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El balance de La Blanca: mucho blusa y neska, el éxito del día 3 y posibles cambios

9 agosto, 2024

Vitoria-Gasteiz hace balance de unas fiestas que siguen registrando récord de blusas y neskak

Vitoria-Gasteiz despide unas fiestas de La Blanca 2024 en positivo, aunque lastradas por la muerte de Txomin y las dos agresiones sexuales. Unas fiestas en las que ha dado la sensación de que había menos gente que en 2022 y 2023, años postpandemia y que se recuerdan como las fiestas más multitudinarias de los últimos años.

Una sensación ante la que toca una reflexión profunda y no superficial. Podemos hablar de fechas, pero también de programación y del perfil demográfico de Vitoria-Gasteiz. Y, esto es importante, de las consecuencias paralelas del éxito de las cuadrillas de blusas y neskak.

blusas neskak la blanca

Las fiestas comenzaron con una bajada de Celedón en la que el calor hizo que, como siempre, la plaza se llenara, pero lugares cercanos dentro del perímetro como la plaza General Loma o las calles aledañas no lo estuvieran tanto como otros años.

En general, el tiempo este año ha acompañado como nunca. El año pasado pasó del frío a la alerta roja por calor, mientras que este año las temperaturas han sido perfectas para disfrutar la fiesta desde primera hora de la mañana hasta la madrugada.

Fue el caso del día 5 de agosto, que desde primera hora lució un sol espléndido. Todo ello en un día que se apagó con la muerte de Txomin, histórico expresidente de Los Bainas, pocos minutos después de realizar la ofrenda a la Virgen Blanca. Una fiesta que solo paró un minuto antes del paseíllo, como recalcaron los propios Bainas.

Por cierto que la ofrenda fue un evento más fluido que nunca en la balconada de San Miguel. Cuadrillas de Comisión y Federación se pusieron de acuerdo para repartirse en tramos de 10 minutos la ofrenda. La magia del Excel (así lo calificaron blusas de Comisión y Federación) permitió esta organización. Algo que hizo que no se formaran largas colas en la escalinata.

Ser blusa o neska

Este año, una nueva cuadrilla se ha unido a la fiesta... Y se ha vuelto a batir el récord de blusas y neskak. Algo que se ha convertido en habitual en los últimos años.

Ojo, que esta kalejira interminable tiene su razón de ser en el momento mágico que viven las cuadrillas de blusas y neskak. A comienzos del siglo XXI apenas había unos 2.000 blusas en cuadrillas (casi todos hombres). Hoy se superan las 7.000 neskak y blusas y son cientos y cientos los que están en las distintas listas de espera. Ser blusa está de moda, y son muchos los jóvenes que piensan que no tiene sentido quedarse en La Blanca 2024 si no es saliendo con la cuadrilla.

El éxito de blusas y neskak provoca que miles de personas se agolpen entre las txarangas, dejando más vacíos otros lugares festivos

Y, paradójicamente, este boom de blusas provoca que hasta las 3 de la mañana haya menos gente, más allá de los puntos en los que se concentran las txarangas y sus cuadrillas. Así, la juventud se concentra mayoritariamente en torno a sus cuadrillas. Y por momentos Pinto, Kutxi, Mateo de Moraza o Nueva Fuera quedan saturadas con cientos y cientos de personas katxi en mano.

Sí, puede haber menos gente en fiestas que otros años. Pero donde hace 20 años había 40 o 50 blusas en torno a una txaranga, hoy son 150.

Debate de kalejira

Con este éxito de blusas y neskak, de nuevo el paseíllo volvió a alargarse demasiado, al igual que el del 25 de julio.  Respecto a la kalejira, la propia Comisión aseguró en 2023 que era un asunto al que dar una vuelta.

Pero este año aún no ha sido posible. Ese paseíllo 'a la nada', y que al completarlo hace que muchos blusas y neskak vuelvan al centro tiene, para muchos participantes, cada vez menos sentido. Aunque, a su vez, es el acto más tradicional de los que mantiene el colectivo.

A falta de toros, quizá fuera necesario un evento al que 'ir' y 'volver', como el propio nombre indica. Una cuestión que, en todo caso, ya se ha intentado, sin éxito. ¿Un día a las barracas? ¿Otro a la pelota?

El propio Alavés ha disputado este año el día 7 de agosto un amistoso en Ibaia. ¿Podría incluso abrirse Mendizorrotza para un partido de pretemporada del Alavés? Sería una buena presentación para un equipo que, este año, no se ha presentado en Fueros como en anteriores, días antes de La Blanca.

