Dragic podría debutar en una noche clave

Semana movidita en Baskonia. Lesión de Williams, derrota en Euroliga, la llegada de Splitter a Valencia, fichaje de Goran Dragic y victoria en Madrid. Todo en tan sólo cinco días.

Centrándonos en lo puramente deportivo, mañana llega el Fenerbahce, en un partido que bien podría ser catalogado como una final. Bien es cierto que pase lo que pase mañana, ambos equipos seguirán muy vivos en la competición, pero todos saben que el equipo que pierda mañana quedará muy tocado, sobre todo si es el Caja Laboral.

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Al conjunto de Dusko Ivanovic, quitando el de mañana, le quedará, únicamente, un partido en Vitoria, ante el Nancy, mientras que le toca visitar Italia, Grecia y Bilbao. De ganar, se daría un paso de gigante puesto que se le sacarían dos partidos al conjunto otomano (una victoria más el basketaverage particular). Sin embargo, de caer mañana, en todas las quinielas entra la posibilidad de que pueda ser cediendo también el basketaverage (66-69 en la ida), lo cual se traduciría en una nefasta noticia, dado que el Fenerbahce pasaría de estar por detrás a sacar dos partidos de ventaja (uno más basketaverage). El primer puesto de grupo quedaría prácticamente imposible y tocaría empezar a preocuparse seriamente por avanzar al TOP16, puesto que el grupo está realmente igualado con los seis equipos en una victoria. Lo dicho, si no es una final, si un partido capital.

El equipo otomano viene con Neven Spahija al mando. A buen seguro que el preparador croata recibirá una calurosa ovación de un público vitoriano que guarda un recuerdo imborrable de él. Su elegancia, cordialidad, cercanía y educación caló en Vitoria, tanto como el título liguero que levantó. Sin embargo, nada de esto sirvió para que su proyecto durara más de una temporada. Ahora, Neven cuenta con un auténtico equipazo, hecho a su medida, donde sólo vale ganar. Al gran núcleo con el que contaba la temporada pasada, se han incorporado el NBA Sefolosha o un anotador compulsivo como Bogdanovic. Cuenta con una batería interior realmente dura formada por el ex-baskonista Peker, Savas, Vidmar y Gist, todo dirigido desde el puesto de base por el, también, ex-baskonista Ukic, que comparte timón con Curtis Jerrells (ojo con él. Intermitente pero "jugón". Sin ir más lejos, levantó el partido para su equipo en Bilbao con tres acciones fabulosas). A todo esto, hay que sumar la polivalencia y talento del emergente Emir Preldzic saliendo desde el puesto de alero. Casi nada.

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El Caja Laboral llega al partido sin Williams, lesionado al menos para un mes, pero con la incorporación del último y flamante fichaje, Goran Dragic, que estará disponible para Dusko. Para los que no le conocen, pues no llegó a vestir la elástica baskonista, dado que dio el salto a la NBA el verano que pasó a formar parte de la primera plantilla, hablamos de un polivalente jugador esloveno (puede actuar de base y de escolta) con gran manejo de balón, capacidad anotadora, mucha potencia de piernas y rapidez de manos, que aspira a convertirse en una pieza importante para Ivanovic, durante el tiempo que se alargue el lock-out. Debería serlo. Exceptuando el comentado Williams, el resto del equipo estará disponible para Dusko ante un partido fundamentas.

Saski-Baskonia ha anunciado que en los prolegómenos del partido se rendirá un homenaje a Elmer Bennett. Un tributo más que merecido para una leyenda del club, que defendió los colores, del entonces TAU, durante seis temporadas: campeón de Liga, dos veces de Copa del Rey (nadie olvidará aquella final contra el Barcelona en Vitoria) y miembro del equipo que puso contra las cuerdas a la Kinder en la histórica primera final de la Euroliga. "Benito", como se le apoda cariñosamente en Vitoria, ha escrito algunas de las páginas más maravillosas de la historia del club. "Cáracter Baskonia" en estado puro. Eskerrik Asko Benito.