Dulces de convento por Navidad

4 diciembre, 2024

Las monjas alavesas elaboran y venden deliciosos dulces estos días

La navidad es época de dulce y las monjas alavesas se afanan estos días en elaborar en sus obradores unos postres artesanos para chuparse los dedos.

Polvorones, guirlaches, trufas, mantecados, turrones y mazapanes son algunos de los productos que forman el catálogo de los cuatro conventos alaveses, que venden y elaboran dulces por navidad.

A los conventos de las hermanas clarisas de Vitoria-Gasteiz, las salesas de Vitoria-Gasteiz, las clarisas de Agurain y las Peregrinas de Estibaliz, hay que sumar el Monasterio de las clarisas de Orduña (Bizkaia), comunidad que también pertenece a la Diócesis de Vitoria.

Foto: Diócesis de Vitoria

Dulces con los mejores ingredientes

En los conventos alaveses se producen dulces durante todo el año, pero en estas fechas, a las tradicionales tejas, rosquillas, magdalenas y bizcochos, se le suman otros productos como los turrones, las trufas o los polvorones. Productos elaborados como mimo y con la mejor materia prima: "Cuidamos mucho la calidad de todos los ingredientes. Además, las hermanas de Montalvo, en Ecuador, nos hacen llegar un cacao muy bueno. Este cacao se lo añadimos a todos los productos que llevan chocolate y le dan un punto muy especial", detallan las hermanas clarisas de Agurain.

Entre la gran variedad de productos que ofrecen, los productos estrella en el Convento de las Hermanas Clarisas de Agurain son el turrón de trufa, los polvorones y las trufas.

Foto: Diócesis de Vitoria

Obradores a pleno rendimiento

En el convento de Agurain empiezan a pensar en la navidad en el mes de octubre. Para el primer domingo de octubre, coincidiendo con las fiestas de Agurain, las hermanas ya tienen preparada una primera tirada de cada producto: "La gente se acerca a nuestro puesto, conoce nuestros productos, pregunta sus dudas y vendemos los primeros dulces navideños".

A partir de ese momento, las 18 hermanas que conviven en el número 2 de la plaza Santa Clara se centran en la elaboración de los dulces navideños: "Teniendo en cuenta la durabilidad de los productos, durante los primeros meses de elaboración preparamos turrones blandos y polvorones. En cambio, el mazapán o los naranjitos se dejan para estos últimos días".

Foto: Diócesis de Vitoria

hacemos otros trabajos, pero de esto depende nuestro año

El obrador de las Hermanas Clarisas de Agurain ha estado durante las últimas semanas a pleno rendimiento: "Aquí también realizamos trabajos de confección y cómo esta labor nos permite tener remanentes, ahora todas las hermanas estamos en el obrador. Hay mucho trabajo que hacer y todas hacemos falta", cuenta Sor Conchi.

Ahora que ya cuentan con un estocaje amplio, las hermanas ya piensan en disfrutar de las navidades y cantar villancicos: "La producción ha aflojado un poco estos días, ahora hay que ir sacando lo elaborado y sí, también disfrutar de estos días. Aquí se canta y se baila".

Foto: Diócesis de Vitoria

Recetas tradicionales

Las religiosas de Agurain dieron comienzo a este proyecto culinario en el año 1992 con recetas tradicionales, algunas de las cuales no han variado desde entonces.

A otras, que les han llegado desde otros conventos, les han añadido mejoras y su toque personal: "La de las rosquillas y la de las pastas son recetas muy antiguas, puede que tengan más de 300 años ya que han ido pasando de mano en mano. Pese a seguir las recetas, nos gusta mejorar los productos y a nuestras rosquillas les añadimos patxaran. Le dan su gracia y junto a los polvorones, es uno de los productos que más se vende a lo largo del año".

Una recetas que no ha hecho falta modificar para que puedan ser saboreadas por las personas diabéticas: "Hace años, sí que empezamos a hacer productos para diabéticos, pero desde las residencias nos decían que no hacía falta cambiar el azúcar de nuestros dulces. Nuestros postres no cuentan con conservantes ni aditivos y están realizados con productos de clase suprema", matiza Sor Conchi.

Foto: Diócesis de Vitoria

¿Dónde se venden?

Estos dulces de elaboración artesana, se pueden adquirir tanto en el convento de Agurain (Plaza Santa Clara, 2) como en su tienda online: "Durante la pandemia la gente nos preguntaba por ellos y tuvimos que hacernos una página web. Así, la gente entra, ve lo que hay y nos hace un pedido. Es rápido y nos facilita mucho el trabajo".

En el caso del resto de conventos que forman parte de la Diócesis de Vitoria:

  • Hermana Clarisas de San Antonio de Vitoria-Gasteiz: Convento de San Antonio, Plaza General Loma 7.
  • Hermanas Salesas de Vitoria-Gasteiz: Monasterio de Visitación Salesas, Paseo de la Universidad 15.
  • Hermanas Peregrinas de Estibaliz: Santuario de Nuestra Señora de Estibaliz, Cerro de Estibaliz s/n.
  • Hermanas Clarisas de Orduña: Monasterio de Santa Clara, Barrio de Santa Clara 1.

Las religiosas de Estibaliz aún no cuentan con obrador propio, por lo que su género llega desde Corella, en Navarra.

Foto: Diócesis de Vitoria