Algo que nos lleva a otro asunto: las prefiestas.

Éxito del 3 de agosto

Las actividades del día 3 han sido, sin duda, la gran novedad y éxito de este año. Esa primera noche de fiesta llenó las calles de Vitoria-Gasteiz desde la media tarde del sábado. El concierto de Fueros se llenó, y las txosnas, que habitualmente sí que abren un día antes, también mostraron un buen aspecto. Incluso cuadrillas como Bereziak salieron ese día como si fuese un día festivo.

Pero es probable que este primer día de fiesta desgastara algo, y fuera la causa de que el día 6 se viera algo menos de gente por la calle, sobre todo por la noche. Una tendencia que se revertió el día 7, volviendo completamente a la normalidad.

Los conciertos de Fueros han vuelto a ser el gran reclamo para la mayoría de espectadores. Sin embargo, el cambio de horarios del Matxete ha hecho que no haya tanto público como en ocasiones anteriores en días como el 5 o el 7. Sin embargo, ha permitido compaginar este concierto con otros de otros recintos.

El 'doblete' de las txosnas con conciertos a las 22:00 y a las 0:00, e incluso a antes en las carpas con actuaciones como la de Bengo han vuelto a ser un éxito, y quién sabe si algo a replicar en otros lugares de la ciudad. Una apuesta que ha convertido a las txosnas en los últimos años en la principal opción para la población más joven de la ciudad, más allá de las cuadrillas de blusas y neskak.

La variedad de Vitoria-Gasteiz

En cualquier análisis sobre si hay mucha gente o no en La Blanca, rápidamente se acude a culpar al calendario: "Es que este año ha caído en domingo". Y sí, esto es cierto, ya que muchos tienen que elegir entre vacaciones o fiestas. Pero no solo hay que mirar a ello. Hay muchos, muchísimos factores. Y del mismo modo en que estamos en un boom de blusas y neskak, hay que mirar también si hoy Vitoria-Gasteiz es la misma ciudad que hace unos años.

Porque Vitoria-Gasteiz está cambiando: la ciudad envejece y, al mismo tiempo, es hoy mucho más diversa. Hoy hay muchos menos adolescentes y jóvenes que hace dos décadas. Público que no encuentra en fiestas de La Blanca un espacio para ellos. Y prefieren estar con la cuadrilla a buscar el concierto del día o meterse en un bar donde probablemente puedan estar el resto del año. Y, guste o no, es el joven el público que más disfruta de la fiesta.

Además, los nuevos vitorianos llegados desde otros países representan ya más del 10% de la población. Y, salvo excepciones, estos no sienten siempre como propias unas fiestas que sacan a la calle a la población de Vitoria-Gasteiz. Es cierto que los vitorianos latinos sí viven con intensidad la bajada de Celedón. Pero por ejemplo ver un blusa o neska nacido en el extranjero aún parece algo exótico, y ni mucho menos llegan las cuadrillas al porcentaje que representa a la población.

El programa

Por último, y no menos importante, está el programa festivo. Los eventos de mayor calado como la bajada de Celedón Txiki y Edurne, la comparsa de Gigantes y Cabezudos, Herri Kirolak, las goitiberas o las actividades deportivas del día 6 por la tarde siguen reuniendo a miles de personas.

Pero, más allá de eso, la repetición de eventos un día tras otros han convertido el programa en aburrido para muchas personas. Vale que los vitorianos somos personas de tradiciones, pero también cabe innovar. Y, más allá de algún concierto en la txosna, sigue sin haber espacio para los gustos musicales de la juventud.

¿Conseguirá algún nuevo evento renovar el programa en 2025?

La limpieza y el olor a vómito

Una de las cuestiones que se ha comentado es la limpieza, que no ha generado las quejas de años anteriores. Ha habido trabajadores prácticamente a todas horas limpiando los diferentes recintos, y el espacio festivo ha estado, por lo general, en buen estado.

El mal olor en las calles ha sido un tema muy comentado entre los blusas y neskak

Sin embargo, el olor a ¿vómito? ha sido notable en muchos puntos de la ciudad a cualquier hora del día. Una situación que ha incomodado a muchas personas que pasean por la ciudad, y a propios blusas y neskak, entre los que ha sido un tema muy comentado. ¿Por qué huele tan mal Vitoria-Gasteiz?