo momento que los ciudadanos y vecinos de los nuevos barrios tengan la sensación de ser inferiores. En Borinbizkarra, un barrio ubicado entre Sansomendi y las vías del tren, tienen desde hace meses esa sensación.

Aunque las calles están asfaltadas, el césped sembrado y las farolas luciendo, no existen papeleras en sus parques. Pero pese a ello los ciudadanos mantienen su civismo y recogen las heces de los perros que pasean por la zona. Esta imagen, enviada por la tuitera @mabasa79, deja bien clara la necesidad de que el ayuntamiento atienda a las demandas de los residentes en el barrio.

Quién sabe si, en realidad, lo que busca el ayuntamiento es que sean los propios perros los que abonen los jardines para evitar tener que contratar jardineros en los nuevos barrios.