De Ayuntamiento a viviendas de lujo: los cambios del cruce General Álava-Dato
Esta esquina fue de las últimas en la zona en edificarse, con una fachada muy característica que, en breve, cambiará
Los edificios de los Ayuntamientos son, en ocasiones, reflejo de la historia de sus propias ciudades. En el caso de Pamplona, la casa consistorial es el espacio donde se unían los tres burgos que formaban la ciudad en la Edad Media. En Donostia, Alderdi Eder se construyó y utilizó durante años como casino. Y en Vitoria-Gasteiz, el Ayuntamiento proyectado en la Plaza Nueva por Olaguibel en el siglo XVIII, permitió, junto con Los Arquillos, salvar el desnivel entre la vieja y la nueva ciudad.

Apertura solemne de la calle General Álava en 1959. A la derecha se puede ver el solar donde posteriormente se ubicaron las oficinas municipales ATHA.
Sin embargo, las ciudades crecen, y cada vez han sido más los servicios que han prestado los propios Ayuntamientos. Esto ha obligado, en muchas ocasiones, a trasladar buena parte de sus dependencias (oficinas principalmente) a otros edificios menos emblemáticos y más funcionales.
En la década de los 60 el edificio de la Plaza de España se quedó pequeño. Por ello, se trasladaron las oficinas técnicas al final de la calle Manuel Iradier, junto a la Plaza de Toros. Estas oficinas se pueden observar a partir del minuto 6:30. Desde el minuto 3:36 puedes observar, además, otros lugares de Vitoria-Gasteiz en la época.
La construcción del edificio
Al final de la misma década, el tándem Caja de Ahorros Municipal - Ayuntamiento construyó un moderno edificio en la esquina entre las calles General Álava y Dato. Dicha esquina, era uno de los últimos solares que quedaban por construir en aquella zona tras la apertura del segundo tramo de General Álava.
La Caja de Ahorros Municipal fue la promotora de dicha construcción. Un edificio que, posteriormente, ocuparon las oficinas administrativas del Ayuntamiento. Los arquitectos Miguel Mieg Sorozabal y Enrique Guinea diseñaron el nuevo edificio en 1968.
La construcción responde a criterios constructivos que dominaban en aquella época para edificios exclusivamente de oficinas (no muy extendidos en el centro de la ciudad). Pese a lo cuestionable que nos puede parecer hoy en día en pleno ensanche del XIX, cuando se proyectó el edificio, supuso todo un símbolo de modernidad en una ciudad que estaba en plena transformación.
En la guía de arquitectura de Vitoria-Gasteiz, editada en 1995, se destaca del edificio su cerramiento mediante diez tramos de muro cortina, "al que se le dota de unos pliegues que recuerdan compositivamente la seriación de entrantes y salientes de los antiguos miradores".
También se menciona el contraste entre las líneas verticales del aluminio y el cristal que le proporcionan gran transparencia en las plantas superiores con la horizontalidad y robustez de la planta baja rematada con piedra.
Además de oficinas municipales, el edificio tenía Sala de Exposiciones y Conferencias. Este espacio era propiedad de la antigua Caja de Ahorros Municipal y posteriormente de la Vital. Allí se llevaron a cabo durante años infinidad de actividades culturales hasta su cierre recientemente.
Traslado del alcalde
En la década de los 70, el mal estado del edificio histórico del ayuntamiento en la Plaza Nueva obligó a trasladar los plenos y la alcaldía al edificio de Dato-General Álava durante casi diez años.
El Archivo Municipal, también tuvo que cambiar de localización. Pasó de los bajos de la plaza a un local provisional en la calle General Álava (acera de los pares), hasta 1990. En ese momento, se trasladó definitivamente a la zona de las universidades.
En los 80, una parte de las dependencias municipales volvieron a la Plaza Nueva, pero otras se mantuvieron en la calle Dato. Durante las siguientes décadas la ampliación de los servicios obligó al Consistorio a alquilar oficinas para establecer algunos servicios o departamentos. Esto supuso en algunos casos un alto coste para las arcas municipales, por ejemplo, el de las oficinas de la calle San Antonio.
No fue hasta 2015 cuando se centralizaron sus dependencias en las nuevas oficinas de San Martín, dejando vacíos los locales que hasta la fecha ocupaba en alquiler en el centro de la ciudad.
Futuras viviendas de lujo
Con el paso de los años, algunos de esos locales se han vuelto a alquilar. Otros se encuentran aún vacíos. Y, en el caso del edificio de Dato-General Álava, se transformará profundamente para dedicarlo a viviendas de lujo, sin mantener ningún elemento del edificio actual.
Así, se eliminará uno de los pocos ejemplos de arquitectura de los años 70, destinada exclusivamente a oficinas en la ciudad. Otro edificio de similares características es el proyectado por los arquitectos catalanes Josep María Fargas y Enrique Tous para las antiguas oficinas de KAS. Un edificio que puede correr el mismo destino si no se valoran la obra y a sus arquitectos.