El Ayuntamiento perdió 460.000 en la feria taurina de 2011

15 febrero, 2012

El ayuntamiento de Vitoria perdió el pasado año 461.000 euros en la pasada feria taurina de La Blanca. Una feria organizada por el empresario Tomás Entero, con la que el municipio ingresó 1, 01 millones de euros, pese a haber gastado 1,47. Así se desprende de un informe del Servicio de Planificación Cultural y firmado […]

El ayuntamiento de Vitoria perdió el pasado año 461.000 euros en la pasada feria taurina de La Blanca. Una feria organizada por el empresario Tomás Entero, con la que el municipio ingresó 1, 01 millones de euros, pese a haber gastado 1,47. Así se desprende de un informe del Servicio de Planificación Cultural y firmado por la responsable de Cultura, Encina Serrano. En ese informe se destaca que las pérdidas fueron menores que el año anterior. Entonces, en 2010, y de la mano de Vitauri, las pérdidas ascendieron a 604.000 euros, aunque con unos carteles de mayor rango, según los expertos.

Según este informe, el 81,3% del gasto fue destinado directamente a las seis corridas de abono, mientras que apenas el 4,48% se destinó a las vaquillas y al espectáculo ecuestre.  En total, los toreros recibieron cerca de 800.000 euros, mientras que los toros de lidia costaron 400.000 euros al consistorio.

Todo ello frente a unos ingresos de 871.000 euros por la venta de entradas, a los que hay que sumar otros 8.172 por publicidad o 15.000 por la gestión de los bares de la plaza.

El Ayuntamiento también obtuvo beneficios por la venta de la carne de los toros lidiados esos días. En total, el Ayuntamiento ingresó 8.299 euros.

El espectáculo ecuestre, que costó 50.000 euros, fue el más deficitario de los apartados. Sólo se pudieron recuperar 20.155 euros.

52% de ocupación

Según los datos de asistencia del Ayuntamiento, tan sólo los rejones del día 9 de agosto alcanzaron los tres cuartos de entrada. El resto de los espectáculos se mantuvieron entre los 3.000 y los 4.500 espectadores, lo que deja en el 52% del aforo total la ocupación media de la plaza.

El Consistorio deja claro que el pasado año se optó por la fórmula de abaratar los precios para intentar "captar nuevos espectadores". Además insiste también en que no se regaló ninguna entrada, ya que se suprimieron las invitaciones.

Fruto de este incremento de pérdidas, el Ayuntamiento deja clara su posición de intentar "no ganar dinero pero tampoco perderlo". En esa situación se encuentra el concurso de adjudicación de la gestión de la feria para los próximos años.